
1. King of a Stellar War
2. A Dynasty from the Ice
3. Archon
4. Snowing Still
5. Shadows Follow
6. One with the Forest
7. Diastric Alchemy
8. The Opposite Bank
9. The First Field of the Battle
Apasionante disco de los de Atenas. El tercer álbum de Rotting Christ, este "Triarchy of the Lost Lovers", se posiciona como un magnífico trabajo donde se aprietan tuercas en aspectos fundamentales como el sonido, la producción y la composición, dando como resultado un álbum sobresaliente y desprovisto por completo de los ínfimos errores que se percibían en sus dos trabajos anteriores. Resulta impresionante que los griegos, sin ser un grupo especialmente técnico, son capaces de crear discos con un sonido tan propio, tan especial y por momentos extraño. Todas sus obras se defienden por méritos propios, pero en esta tercera entrega en particular nos encontramos con un disco orgulloso, portador de canciones arrebatadoras e inspiradas que se retuercen en un sonido pulcro, nítido y muy afilado.
"Triarchy of the Lost Lovers" es el crucial punto de inflexión donde Rotting Christ decide apartarse un poco de la temática satánica de cartón para centrarse en una evolución gradual hacia líricas más profundas y cósmicas, pero nunca abandonando el guiño constante para con su milenaria cultura y folclore. Este crecimiento de los helenos se puede percibir de manera muy tímida en su anterior "Non Serviam", donde es evidente el cambio de velocidad con respecto a su debut, "Thy Mighty Contract", en pro de un desarrollo más elaborado y más sensible para con la melodía.
Rotting Christ nunca fue una banda de Black Metal al uso, sobre todo por su manera tan especial de comprender el género y por su singular mezcla de sonidos e influencias. Siempre dotaron a sus producciones de una mixtura de condimentos muy interesantes y atractivos. "Triarchy of The Lost Lovers" profesa un Black Metal muy melódico, combinado con cierta gracia y buen gusto con la brutalidad mínima indispensable. He aquí composiciones trabajadísimas confeccionadas a la medida, respaldadas fielmente por un versátil Themis Tolis a la batería y un eficaz sintetizador que se encarga de rellenar espacios vitales.
El disco abre de forma potente y melodramática con "King of a Stellar War" y "A Dynasty From The Ice", un par de temas muy entusiastas que encuentran a un Sakis Tolis vociferando con pasión. La guitarra recorre el minutaje con mucha teatralidad, arrastrando secciones melódicas y agregándole sutiles pinceladas de elementos que van desde lo gótico, hasta rozar lo vanidoso. Otras obras como "Shadows Follows" caen en la misma espiral sonora donde impera la morriña y la excelente labor instrumental.
Canciones de enorme manufactura como "Archon" se ven dotadas de múltiples cambios hacia riffs aún más feroces y entusiastas. Los constantes leads de guitarra de Sakis Tolis vuelven a posicionarse como el viento que moviliza la embarcación ateniense. Por su parte, "One With The Forest" presume de un potente estribillo adornado por unos divinos punteos cortopunzantes confeccionados con una maestría de sastre que redondean un aura de vértigo constante. Temazo.
Se desarrollan corpulentos medios tiempos en "Snowing Still" y "Diastric Alchemy", donde eventuales guitarrazos con el típico galope del Heavy Metal clásico yacen esparcidos, pero se pierden rápidamente en la frondosa intemperie del álbum, la cual nunca está desprovista de esos teclados que le brindan un importante colchón de soporte y de un eventual doble bombo que se multiplica progresivamente a placer.
Y para cerrar el disco, un par de hiperactivos himnos de batalla como "The Opposite Bank" o "The First Field Of The Battle" traen a acotación una rica variedad de elementos coronados por una ejecución brutal de un Sakis pletórico, quien lleva a cabo una interpretación de ínfulas teatrales; detalle que iría mejorando en álbumes posteriores. Todo yace cobijado bajo las innumerables ventajas que conlleva una producción realmente decente... pero mucho más trabajada y pulida en comparación a sus entregas anteriores.
Disco fácil escuchar, tanto por su contenido musical como por la actuación del grupo. "Triarchy of the Lost Lovers" se establece como un disco coherente que entrelaza constantemente la delicadeza y la potencia, redondeando un trabajo excelente al que he de otorgarle unos muy personales cuatro cuernos, simplemente magnánimos e imponentes como el Partenón.
Sakis Tolis (Necromayhem): Voz Guitarra
Themis Tolis (Necrosauron): Batería
Dmitris Patsouris (Mutilator): Bajo