
1. Waiting For the Taking (5:01)
2. 49er (4:37)
3. Kick Down the Wall (4:33)
4. Born to Be Wild (2:49)
5. Narita (4:39)
6. Here We Come Again (6:00)
7. Do It Up (3:46)
8. Hot For Love (5:02)
9. White Rock (2:35)
10. Road Racin' (4:33)
Y por si no era ya poco el presumir de haber alumbrado a dos de sus polluelos en la dorada década de los setenta ¿No van los RIOT estos y, liándose la manta a la cabeza, trituran a su ya alucinante primer LP con un segundo que encima es que lo mejora? Pues tal cual es la cosa. Porque si ‘Rock City’ ubicaba a los de New York en el mapa, destacándolos muy claramente de los que son muy buenos y aquellos que sencillamente pertenecen a OTRA ESPECIE, su segundo vástago ‘Narita’ iba a encargarse de catapultarlos al firmamento, justo antes de su canto del cisne junto a Speranza con ‘Fire Down Under’.
Y es que empezando por su portada, que es rara de cojones ¡Pero atrapa! la segunda descarga de los americanos RIOT no responde a otra cosa que no sea el típico discaco glorioso setentero que descerraja el oído al oyente así de buenas a primeras, aunque siempre exista un microscópico “pero” al que agarrarse para no dar la matrícula al mismo, como resulta en el presente caso, dado que el pack se muestra apabullante en líneas generales ¡Claro! aunque cuarenta y tres minutos se antojen después de todo demasiada chicha y que el cover de los olvidados STEPPENWOLF chirríe algo más de lo necesario. Ahora eso sí, fuera de esas dos ridículas nimiedades, ‘Narita’ cruje el asunto por la puta mitad, ya que no tan solo dinamita la resistencia de su audiencia mediante la automáticamente ganadora ‘Waiting For the Taking’, sino que la retahíla de jodidos ases en la manga pareciera no tener fin.
Y así, pues se van sucediendo corruscos atómicos de tonelada y media como ‘49er’, con unas rítmicas y un estribillo criminal que sencillamente te desarman, la aplastantemente increíble ‘Kick Down the Wall’, con un Guy Speranza en pleno estado de gracia y posiblemente mi preferida del convoy, el brillante instrumental que da título a la obra o el supersónico purasangre encarnado en la apisonadora ‘Road Racin'’. Ahora bien, del resto tampoco nadie podría desecharse de ni una sola, ya que los niveles de composición y ejecución son tan salvajes que ni por tan solo un segundo resulta factible el no quedarse asombrado ante el severo arsenal de riffs de Ventura y Reale, la trepidante sección rítmica integrada por Iommi y Vitelli o menos todavía las incandescentes tuberías de un Speranza, surfeando con una mano en la minga, sonriendo pícaro allá en lo más alto de la ola más temeraria. De escándalo, oye.
Y de verdad os lo digo, ésta y las veces que sean necesarias: El llegar a entender cómo o porqué RIOT no han llegado jamás a reposar orgullosamente junto a los más grandes (y me refiero a nivel financiero y de reconocimiento masivo) es algo que sencillamente se halla más allá de mi capacidad de comprensión. Porque es que lo tuvieron todo, los hijos de la gran perra, aunque no quizás la cohesión que una formación de primer nivel debiera poseer para capear los peores temporales. La salida de Speranza, desde luego que supuso un duro bache en la trayectoria de la banda, pero que venga quien sea y me suelte que Forrester o Moore no fueron los reemplazos más dignos posibles a la fuga del primero.
Sea como fuere, ‘Narita’ sigue con la tradición de máxima calidad e insultante fiabilidad características de RIOT y todo su aniquilador catálogo. Mejor que ‘Rock City’, sin duda, e incluso que ‘Fire Down Under’ bajo mi punto de vista (aunque suene ello bastante osado), éste tan solo besa la lona frente al criminal y cercena-escrotos ‘Thundersteel’ y mi total debilidad y favorito personal ‘Born In America’.
Valoración: 9.1
Guy Speranza: Voz
Mark Reale: Guitarra
Rick Ventura: Guitarra
Jimmy Iommi: Bajo
Peter Bitelli: Percusiones