
1. Mental Malaria
2. Scars Bleed Life Long
3. The Heritage
4. Lost Properties
5. Convicts on the Street
6. Protective Unconsciousness
7. Paralizer
8. Chronology
9. Palpitation
10. Outro
Me gustaría pensar que Protector es una banda que no necesita presentación, pero por mera formalidad mencionaré a modo de introducción que los alemanes Protector fueron portadores del cetro más cruento que gobernó alguna vez sobre las rancias tierras del inframundo teutón. Su potencia desmedida y su brutalidad, por momentos ilógica, los hacen merecedores de un lugar en ese salón imaginario donde buscamos recordar a todos aquellos pretendientes que emergieron desde las sombras, todo con la finalidad de apoderarse de un único trono para regir sobre Alemania, país que da la sensación de ser el equivalente de Mordor en el planeta Metal para esa época.
Entonces sí, tenemos agrupaciones como Kreator y Sodom, cual águila bicéfala aún son recordadas por sus tiránicas dictaduras, pero en un segundo y tercer plano yacen tantos bastardos con delirios de grandeza que cualquier estudioso del Thrash Metal podría dedicar una reseña el triple de extensa nada más al disponerse a nombrarlos. De manera humilde voy a traer a acotación a la banda que me compete: los enormes PROTECTOR.
La agrupación formada por Michael Hasse y encabezada por Martin Missy comprende tres etapas muy definidas: la primera corresponde a los orígenes, donde los muchachos de Wolfsburg arremetieron con el clásico "Golem" y el rustico pero encantador "Urm The Mad". La segunda etapa tiene lugar tras la salida de Missy y el fichaje de Olly Wiebel, con este señor sacaron dos discos más: el increíble y descomunal "A Shedding of Skin" y el aquí reseñado "The Heritage". La última etapa es simplemente el regreso de Martin Missy al poder y el subsiguiente despertar de Protector en el 2013 con "Reanimated Homunculus" y el todavía reciente "Cursed and Coronated".
Protector es una banda muy especial, su irrefutable alma Thrash ha llevado consigo un parasitario hermano siamés llamado Death Metal, el cual no hizo más que radicalizar de manera progresiva la propuesta que llevaba a cabo la banda. Este coqueteo con un género tan ortodoxo como lo es el Death Metal de finales de los 80's y comienzos de los 90's ha propiciado que Protector se ubique como un espécimen de cuidado, al que nunca hay que quitarle el ojo de encima, ya sea por admiración a su música o por simple y mera precaución.
En "A Shedding Skin", el bueno de Wiebel se hizo cargo de la guitarra, el bajo y del micrófono, a esto le sumamos el apoyo que tuvo de Michael Hasse (Q.E.P.D. 1994), el único integrante original que quedaba en Protector para entonces. Ahora, al momento de grabar "The Heritage", un solitario Wiebel se volvió a echar el equipo al hombro y encaminó el sonido Thrash/Death característico de Protector hacía terrenos aún más hostiles y endemoniados, desprolijos de piedad y cargados de un sentimiento entusiasta ciertamente desmedido.
Todo, absolutamente todo lo que se tiente con moverse en "The Heritage" se mueve al ritmo que dicta Wiebel, el titiritero absoluto y autoritario que más que cantar, asusta. En los dos discos en los que participó este alemán gruñón su trabajo vocal fue notable por donde se le vea, casi sin fisuras y representado la viva imagen de una bestia parda inmisericorde.
Pepinazos de proporciones biblicas como "Mental Malaria", "Lost Properties" o el tema-título no hacen más que ayudarnos en nuestro curso de sordera. Peligrosos son los punteos que adornan cual ornamentos los minutos de "Scars Bleed Life Long" y descomunal es la labor del señor Marco Pape, el baterista de turno que aportó su grano de arena a la causa y dotó al disco en cuestión de una base rítmica grotescamente intensa e impetuosa, pero lejos de la perfección que bien supo estampar el fallecido Hasse .
"Convicts on the Street" es el lunar con pelo en cara bonita de este álbum. Es un tema lento, de asquerosa (con todo respeto) esencia Groove, sobretodo en ese riff machacón que no convence demasiado a un servidor. Un invento raro como "Paralizer" resalta a vecinas fronterizas como "Chronology", de ritmo atormentador y a "Palpitation", una instrumental de casi cinco minutos que no tiene ni un segundo de desperdicio, es un tema divino que gana puntos a medida que se van intensificando las revoluciones.
La labor de Olly Wiebel a cargo de Protector es de una calidad notable. Su esquizofrénica guitarra era de cuidado, toda un hacha de doble filo, letal y presuntuosa. Al final, la única sensación que me queda es que el mundo del Metal no le ha terminado de agradecer como debería a este señor, digno pretendiente al trono, cuyo retrato yace firme en el recuerdo gracias a este "The Heritage" y al imprescindible "A Shedding of Skin".
Esta obra se queda un poco rezagada comparada con sus hermanos mayores, no obstante, se las arregla para ganarse tres cuernos altos y de enorme sombra.
Protector, hermano. Esto es METAL, entiéndelo.
Olly Wiebel: Voz, Guitarra
Gatze Grün: Bajo
Marco Pape: Batería