
1. Kiss Of Death
2. Heads Will Roll
De entre todas las agrupaciones de la NWOBHM, de entre todas esas salvajes y nuevas bandas que se estaban gestando, me gusta destacar siempre a Raven, Grim Reaper, Tokyo Blade pero... sobre todas ellas a Satan (obviando a las famosas). No es que sean un grupo superior, ni tan siquiera el más estable de toda esa escena pero tenían un sonido tremendo, del que taladra en la cabeza y se te mete en orejón como una suerte de culebra. Lo que ocurre (por desgracia) con bastante frecuencia a esta clase de grupos, es que suelen acabar cayendo en la impopularidad por vicisitudes del caprichoso destino. No se me viene a la cabeza una razón lógica para explicar por qué Satan tuvieron una accidentada carrera, por mucho que me esfuerce. Así que, sin conocer la razón de tal injusticia, me lanzo a por los testimonios de Satan en los ochentas.
Para comenzar, lo propio sería traer la primera demo de los caballeros de Newcastle, pero como soy un caprichoso me limitaré a comenzar por donde yo descubrí a la banda. No... no fue el famoso Court In The Act, fue este modesto single que lanzaron un año antes de liberar su primer LP: el Kiss Of Death. Joder, son dos canciones lo se... pero menudo par, un dúo diabólico que no llega en total a los 9 minutos pero que aún así se las trae.
En realidad estos dos cortes ya habían sido liberados en la primera demo de los Satan, junto con otras dos canciones pero como dije antes, yo me quedo con este single para escribir sobre él. Escucharse estos cortes, este aperitivo para el Court In The Act nunca viene mal, después de todo... solo son dos canciones, y no precisamente de las largas. Vamos al turrón:
Kiss Of Death ya abre con unas guitarras muy clásicas, dignas de los propios Maiden de su debut, Trevor Robinson irrumpe con un "Wooow" e intenta ponerse halfordiano, sacando graves ásperos al estilo del sacerdote en temas como Island Of Domination (Sad Wings Od Destiny) o Delivering The Goods (Killing Machine). La canción desemboca en unos punteos caóticos y adictivos. Pura New Wave; puro heavy metal. 0% de rock, solo metal. Heads Will Roll continúa con la fiesta a toda leche, con unas guitarras que no desfallecen en sus melodías mágicas Old School. Me gusta resaltar el manejo de Andy Reed en el altar de los bombos, todo un máquina que conjunta bombos con platos de forma equitativa. Atentos al break del minuto 1:12, introduciéndonos al solaco de Russ Tippins (si no me equivoco), gran guitarrista. No puedo evitar comparar este pepinazo con Exciter de Priest, tiene cierto parecido en algunos detalles.
No hay más que comentar respecto a las canciones: son tremendas, puras piezas de heavy clásico británico, si te va esta clase de material... amigo, Satan es lo que necesitas. Mucho Maiden, mucho Priest y mucha calidad. Se que Satan nunca fueron de esas agrupaciones que siempre estuvieron ahí pero sabed que todas las obras que fueron capaces de parir valen la pena.
Para calificar este single... bueno, las dos canciones son geniales, estamos en pleno 1982 y los tíos supieron emular a los grandes pero con su toque personal, por tanto... un 8,25 le queda como un guante. Cuatro cuernos tirando a altos para el beso de la muerte de Satan. No se si morirás, pero seguro que te roba el alma.
Trevor Robinson: voz.
Steve Ramsey: guitarras.
Russ Tippins: guitarras.
Graeme English: bajo.
Andy Reed: batería.