
1. Coat Of Arms
2. Midway
3. Uprising
4. Screaming Eagles
5. The Final Solution
6. Aces In Exile
7. Saboteurs
8. Wehrmacht
9. White Death
10. Metal Ripper
Llegados al año 2010 Sabaton se disponían a liberar nuevo material. Tras el exitoso The Art Of War la banda se había coronado como una de las nuevas promesas del panorama con una indiscutible fama internacional. Con la nueva fama llegó un nuevo sello discográfico: Nuclear Blast; bajo el cual la producción no cambió mucho. Quizás cada instrumento suena algo más nítido y cristalino, de modo que se distinguen perfectamente sin que se pierda nada entre la nube de distorsión a la que estos suecos nos tienen acostumbrados.
Así pues nos encontramos ante el Coat Of Arms, un álbum que intenta juntar algo de la potencia riffera de los Sabaton del Primo Victoria con el feeling comercial y adictivo del The Art Of War. El resultado no puede ser más acertado tratándose de estos tipos. Tenemos ante nosotros temas veloces y salvajes, medios tiempos sentidos y evocadores, y por supuesto belicismo a raudales. Rindámonos ante la épica música de Joakim y compañía y hagámoslo ahora o luego tal vez sea demasiado tarde.
Coat Of Arms (tema homónimo) inicia poco a poco el álbum, los teclados de Sabaton van despertando los instrumentos de su letargo y desatan una pieza veloz y pegadiza. Las guitarras acompañan a la potente batería que martillea y acompasa exitosamente bajo la estela de las teclas de Daniel Mÿhr. Midway muestra unos riffs más oscuros y rammsteinianos. La voz de Joakim se convierte en el centro de atención en este corte, tanto por la letra como por su potencia vocal. Mención especial merecen los punteos de estos dos temas, que sin ser largos o recargados adornan y rematan excelentemente las piezas. Uprising es el tercer track; puro medio tiempo made in Sabaton sobre la resistencia polaca en Varsovia frente a los invasores alemanes en la segunda guerra mundial. Letras memorables y evocadoras, al igual que la instrumentación, muy elaborada.
Rompiendo con la solemnidad de Uprising llega Screaming Eagles, veloz y combativa. Las guitarras cortan sin clemencia, los blast beats retumban crudamente y Joakim ruge unos estribillos impresionantes. Impactante corte, lo mires por donde los mires (guitarrazo incluido). El ambiente se relaja nuevamente con The Final Solution que nos muestra una canción lenta y triste sobre la persecución y aniquilación del pueblo judío. Excelente trabajo de Daniel Mÿhr, que no sólo completa la canción sino que la dota de alma propia con sus melodías y atmósferas. Luego recuperamos algo de intensidad con Aces In Exile, que rebosa feeling y esencia 100% Sabaton. El problema es que no es muy original ni excesivamente especial.
Saboreurs nos sale mucho más riffera y movida pero al igual que en Aces In Exile tampoco llega a sonar del todo pulida, le falta algo. Wehrmacht parece devolvernos al The Art Of War tanto por los tempos como por la forma de conjuntar los instrumentos. Es una clase de medio tiempo con una batería versátil, guitarras distorsionadísimas y teclados gélidos y amenazadores. Los coros son fuertes y los punteos notables. White Death rescata esas típicas guitarras Accept-molonas de las que a veces Sabaton hacen gala y nos muestran la pieza más clásica de la segunda mitad del álbum. Y es que musicalmente suena más equilibrada y no tan extravagante como los cortes anteriores. Mención especial merece el duelo guitarra-teclado que acontece en el minuto 2:20. Metal Ripper es el último track, que como es costumbre tiene temática heavy. En este caso tenemos una letra hecha con retazos de letras de grandes éxitos del rock y del metal. Instrumentalmente es buena, también muy clásica y virtuosa. Lo más chocante es el principio, todo un homenaje a Judas Priest y su afamado The Ripper.
Así que este es el Coat Of Arms. Dependiendo de la persona puede resultar superior o inferior a su antecesor, todo depende del punto de vista. Si no valoras tanto las composiciones como las melodías y lo pegadizo de las canciones... The Art Of War es mejor, pero este Coat Of Arms resulta más completo instrumentalmente aunque no traiga tantos temazos. A parte, también es más digerible pues dura menos de 40 minutos, mientras que The Art Of War es más extenso (sobre todo con el material extra de algunas ediciones especiales).
En resumen: en el 2010 Sabaton lanzaron otro excelso disco, tal vez no tan carismático como el Primo Victoria pero... muy compacto, elaborado y cañero. Así que es justo puntuar el álbum con un 7.5 y cuatro cuernos a este Coat Of Arms. Disco digno de una banda prometedora. Luego se pegarían un buen patinazo en el Carolus Rex pero... ¿qué se le va a hacer? errar es humano, ¿no?
No subestimemos a Sabaton, todavía no somos capaces de vislumbrar hasta dónde pueden llegar en el futuro.
Joakim Brodén: Voz.
Rickard Sundén: Guitarra.
Oskar Montelius: Guitarra.
Pär Sundström: Bajo.
Daniel Mullback: Batería.
Daniel Mÿhr: Teclado.