
1- "Wreath" – 11:10
2- "Deliverance" – 13:36
3- "A Fair Judgement" – 10:24
4- "For Absent Friends" – 2:17
5- "Master's Apprentices" – 10:32
6- "By the Pain I See in Others" – 13:51
Deliverance es la sexta pieza en la discografía de Opeth, el grupo actualmente liderado por Mikael Åkerfeldt (que también participa en otras bandas como Bloodbath por ejemplo). Opeth ha tomado mucha importancia en la escena metalera actualmente, principalmente por la genialidad compositiva de Mikael y su excelente dominio tanto de la voz gutural como de los tonos melódicos haciendo geniales efectos entre pasajes de brutal hermosura, además de tocar la guitarra y el bajo. Yo siempre lo digo, el tipo es un crack.
El disco se destaca por su abundante agresividad pero también por su inquietante tranquilidad, todo expresado en seis canciones de las cuáles cinco duran entre 10 y 13 minutos, donde magistralmente se mezclan guitarras acústicas con las potentes hachas y los dobles bombos. A destacar no sólo el talento de Åkerfeldt, sino también el impecable trabajo de Martín López, el batero, que nos da un despliegue de ritmos cambiantes con un dinamismo y una técnica realmente envidiables.
Wreath es un corte con un riff malvado, que nos regala sendos solos, separados por una corta sección tranquila, seguida por los guturales de ese sueco que ya en tan solo 2 párrafos he elogiado tanto. Un tema magnífico, lleno de “mala leche” que nos enseña un sonido un poco doom, faceta que ha sido poco explorada por Opeth; además nos muestra una letra que transmite una especie de desesperación retenida, un poco depresiva ciertamente. En la batería en cierto momento nos llega a mostrar una especie de “ritmo latino” dándonos clase de cambios inesperados.
Deliverance es un tema mucho más tranquilo, en la que por primera vez tenemos la oportunidad de escuchar la voz limpia de Åkerfeldt en unos pasajes acústicos que denotan la clara influencia del rock progresivo sobre esta banda, y que además recuerdan a Porcupine Tree; al menos hasta llegar a los guturales en donde poco a poco la canción gana un sonido muy heavy donde la combinación entre la voz melódica y la de desgarrados gritos no se hace esperar.
El piano entre melancólicas notas nos adelanta un poco de lo que sería su próximo álbum, Damnation; mucho más calmado y con menos distorsión, mostrando a Mikael cómodo en sus líneas vocales limpias y unas guitarras de inigualable hermosura que entre punteo y punteo entretejen una de mis canciones favoritas de la banda. Un solo proveniente de lo más profundo del alma para plasmarnos una sensación de opresión y tristeza, que nos pone la piel de gallina y nos deja un nudo en la garganta. En A Fair Judgement no sobra ni un solo segundo entre esos gloriosos 10 minutos y medio.
For Absent Friends es la canción más corta del disco, con tan solo dos minutos, con unas calmadas guitarras nos sirve de puente a lo que será la demostración de la violencia característica del Death Metal, que hasta el momento parece no mostrarse del todo. Master’s Apprentice comienza con el clásico riff brutal abarrotado por el doble bombo y el gutural que ya comenzábamos a extrañar.
Con un sonido machacón, lento, pesado y aplastante la canción nos lleva a una sección en la que la mezcla entre gutural y voz clara se termina convirtiendo en el obligado pasaje calmado. Pero sin darnos pista alguna, en un progresivo cambio de eventos, recupera su agresividad para llevarnos a la masacre final donde los desesperados gritos del sueco nos transmiten eso mismo, desesperación. La canción termina con un fade out.
El tema encargado de cerrar el disco es By the Pain I see in Others, con técnicos riffs y constantes cambios, nos muestra la calidad individual de cada músico en Opeth, fusionando la abrumadora fuerza de las hachas, los dobles bombos y el gutural, con oscuras atmósferas de paz y quietud. Las influencias de Death se hacen notar por ahí del minuto 8 hasta que cerca del minuto 10 nos sumergen en una especie de tenebroso silencio que aumenta la tensión de manera agobiante hasta llevarnos a una parte en la que Åkerfeldt canta unas extrañas palabras para finalizar el disco. Busqué la traducción de lo que decía, pero no lo encontré… supongo que dirá algo sobre la muerte de su abuela, a la cual fue dedicado el disco.
Opeth ha logrado calidad constante en su música, mucho tienen que aprender las bandas de “metal extremo” de este grupazo, de toda su evolución musical y de que a pesar de los cambios en la formación que ha sufrido no haber sacado todavía ningún mal disco, al menos en mi opinión todos tienen cosas rescatables. Deliverance queda recomendado incluso para aquellas personas que no disfruten de los guturales, cuando empecé a escuchar Opeth yo tampoco los soportaba y con el tiempo me fueron agradando muchísimo, así que ya saben que no hay excusa para no escucharles, jeje.
Me atrevo a clasificar Deliverance entre sus 2 mejores discos, junto con el Morningrise. Sin llegar a tener la agresividad que posee el Morningrise nos da buenas cotas de fuerza, potencia y velocidad, todo esto haciéndolo merecedor de los 5 cuernos. Mi calificación de 1 a 10 sería un 8.5, así que redondeo para arriba.
Mikael Åkerfeldt - Guitarra y voces
Peter Lindgren - Guitarra
Martín Méndez - Bajo
Martín López - Batería