
1. The Sky Moves Sideways Phase One
2. Dislocated Day
3. The Moon Touches your Shoulder
4. Prepare Yourself
5. Moonloop
6. The Sky Moves Sideways Phase Two
Decir que cada trabajo de los ingleses Porcupine Tree es un mundo puede resultar algo relativamente tópico, pero es la verdad y a los hechos me remito. La agrupación inglesa siempre ha destacado sobremanera por ser uno de los grupos más eclécticos del panorama musical. Desde sus primeros pasos a finales de los ochenta y principios de los noventa hasta su último trabajo en el año 2009, han demostrado ser una de las formaciones más consistentes e innovadoras del llamado Heavy Metal Progresivo, aunque ellos siempre han intentado huir de las etiquetas.
A principios de los noventa todavía estaban intentando abrirse un hueco en el panorama musical underground inglés, y no sería hasta la llegada del año 1995 cuando alcanzarían la tan ansiada madurez musical. La música de esta agrupación puede pasar tan pronto de los más heavys riffs a las más bellas atmósferas que nos transportan a un mundo gobernado por un multi-instrumentista llamado Steven Wilson, un enamorado de la música de leyendas de lo progresivo como King Crimson, Genesis o Jethro Tull. Sin embargo también hay una parte metalera y experimental, ahí están las influencias sobre todo de Black Sabbath o de innovadoras agrupaciones como los alemanes Tangerine Dream o Neu!
Porcupine Tree suelen estar relacionados con el llamado Space Rock, pero no nos equivoquemos, ellos son mucho más heavys que cualquier grupo englobado en este estilo. Éste su tercer trabajo resulta muy importante, es el trabajo en el que se consolida la personalidad del grupo. La música de 'The Sky Moves Sideways' resulta intensa en gran parte de las canciones y las atmósferas creadas son bellas y casi místicas. Casualmente también hay partes más tranquilas (un gran ejemplo resulta la introducción de la primera parte de la canción que da título al disco) gobernadas por preciosistas melodías de sintetizadores que crean una sensación etérea. En particular esta introducción muestra ciertas semejanzas con la música de los Tangerine Dream más espaciales. Poco a poco vamos llegando a un crescendo que estalla en unas guitarras metálicas. El solo es de gran factura y la inclusión de esa flauta es una clara referencia a Jethro Tull y a los primeros Genesis de Peter Gabriel. Al igual que ocurre con la canción del diamante loco en el apabuyante 'Wish you Were Here', 'The Sky Moves Sideways' está dividida en dos partes (al principio y final del disco).
'Dislocated Day' es la siguiente canción, es de duración más corta y significa el tema más prescindible del disco. Los Porcupine más rockeros toman forma en esta canción, mucho más enérgicos y con esas guitarras distorsionadas tan propias de Wilson.
'The Moon Touches your Shoulder' representa a mi parecer la más interesante de las canciones cortas del disco. El tono casi melancólico y ese rasgueo de la guitarra tan gilmouriano nos recuerda a los Pink Floyd post Barret.
'Prepare Yourself' es el tema más corto del álbum y puede ser interpretado como una introducción a 'Moonloop'. Esta canción nos trae a los Porcupine más psicodélicos en su introducción, posteriormente nos encontramos de nuevo un crescendo perfectamente interpretado por la base rítmica, el teclado y las guitarras que acabará estallando en un riff metálico.
El disco se cierra con la segunda parte del tema homónimo. Resulta casi similar a la primera parte. De nuevo una introducción que nos recuerda a los Tangerine Dream más espaciales, esta introducción presenta también una melodía de sintetizadores y guitarra acústica que casi parece sacada del 'Welcome to the Machine'. Pronto llega un excelso solo de guitarra perfectamente ejecutado. La diferencia entre ésta y la primera parte de la canción radica en que la segunda parte resulta algo más directa y con un espíritu propio del Heavy en ciertos momentos. El bajo crea una línea melódica casi hipnótica y a partir del minuto 12 llegan los mejores momentos del álbum (los solos maravillosos de Steven Wilson). Un final verdaderamente épico para un álbum magnífico.
En definitiva, este trabajo representa el momento en el que los Porcupine poco a poco estaban moldeando su estilo, un estilo a camino del Heavy Metal, Rock Progresivo y Space Rock que no dejaría indiferente a nadie. Probablemente no sea tan redondo como obras maestras tales como 'In Absentia' o 'Fear of a Bank Planet', pero resulta uno de los trabajos indispensables que contribuyó a definir la personalidad de la banda.
- Steve Wilson: Guitarra, teclados, flauta, efectos de sonido y voz.
- Richard Barbieri: Sintetizador.
- Colin Edwin: Bajo
- Chris Maitland: Batería y percusión.