
1. Monkey Business (03:07)
2. Perfect Kill (03:47)
3. Dead or Alive (03:08)
4. The Secret of Our Destiny (04:29)
5. Sicilian Showdown (03:33)
6. Torture and Pain (03:36)
7. Mindshock (02:51)
8. Megalomania (04:11)
9. Russian Nights (04:27)
10. Epilogue (01:48)
Álbum completo: YouTube
Hay dos formas de analizar la carrera de Heinz Mikus a lo largo de sus 26 años en activo (prácticamente nada sabemos de él desde hace tres décadas), la amable y positiva, con lo que nos quedamos con un puñado de álbumes bastante disfrutables, o la severa y exigente. Desde sus inicios en el lejano, cuidado, 1967, (colegas, que Purple y Sabbath ni siquiera existían) hasta ese último y confuso Turpitude de 1993, fue la suya una huida hacia delante. La búsqueda infatigable de un lugar donde encajar, mudando su piel al calor del sol que más calentaba en cada momento y, aquí está lo más reprochable, sin ser nunca quien marcaba el paso y más bien se limitaba a seguir el rastro de otros mucho más intrépidos.
Fue en 1986, después de casi veinte infructuosos años y seis álbumes con Faithful Breath, cuando se cruzó en su camino un Roman “Romme" Keymer que venía de editar el furioso Into The Dark Past con Angel Dust, todo un clásico del speed/thrash ochentero alemán. Tal encuentro abrió los ojos de nuestro amigo Heinz a toda una nueva realidad y, de la noche a la mañana, decidió enterrar la identidad que no demasiadas alegrías le había dado y renacía al día siguiente con un nuevo álter ego mucho más violento que ofrecer al mundo, Risk... y no se puede decir que le saliera mal la jugada. Para este lavado de cara, arrastraba a Jürgen Düsterloh y a Thilo Hermann desde Faithful Breath (aunque este último no llegó a grabar el genial “The Daily Horror News" por una momentánea fuga a Holy Moses) y firmaba con la entonces volcánica Steamhammer que tanto éxito estaba teniendo con Sodom, Destruction, Iron Angel, Assassin y demás macarrada. Parece que por fin la escena europea giraba la mirada hacia el bueno de Heinz y “The Daily Horror News" le daba al personal exactamente lo que estaba buscando, más buen speed/power/thrash de factura alemana.
Sin perder ni un instante, Heinz recuperaba a Thilo Hermann para la causa y disparaba otra ráfaga aún más malintencionada, Hell's Animals. La jugada parecía casi la misma. Sebastian Kruger hacía volver a nuestros simpáticos amiguitos (hipopótamo, cocodrilo, mono, piraña y, por primera vez, una alcoholizada rata ahí en un rincón) para otra impresionante portada, Heinz se volvía a hacer cargo de la producción, aunque lejos de los míticos Horus Sound esta vez, cosa que se notará y no para bien, y, además, tenían de vuelta a Thilo Hermann con su pirotécnico despliegue a las seis cuerdas. La cosa pintaba de putísima madre, Hell's Animals lo iba a petar, este iba a ser el álbum de su confirmación. Sin embargo, algo no terminó de cuajar en esta ocasión, creo yo, al menos no como lo había hecho en The Daily Horror News.
Para empezar, Hell's Animals no suena exactamente como debería, no pega un buen hostión como es de suponer en un álbum de speed/thrash alemán y hay que ver cómo atronaban estas bandas a golpe de 1989. The Daily Horror News estaba algo embarrado, pero golpeaba... y fuerte. Heinz hizo un esfuerzo claro por definir todo mucho más en Hell's Animals, pero algo le robó por el camino. Esa producción no acaba de morder, no te hinca los colmillos en la piel y te la desagarra a tiras, le falta algo. Las rítmicas no tienen demasiada fuerza y la batería suena limpita, natural, pero desnuda. Esto es thrash, gente, los golpes de las baquetas y las mazas sobre los bombos tienen que ser como una tonelada de hostias que te caen encima sin saber de dónde vienen y al siguiente Dirty Surfaces le noto exactamente la misma carencia. Aquí, a veces, parece que Jürgen Düsterloh está golpeando la tapa de un cubo de detergente en lugar del parche de su caja. Curiosamente, no tendré esa sensación ni con el cachondísimo Ratman, también grabado en los estudios Mohrmann, ni más adelante en un The Reborn para el que ya se trasladarían a los Fairyland Studios. Ambos suenan bastante más compactos.
El otro defecto que le veo a Hell's Animals es que aprecio cierto cambio de enfoque en esta ocasión. Sólo un año lo separa de The Daily Horror News, pero debió ser un año en el que escucharon mucho thrash americano porque, más que a un cruce entre Rage y Kreator, ahora a lo que me suenan es a Exodus o Anthrax. A ver, que siguen siendo una banda alemana y tampoco son una réplica exacta del rollo Bay Area, pero han perdido parte de ese rudo talante germano que le aportaba un encanto particular al debut. Las percusiones de Jürgen Düsterloh se han vuelto más precisas, las guitarras ganan en velocidad y, sin duda, los solos de Thilo Hermann enriquecen lo que le habíamos escuchado en el debut a “Romme" Keymer en solitario. Heinz sigue escupiendo sus líneas con cierto desaliño, aunque a esta faceta thrashmetalera no le queda mal, y el resto de la banda se suma en más de una ocasión haciendo los típicos coros pandilleros del thrash y el crossover yankee. Técnicamente, Risk han mejorado, pero yo hecho en falta aquel ligero descontrol que hacía de The Daily Horror News una experiencia tan frenética.
Las que más me gustan son justamente esas arraigadas en el power/speed alemán que me traen al recuerdo verdaderas debilidades personales como Running Wild o Rage. Sicilian Showdown transmite una sensación de urgencia tremenda en su riffeo y el solo de Hermann es realmente excelente. Torture and Pain hasta parece que tiene un puntito épico y Russian Nights, más melódica, speedica y perdurable, podría figurar perfectamente en el debut. Cuando termine el LP, esta es de la que os vais a acordar. No tengo duda de que se trata de mi favorita y, en vista de que es el rara avis de Hell's Animals, no veo del todo claro que este cambio de aires les haya beneficiado. Bueno, sí lo tengo claro, no les ha sentado particularmente bien. Hell's Animals es un buen álbum de thrash, las interpretaciones son cojonudas y hay algún tema realmente potente, pero, como banda de thrash “a la americana", Risk no son tan buenos como lo eran sólo un año antes.
Entre la norma general del álbum, más thrashmetalera, me quedo con Dead or Alive, Mindshock o la que abre, Monkey Bussiness... en el año del debut de Skid Row, título, por cierto, de un tema que viene como bonus en el CD, curiosas coincidencias, cuando menos. Todas con un riffeo rápido e incendiario y con unos solazos de infarto por parte de un Thilo Hermann que tan buenas prestaciones daría en los Running Wild noventeros, pero no creo que ninguna de ellas tenga realmente el gancho de las Roadwar, Speed Kills o DNS Madness del debut. La otra anécdota afortunada del LP viene de la mano de una instrumental realmente deliciosa, Epilogue, en la que “Romme" Keymer nos demuestra que, al menos, es tan buen guitarrista como su compañero. No pega ni con cola en un álbum de thrash, pero hay que reconocer cuando un tema está bien compuesto y tocado y este lo está.
Pues nada, Hell's Animals no fue capaz de encaramar a Risk a la primera división del metal alemán en una época en la que, además, está música aún tenía recorrido por aquellas tierras, pero, al menos, ayudó a cimentar una carrera bastante sólida en medio de la dignísima segunda división acorazada germana. De no haber entrado nunca en contacto con esta gente antes de hoy, os encomiendo a un inspirado The Daily Horror News como el punto más álgido de su carrera y, seguramente, de toda la trayectoria de Heinz Mikus. De profundizar más allá, ni Ratman, ni Dirty Surfaces, ni The Reborn deberían decepcionaros... ya no puedo decir lo mismo de Turpitude. Con cualquiera de ellos deberíais pasar un rato, sin grandes pretensiones, más que entretenido. Con comodidad, entre tres y cuatro cuernos de los de antes, bastante bien plantados.
7/10
- Heinz Mikus: voces principales
- Jürgen Düsterloh: batería
- Roman "Romme" Keymer: guitarra
- Peter Dell: bajo
- Thilo Hermann: guitarra
Ta para echar un par de birrias
Risk siempre fue una banda a la que no se le vio nunca como un pináculo del Thrash ni parte de una camada sobresaliente, o una joya perdida. Hay que ver a esta banda y a este disco como lo que son, y así no habrá ningún disgusto ni engaño. Son pa echar un asado, una sobremesa con metal, un rato agradable en segundo plano, o si te pones más fino, con presta escucha. Pero, destacar que ni fu ni fa, pero dan para quien le pide este Thrash Heavy Speed en vena.
Lamento no urdir en detalles ni en tu reseña, tengo mil años ya de no leer críticas escritas, pero le echaré un ojazo. De igual forma, plausible tu tiempo y aporte acá, mi estimado.
The Daily Horror News
Si en algún momento de su carrera estuvieron cerca de pegar un golpe sobre la mesa, fue con el debut de Risk, que me parece un álbum verdaderamente notable. Hasta Heinz Mikus, que suele destacarse por esa voces algo perezosas, suena allí con cierta energía. Yo es el lugar que te recomendaría para escuchar lo mejor de lo qué es capaz esta banda. Este Hell's Animals y Dirty Surfaces son thrash metal muy entretenido y competente, pero se encuentran lejos de ser algo brillante. Tienes razón, para tomarte una birras con los colegas mientras suenan de fondo.
Buena propuesta
Hola Witch, gran reseña y buena propuesta para pasar un rato agradable. Esta banda la descubrí no hace mucho y la verdad que no me desagrada. Si bien es thrash genérico de la época creo que nuestro amigo Mikus está mucho más acertado en este proyecto que con el anterior.
Entiendo lo que decís del sonido pero en mi caso no me molesta, me gusta que suene así de claro, aunque le saca fuerza es cierto. Sin embargo, creo que mucha de esa fuerza se la quita la voz que no tiene furia. Igualmente para esas fechas el thrash ya no era un puñado de ira plasmado en un plástico, había agregado mucha más melodía.
Thilo Hermann es un buen violero, me gustan los detalles que mete. No por nada fue fichado por Running Wild después de esto.
Te felicito por tu reseña y por el laburo que estás haciendo en El Dictador Digital, la verdad que es admirable. Me gusta ese camino más del under para recorrer, donde uno muchas veces encuentra joyas perdidas.
La verdad que me está picando esto de reseñar, me gustaría iniciarme, se ve apasionante. Además hay mucho disco que busco en la web y no hay nada, cero opiniones.
Volviendo a esta banda en particular, creo que sacaron tres buenos discos de thrash, bastante entretenidos. Luego en The reborn bajaron mucho la velocidad y si bien no es malo ya no me cierra. Y el último no lo tengo escuchado pero por lo que pisé no pinta bien, suena bastante más moderno.
Nos estamos leyendo, aquí o allá.
Risk y Faithful Breath
Supongo que se podría decir que ninguna de las dos bandas es para volverse loco con ella, pero confieso que ambas me caen bastante en gracia. De Faithful Breath, personalmente, conecto con sus dos últimos trabajos, el que reseñé hace unas semanas y Skol, por ser los más heavies. Cómo decía, Mikus fue afinando su sonido y haciéndolo cada vez más metálico, hasta conseguir una buena muestra del típico heavy metal alemán de mediados de los 80. Ninguno es una maravilla, pero el heavy de pura cepa sabrá encontrarles su encanto.
También le comentaba a Wanango justo arriba, la alianza con Romme Keymer y el cambio de aires le sentó bien y The Daily Horror News es un LP cojonudo, muy bueno realmente. Siempre he tenido la sensación de que en este segundo LP perdían algo de atractivo, sonaba más thrash, pero con menos gancho. Curiosamente, Hell's Animals fue el primer álbum que escuché de la banda, me lo dejó el dueño de un bar de mi ciudad allá pr el 97-98. Tenía una buena colección de vinilos, impresionante para un chaval de 17 años (hoy ya no me lo parece tanto), y me encantaba cuando me dejaba meterme detrás de la barra a echarles un ojo. Entre los que me prestó, recuerdo particularmente tres; este, el Running Hot de Tyrant y el In Search of Sanity de Onslaught. Conocí muchas bandas interesantes en aquel bar aquellos sábados por la noche...
Thilo Hermann siempre me ha parecido muy bien guitarrista. Soy muy fan de Running Wild desde la adolescencia y justo sus años en la banda me coincidieron en tiempo real. Viví directamente las salidas de Black Hand Inn, Masquerade, The Rivalry y Victory y escuché una barbaridad a la banda durante aquellos años. Sentí mucho cuando se desmanteló aquel line-up a partir de Victory y ya nunca más se les pudo considerar una banda en condiciones. Lo viví verdaderamente como la disolución de uno de mis grupos favoritos, aunque Rock 'n' Role continuara después con el nombre de Running Wild