
1. Take Control (3:21)
2. Mind Over Metal (3:28)
3. Sledgehammer Rock (3:58)
4. All For One (3:31)
5. Run Silent, Run Deep (5:37)
6. Hung, Drawn And Quartered (5:17)
7. Break the Chain (3:47)
8. Take It Away (3:23)
9. Seek And Destroy (3:50)
10. Athletic Rock (4:40)
Si decidiéramos elaborar un Top-10 de los discos más bravucones y sinvergüenzas de la ochentera NWOBHM, sin duda alguna el disco del que estamos a punto de hablar figuraría en uno de los tres primeros puestos (sino el primero), pero ojo al parche, porque si del mismo modo llegara a colarse en un presunto Top-10 genérico con los mejores álbumes de todo el período, igual más de uno, dos, tres o hasta cien (por no decir miles), asentirían reconociendo a este ‘All For One’ de los inolvidables RAVEN como uno de los mejores y más memorables pilares de aquella inhumanamente fértil etapa de la historia del Heavy Metal.
Igual aquellas pintas de gamberro y su irremediable aire desenfadado de “enfants terribles” no ayudaron al principio a que la gente tomara demasiado en serio el enorme trabajo llevado a cabo por los de Newcastle (sus dos anteriores entregas ya habían demostrado sobradamente el potencial de los Gallagher), pero para cuando el tercer asalto se hubo lanzado al ruedo, indudablemente podemos afirmar sin temor a equivocaros como los revoltosos RAVEN llegaron incluso a gozar de más popularidad que ninguna otra banda británica fuera de la intocable Doncella de Acero, y sobre todo en los EEUU donde la influencia de la banda fue crucial para entender de dónde sacaron su temprana inspiración algunos granujientos pollastres como aquellos entonces llamados METALLICA y tantísimas otras miríadas de excitados jovencitos, ansiosos por tocar la música más rápida y agresiva posible. Afirmativo. RAVEN son indiscutiblemente un nombre insoslayable cuando el tema de conversa versa entorno a qué bandas originaron el fenómenos Thrash, aunque tampoco hay que olvidar el de los germanos ACCEPT, y aquí es donde empiezan a ligar los cabos de la cuestión, y es que este indispensable ‘All For One’ fue producido nada menos que por UDO Dirkschneider. ¡Y no veas si se nota, amigo! La producción berrea METAL a los cuatro vientos y aunque no resulte excepcionalmente brillante, sin duda captura a la perfección ese sonido combativo, feroz y característicamente rasposo de estos inefables RAVEN.
No existe la menor duda al respecto. Si hay alguien con los que poder establecer un paralelismo medio serio, invariablemente ACCEPT son la única referencia que se me viene a la cabeza para definir la energía que emana del estilo de estos bulliciosos británicos, y es que discos (y en definitiva, bandas) con la energía de éste del que estamos discutiendo es sencillamente imposible salvo que uno preste una oída al material clásico de los de Solingen, y como todos sabéis: estoy hablando de megalodones arranca-pelotas como el maníaco ‘Breaker’ o el apisonador de cerebelos ‘Restless And Wild’. No hace falta decir como Johnny Gallagher no ha cantado en su vida como pudo hacerlo el pequeño Kaiser durante sus mejores días, pero del mismo modo, cabe destacar como aquél primero fue sin duda un excelente voceras y ni qué decir tiene: El mejor frontman que RAVEN jamás pudo tener. Sin embargo, no puede decirse lo mismo de la portada, pero vaya, también las he visto peores…
Se habló entonces (ridículamente, me atrevería a decir) de que aquello que practicaban RAVEN no era simple Heavy Metal, sino Athletic Rock (imagino que usando un burdo gimmick con el risible título del último corte), y es que la prensa tiene estas supinas gilipolleces a veces (por no decir siempre), pero vaya, fuera una cosa o la otra, aquí yo lo que veo es simplemente un frenético vendaval donde tanto el Heavy como el Speed, se mezclan furiosa y salvajemente hasta decir basta, pero que nadie se lleve a engaño… Porque sí, es cierto que la música de RAVEN suena gamberra y medio cachonda, pero del mismo modo, no menos impactante y menos todavía pobremente ejecutada. En este sentido, sería cuanto menos temerario no apuntar al crítico estado de gracia en que los tres músicos se hallaban en el momento de entrar a grabar este sangrante clásico, y para quien quiera pruebas, ahí dejo caer nombres como el de la ruidosa al punto que efectiva ‘Take Control’ y sus estribillos macarras a más no poder, la estridente ‘Mind Over Metal’, ‘Run Silent Run Deep’ o la curiosa ‘Hung Drawn & Quartered’, que recuerda muy mucho a lo que hacía entonces otra banda que ya he citado antes por ahí arriba. El resto de temas sigue en la impenitente misión de no bajar el pistón ni a ostias salvo por la “priestesca” ‘Break the Chain’ (y sus aires socarrones, algo en la onda ‘Point of Entry’), aunque quisiera detenerme un segundo y apuntar a la gloriosa ‘Take It Away’ como mi preferida del conjunto, sin olvidar a la también brillante ‘Seek & Destroy’ ni por supuesto a otro clásico grabado a fuego como la imperdible ‘Athletic Rock’ y su contagioso estribillo.
En definitiva, uno de esos discos por los que realmente vale la pena echar la vista atrás e indagar en la impagable obra discográfica (exceptuando un breve bache comercial a mediados de los 80’s) de una mítica banda imposible de ignorar si es que te consideras un aficionado mínimamente serio de la música Metal.
Valoración: 8.7
John Gallagher: Voz & Bajo
Mark Gallagher Guitarra
Rob Hunter: Percusiones