
1. ...and Again into the Light
2. Dead Loons
3. Rope Burn Exit
4. A Snowless Winter
5. Moth Eaten Soul
6. As Golden Laughter Echoes (Reva's Song)
7. The Embers at Dawn
8. Know Hope
El tiempo y la constancia ha terminado por consagrar a Panopticon como uno de los rostros visibles de la siempre heterogénea escena estadounidense. Y es que desde su debut en el 2008, el bueno de Austin Lunn, compositor, cabecilla, dirigente, patrón y jerarca del grupo, no ha visto mermado su ritmo creativo. Tanto es así que en pleno 2021 nuestro redneck de cabecera nos recibe con los brazos abiertos para presentarnos su nuevo esfuerzo discográfico, a tres años de aquel excesivo "The Scars of Man on the Once Nameless Wilderness" con el que más de uno se quedaría con cara de circunstancias ante los consabidos e intensos devaneos mentales de su autor.
"...And Again Into The Light" fue el título que escogió el oriundo de Memphis para el que vendría a ser su noveno largo oficial. O décimo, si quieres incluir ese tratamiento farmacológico para el insomnio crónico como lo fue "...Scars II (The Basics)". Como ya es costumbre, estamos ante un trabajo artesanal por donde se lo vea. Escrito, compuesto e interpretado por Lunn, grabado durante dos años en su casa y con arte y fotografías de su esposa, el disco se mantiene fiel a la idea artística de corte hogareño que el tipo lleva por bandera. De hecho, el único que tuvo cierta libertad para meter mano fue el inevitable Colin Marston, quien volvió a hacer de las suyas en la mezcla.
Estamos quizás ante uno de los trabajos más sensibleros y abiertamente afectuosos de su carrera. Con unos primeros cuatro discos que se volcaban de lleno en su muy personal visión acerca de la depresión y de la descomposición social de occidente, con la publicación de "Kentucky" (2012) el rubio muestra su verdadera cara. Esos cánticos sobre nativos, mineros, activistas sociales y a la commonwealth kentuckiana terminarían por abrazar con frenesí el folclore musical de su región, erigiendo bloque a bloque la fama de personaje-gurú que le ha acompañado desde entonces.
Lo que siguió fue un par de discos de excelsa manufactura que le atornillaron como punta de lanza en su muy particular contexto. Específicamente con un "Roads To The North" que le permitió experimentar con otros sonidos mientras le daba rienda suelta a sus fetiches escandinavos. Y un "Autumn Eternal" que se entregó de lleno al paisajismo más desgarrador y sublime, cosa que se extendería a medias en el ya citado "The Scars of Man...". Pues, todo parece indicar que estamos ante un nuevo lavado de cara, conceptualmente hablando. Llámelo como quiera, madurez, paternidad o simple iluminación espiritual, parece que el amigo Lunn está decidido a mostrar su lado más reconciliador y afable, ahora sí, sin dejarse en el camino ese versátil y opulento Black Metal que le identifica.
Ningún trabajo de Panopticon es sencillo de escuchar. Desde luego, este "...And Again Into The Light" no podría ser la excepción, por más que su portada se empeñe en demostrar lo contrario. Me costó un mes de migrañas y coronavirus asimilar, entender, masticar y reflexionar sobre lo que Austin Lunn nos presentó aquí. Un álbum generalmente incómodo que se reparte en tramos desgarradores y otros más sosegados. Una hora y pico de Black Metal virtuoso, hasta arriba de melodías, sollozos de melancolía y mucho trasfondo emocional que desemboca en canciones largas, hipnóticas, bien provistas de secciones folclóricas y lo suficientemente ásperas como para crear eso que llamamos atmósfera.
A disposición tendremos estos ocho temas que juegan con la intensidad de sonido con mucha naturalidad y suficiencia. Austin decide alejarse de la temática invernal de su último trabajo y regresa a los jeans con tirantes y camisa a cuadros para estructurar, con banjo en mano, un disco que en cuanto a su intencionalidad y objetivo se podría calificar, cuanto menos, de ambicioso.
Con un hermoso comienzo acústico y ambiental que se extiende sin apuros, el verdadero corazón del álbum se hace desear. Finalmente, con un growl arremetedor, juegos de melodías cruzadas y blast beats a por mayor, el disco redondea un comienzo fulminante tras tanto preámbulo y adorno. La tónica general será esa, una procesión de emociones en clave Panopticon, con un discreto bajo que se mantiene en segundo plano, violines que surcan feroces por los aires y demás instrumentos que de no ser por la banda no sabría de su existencia. Tales como la guitarra resonadora, la lap steel o la resonadora de cuello cuadrado... Artilugios que ayudan a crear una muralla impenetrable de ruido, desdoblándose en medios tiempos de retorcida belleza que empujan al conjunto instrumental hacía esos pozos de Post metal que tanto le gustan al hombre.
"...And Again Into The Light" es un trabajo complejo, portador de una minuciosa labor de composición. Los pasajes largos no tardan en presumir de ese toque mágico que este tipo es capaz de lograr, expandiendo los temas y arrestándolos por montañas, prados y cobertizos de gallinas como si nada, sin jamás sonar aburrido ni repetitivo. Las secciones más oscuras siempre encuentran su camino hacía la luz, conectando con el trasfondo conceptual de esperanza e ilusión del disco; aunque no sin antes destilar toda una intrincada telaraña de riffs y momentos teatrales, levantados a punta de resonancias y desconcierto general.
La producción es amarga, claramente. Tal parece que se mantiene un poco ese crujido enlatado típico del grupo, al menos de sus primeros lanzamientos. Todo en pro de agudizar esa extraña sensación de agobio, presumo yo. Y aunque el resultado en sí dista mucho de la relativa pulcritud de sus obras cumbres, pienso que el sonido logra ser bastante agresivo y convincente. Y sobre ese escenario, a lo largo de una hora y diez minutos, seremos testigos en todo momento de la versatilidad y del talento de este señor para sacar esas pinceladas de honestidad que hacen que realmente te puedas creer el asunto. Se podría decir que hay experimentación, pero yo creo que más bien se busca conectar de algún modo con los mejores momentos de su discografía tardía. Los pasajes acústicos, la forma en la que las guitarras encaran al oyente y esa cohesión entre el folclore norteamericano con los elementos blacker marcan un poco el rumbo a seguir de esta aventura, como tiene que ser.
Un relato sobre el poder del hombre para sobreponerse a los infortunios y a las tormentas. Un disco de redención, de ruptura y de valentía. He aquí un Austin Lunn inspirado que, pese a no sorprender a absolutamente a nadie a estas alturas, una vez más se muestra capaz de emocionar y conmover a quien se deje. Tirando de épica, coraje o de ímpetu, este "...And Again Into The Light" se presenta como un trabajo que enmarca una agraciada calidad compositiva y permite echar otro vistazo al lado más humano y sensible de su autor, quien se entrega a pecho desnudo para otorgarnos un disco que me atrevería a tildar de sobresaliente. Cuatro cuernos.
Austin Lunn: Voz, guitarras, bajo, batería, teclados, banjo, mandolina, guitarra resonadora, guitarra lap steel, guitarra resonadora de cuello cuadrado.
Invitados:
Charlie Anderson: Violín
Patrick Urban: Cello
Jan van Berlekom: Gritos (7)
Erik Moggridge: Voz limpia (7)