
1. Vertigo (3:35)
2 She Killed and Smiled (4:04)
3. Destination Day (5:09)
4. Take my Blood (4:17)
5. No Sign of Life (7:28)
6. Submission (3:51)
7. The Unknown (4:45)
8. Dangerous Heritage (4:12)
9. Prayers of Steel (94' Version) (6:09)
10. The Blow in a Row (7:38)
*Bonus Track*
11. Brainsucker (1:30)
¿Quién no conoce a Rage? Al menos de pasada, todo metalero ha debido de tener algún encontronazo con ellos, como mínimo, una vez. Y es que Rage son un componente importante (y famoso más que escuchado) de la cultura metalera, la gran Biblia Heavy.
Tras su álbum debut de 1985, a estos tipos se les notaban las ganas de empezar fuerte, sacando nueve discos en tan sólo diez años (contando con el disquito que ocupa esta reseña). Algo curioso, cómo los años no pasan en balde para Wagner y compañía, pues, a día de hoy, siguen sacando buen material cada año o dos. Desde luego, la veintena está más que superada.
Fue en 1994 cuando lanzaron al mercado Ten Years in Rage, disco que celebra su décimo aniversario, aniversario del nacimiento de una banda que en muy poco tiempo había conseguido hacerse de oro. Veamos qué tal les fue el cumpleaños.
El álbum inicia con Vertigo, al uso de unas campanas que anuncian la llegada de la más portentosa furia. Cuando ésta, finalmente llega, se nos muestra a los Rage más agresivos, thrasheros y melódicos. Vamos, los Rage clásicos, con ese pedazo de sonido que les convirtió en grandes dentro del metal.
Tras tres minutazos de verdadero vértigo musical (nunca mejor dicho), pasamos a She Killed and Smiled, canción clásica de la banda que respira esa suculenta esencia de Rage, la misma que poseen discos como The Missing Link o Trapped!.
En el tercer track, Destination Day, vemos a unos Rage potentes y heavies a más no poder. ¡Con las botas puestas, vamos! Un tema bien melódico y poderoso, a la par que salvaje (y es que, en esto reside el verdadero punto fuerte que poseen los germanos como compositores, la tan lograda mezcla entre el metal más pesado y las melodías con saborcillo power de Helloween o los Running Wild más arcaicos). Además, de regalo uno de los mejores solos del conjunto. Simplemente bestial.
A estas alturas es notable ver en qué estado se encontraba la banda en aquél no tan lejano 1994. Tras una espectacular estela de discos, los Rage intentaron celebrar el aniversario de su trabajo a lo grande. Por ahora vamos bien. ¿Conseguirán terminar su hazaña a lo largo del resto del disco? Aventurémonos, por ahora no hay nada que temer.
Sin miramientos nos encontramos con Take my Blood, tema que nos ofrece… pues un poco más de lo mismo: rapidez, dureza y un gran componente melódico. Sin embargo, Wagner siempre ha sabido otorgarle a cada tema un toque personal especial. Y, es que, Take my Blood ejerce uno de los mejores trabajos guitarrísticos del disco. Fischer y Efthimiadis, qué pedazo de equipo.
Casi a la mitad del disco espera ser encontrado No Sign of Life. Parece que el título lo deja claro, ¿no? Los Rage no dejarán alma con vida con temas como éste. Devastador y supremo, a la vez que delicioso y poderoso, así es este quinto track, siete minutos y medio de puro metal excelentemente bien cuidado.
Los amantes del Thrash Metal y los temas más destructores estarán de enhorabuena, pues esto es lo que encontrarán en Submission, puro thrash donde la melodía queda aparcada un momento. ¡Que se haga el mosh! Esto lo merece.
Así es como llegamos al octavo track, The Unknown, un tema bien movidito y pegadizo, y una esencial mención merece su composición instrumental, una maravilla de cabo a rabo.
Tras finalizar, volverán para rematarnos, esta vez con Dangerous Heritage, una de las piezas más Power de este señor disco.
¿Qué nos encontramos a continuación? ¡Sorpresa! La novena pista del CD es una reedición de Prayers of Steel, originariamente perteneciente al disco de mismo título que grabaron bajo el nombre de Avenger. La reedición le ha sentado genial a la canción, otorgándole mayor calidad sonora y alguna que otra novedad en su letra.
Pero la cosa no acaba aquí. Después toca The Blow in a Row, una mezcla de los temas más alabados por los fans. A lo largo de los 7 minutos que dura, escucharemos los mejores momentos de Suicide, Down by Law y Don’t you Fear the Winter, entre otros muchos más.
La versión Deluxe de Ten Years in Rage finaliza con una pequeña continuación de The Blow in a Row, siendo, básicamente, su verdadero final: Brainsucker, tema terriblemente agresivo, veloz… una hostia en la cara en toda regla, final de álbum de lo más abrupto.
Ten Years in Rage se consolida como uno de los puntos más altos de la discografía de Rage, un trabajo que vale su peso en oro, y de obligada escucha para todo aquel que le guste el Heavy Metal de calidad. ¿Alguna vez han tropezado los germanos? Aunque no todos sus trabajos sean del mismo nivel, Wagner y compañía siempre han sabido cómo traer buen material con cada álbum que se traen.
5 cuernazos perfectamente merecidos para esta señora joya. Clásico de la banda, cuyo resplandor alumbra una calidad sin parangón.
¡Manténganse enfurecidos!
Peter "Peavy" Wagner: Voz y bajo
Sven Fischer: Guitarra
Spiros Efthimiadis: Guitarra
Chris Efthimiadis: Batería