
1. Awareness (Intro) - 01:43
2. Outrage - 04:53
3. Lack of Judgment - 05:44
4. Condemned to Existence - 03:59
5. Bloodstream (Interludio) - 01:15
6. Backhand Game - 05:58
7. The Fraud - 05:02
8. Let them come - 05:04
9. Ravenous Spectre - 06:43
10. The Dark Night Of The Soul (Outro) - 02:23
Nathalie Markoch es, con seguridad, unas de las vocalistas más talentosas de la escena peruana actual. Con un primer disco de covers bajo el brazo (“Influences & Connections Vol. I”), la peruana hizo gala de un gran versatilidad para géneros de gran impacto como el death, power y progressive metal. Un debut que la posicionó indudablemente como una cantante con un gran potencial para ser explotado e ir un paso más allá de lo presentado. Grata fue mi sorpresa al saber del nuevo material que Nathalie lanzaría para este año donde se incluirían canciones propias que llevarían su carrera musical al siguiente nivel. En ese sentido, me complace compartir con ustedes uno de los trabajos que estará marcando la pauta para este año.
“Ravenous Spectre” fue el nombre escogido para bautizar la nueva producción de Nathalie. Un álbum que nos recibe con una portada dibujada a mano y coloreada digitalmente por el artista Juan Camilo Mazutier. Un trabajo bastante cuidado, sobre todo en los detalles: las cadenas que apresan a la frontman de la banda, el vestuario de ésta, las calaveras y el demonio que custodia el trono. Elementos que irán tomando sentido conforme avancemos en las canciones del disco. “Awareness” es el breve intro que crea algo de atmósfera y nos brinda una breve pincelada instrumental de lo que oiremos a continuación: “Outrage”. Una pieza contundente desde el inicio donde la voz de Nathalie se desliza de manera magistral. Se incluyen algunos riffs aplastantes pero que saben acoplarse adecuadamente al estilo limpio de la vocalista. Gran manera de empezar. “Lack of Judgment”, por otro lado, añade algo más intensidad aumentando la velocidad y combinando guturales con “clean vocals”. Atentos al solo de guitarra que se marca Elias Checco. Un tema obligatorio para las presentaciones en vivo.
La cuarta en la lista, “Condemned to Existence”, no pierde la intensidad impuesta en el anterior track. Y eso, como sabemos, es siempre saludable. Me llama la atención como la banda se va alejando de la atmósfera impuesta al inicio para dar paso a los riffs incesantes y esa arrolladora batería comandada por Fabian Pinto. Otro tema que también debería de incluirse para los conciertos. “Bloodstream”, sin embargo, retoma algo del ámbito atmosférico del que hablaba para que no perdamos el hilo temático del que nos habla el disco. Y en eso, “Backhand Game” cae cual pesada roca imponiéndose con un riff demoledor y un apabullante bajo que va marcando la pauta de esta sólida pieza. A este punto ya no queda duda de la gran versatilidad vocal de Nathalie, demostrada con creces para este tema.
Ahora, ya entrando en la segunda mitad del disco, nos topamos con “The Fraud”, el único tema original que la vocalista incluyó dentro su primer álbum “Influences & Connections Vol. I”. La pieza vuelve a repetir el plato para este nuevo trabajo aportando, de alguna manera, a la solidez de “Ravenous Spectre”. El tema, como sabemos, no flaquea en ningún aspecto y es una grata manera de seguir con la dinámica impuesta en los anteriores tracks. La siguiente en la lista, “Let Them Come” es, en mi opinión, la pieza más agresiva de todo el álbum, donde se combinan de manera ejemplar el estilo épico y agresivo de Nathalie con riffs veloces, un talentoso bajo y una batería que pareciera destrozar todo lo que se le interponga en su camino.
Ya acercándonos al cierre de “Ravenous Spectre” nos toca apreciar el tema homónimo. Tema donde el bajista Luis Medina pareciera robarse el show. Me gusta mucho como a lo largo de todo el trabajo cada instrumento ha tenido un espacio para brillar con luz propia. Algo que, indudablemente, le otorga equilibrio y solidez al disco. El outro “The Dark Night of the Soul” despide el álbum con un estilo mucho más etéreo como el que oímos en “Bloodstream”. Algo bastante apreciable tomando en cuenta que a pesar del lado técnico y arrollador de las canciones, la banda no quería dejar de lado la atmósfera que iba de la mano con la temática escogida para esta ocasión.
Markoch vuelve a dejar la valla en alto nuevamente con su flamante “Ravenous Spectre”. Un trabajo maduro y bastante sólido, donde cada canción mantiene un equilibrio musical admirable dándole espacio a lo épico, agresivo y técnico por igual. Combinaciones así no se ven todos los días. Cabe señalar también el alto nivel de producción musical del disco, gracias al cual es posible apreciar el importante rol que juega cada instrumento. Como mencionaba, cada músico podía destacar en lo suyo sin necesidad de opacar a los demás. Y eso resulta siempre saludable. Esperemos que la banda reciba el reconocimiento (no solo nacional) que merece por este gran esfuerzo. Cuatro cuernos bien merecidos para NMK.
Nathalie Markoch - Voz/Guturales
Elias Checco - Guitara
Carlos Roca - Guitara
Luis Medina - Bajo
Fabian Pinto - Batería