Panzer - Caballeros de Sangre

Ah, los ochenta queridos portalians, esa década que tantas alegrías nos dio en música y cine, en ella este servidor vivió su adolescencia, fue traumado para siempre con series como el equipo A, Falcon Crest, Dinastia, los hombres de Harrelson, con programas como Un, dos, tres, El precio Justo, Barrio Sésamo, La Bola de Cristal. Con películas de Charles Bronson, Chuck Norris, Ozores, Esteso y Pajares, con imágenes eroticofestivas como la de la Nochevieja de Sabrina mostrando pechamen saltarín al ritmo de su “boys boys boys” o descubriendo actrices expresivas como Tracy Lords, Taija Rae, Marilyn Chambers o Ginger Lynn que le ponían gran pasión al asunto y que felicidad nos enchufaban, siempre nos hacían sacar los pañuelitos para secarnos esas lágrimas de alegría jaja …¡cuántos recuerdos!

Y que decir de revistas como la Heavy rock, la Popu y la Metal Hammer o programas de radio como el Rompehielos, Emisión Pirata y demás que nos servían para estar al tanto de las novedades que iban saliendo y grabar en las cintas tdk para escuchar cientos de veces. ¿Y los conciertos? Esos Monsters of Rock que juntaban cartelones para el recuerdo, aún guardo las entradas con cariño. Y vaya suerte los que vivieran en Madrid, gozando de discotecas como la Barrabás o la Canci y pudiendo ver una misma noche a Dokken y Accept, presentando “Metal Heart” y “Under lock and key”, ¡que envidia, cabrones! pero de la cochina, no de la sana.

Y bueno, a nivel rock patrio, ahí teníamos combos de calidad como Obús, Santa, Ángeles del infierno, los Barones o estos Panzer que con Carlos Pina al frente ya habían descargado discos como “Al pie del cañón” en el 82 y su mejor obra “Toca Madera” en el 85 con la mítica abuela Ángeles haciendo cuernos en la portada, que DIO la tenga en su gloria.

Este “Caballeros de Sangre” se editó en el 86 también con Chapa Discos y mantuvo bien el pulso, sin llegar a las cotas de redondez del anterior, pero seguían teniendo buenas ideas, sin Suso en la guitarra, que estaba haciendo la mili, el cual fue sustituido por Jose Antonio Casal que no lo hizo nada mal.

La portada es digna de estudio sicológico colegas, madre mía, con ese encapuchado monstruo calavérico con bola mágica de la bruja Lola en su mano,¡ que feo es el jodio!, tal vez sea pariente del que sale en la portada del primer “Keeper” no lo sé pero el dibujo podría firmarlo un crío de doce años. Ojo, que ahora que lo pienso, ¡se parecen bastante las dos! Jaja

El contenido está claramente diferenciado en su sonido en la cara A mas desenfadada y festera mas rollo Obús y en la B mas heavys y oscuros, mas en plan Ángeles del infierno. De hecho en la contraportada del vinilo las etiquetan como Ángeles la A y la B Demonios.

Canciones como No hay quién nos pare con sus coros cerveceros, la veloz y muy NWOBHM Volverás desertor o la estupenda Fuego prohibido que comienza como balada a la Scorpions para romper en 2.23 con el grito del voceras y tornarse bien cañera, muestran un grupo compacto y maduro, con Carlos cantando tan chulesco como siempre, estribillos pegadizos y coreables y un nivel técnico notable por parte del resto del combo.

Este Panzer no se detiene ante nada y nos mete energía por un tubo en la divertida Vive como un Ángel y háztelo como un Demonio por supuesto con letras auténticas y cercanas. Por el contrario un tema oscuro y siniestro como es Innombrable con ese comienzo tétrico a lo Slayer de Raining blood muestra a los madrileños en otras tesituras menos amables, pero bien heavys.

El tema título con su sabor hímnico a lo Saxon del “Crusader” con esa temática épica y la poderosa y con savia Judas Cuervos negros de riffeo hijoputesco y punteo trepidante nos hacen disfrutar de lo lindo, en esta última Pina aprieta bien su garganta llegando a agudos de mucho mérito.
Dos temas no me convencen mucho, Pon tu ley y la sosa Predicador que bajo mi punto de vista quedan por debajo de las otras pistas que nos descargan. Aún así, este último disco de Panzer en estudio (después vendría el directo “Sábado Negro”) se merece los cuatro cuernos, sobre 7 Jalfords, muestra de un estupendo grupo de heavy nacional (no confundir con los alemanes) y de una época gloriosa que ya no volverá.

A Carlos Pina tuve la suerte de conocerle en Sun Records y con su simpatía y cercanía habitual me firmó un autógrafo que aún conservo. Darle desde estas líneas las gracias por su Rompehielos, mediante el cual descubrí muchos grupos de calidad y por supuesto por su buen hacer con los Panzer. Eres grande Carlos.