Necrophagist - Necrophagist

Analizaremos mierda bien intensa hoy, nos sumiremos en el grotesco y laberíntico mundo de los germanos Necrophagist.

Altamente respetados y con una buena base de fans establecida, estos señores formados en Alemania en 1992, practican basándose en las unidades establecidas por los apoteósicos Suffocation, un Death Metal muy intrincado y de un nivel compositivo elevadísimo. No en vano, el líder de la banda, Muhammed Suiçmez, es considerado actualmente un genio en el universo underground. Desde su nacimiento, Necrophagist ha dado a luz solamente dos álbumes de estudio y dos demos que han cumplido lo suficiente como para demostrar el profesionalismo que el inefable Suiçmez es capaz de explotar.

Resulta que estos germanos dieron su primer paso en 1992, con una demo titulada “Requiems of Festered Gore” realizada poco después que la agrupación se haya formado. Este trabajo ni siquiera salió a las calles, aunque hoy día podemos encontrarlo hurgando en la red. Pasarían tres años antes de que la banda volviera a dar señales de vida con una demo homónima que les otorgaría el fichaje del desaparecido sello Noise Solution bajo el que lanzarían el álbum debut "Onset of Putrefaction" en 1999. Dicha demo es en la que hoy nos enfocaremos en ésta reseña, ya que gracias a su fiereza e indiscutible calidad, es material que no podemos dejar pasar desapercibido.

No todos los días uno tiene la oportunidad de descubrir algo como lo que hoy tenemos en manos. Un trabajo complejo e intrincado que aun así deja su poso para la agresividad más desquiciante. Desde el inicio de la obra con una espeluznante “Dismembered Self-Immolation” hasta su culminación con una soberbia “Fermented Offal Discharge”, la banda ejecuta con precisión láser, cada segundo del recorrido está perfectamente meditado.

Con sólo escuchar con atención el primer corte nombrado ya nos percatamos de que quien escribió estas partituras sabe muy bien lo que hace. Ya ni hablamos tras escuchar esa espectacular secuencia de punteos bajo la que se desarrolla la desesperante “Foul Body Autopsy” (himnazo total), con la que ya concluimos que el engendro al que nos encontramos observando es una maldita joya. No sé cómo será en su caso señor/a lector/a, pero en mi caso, ya esas dos primeras composiciones me dejaron boquiabierto y me enamoraron sin remisión de este material. Pero no, la fiesta no se termina aún, no podemos irnos por la puerta trasera cuando aún queda por descubrir la segunda mitad de esta demo.

“Pseudopathological Vivisection” con una introducción protagonizada por unos vaivenes en los mástiles retorcidos a más no poder y un soberbio ejercicio en las cuerdas en 01:27, se ocupa de prepararnos para el victorioso clímax de la obra con “Fermented Offal Discharge”, la cual se despliega en nuestros tímpanos a partir de una amalgama de cambios rítmicos totalmente inconcebibles e inesperados. Sin duda el punto más álgido en esta composición llega en 03:01, con una sublime intervención de Suiçmez en las seis cuerdas, quien nos arroja aquí un solo fulgurante, con un particular toque épico y una estructuración exquisita.

Concluyendo, un tesoro a no dejar pasar, una bonita rareza que en sus trece cortos minutos de vida, hace lo que muchos no logran con sesenta. La producción se presenta nítida y limpia en relación a otros trabajos de este tipo, y las cuatro composiciones por las que la demo se conforma desbordan complejidad y agresividad a tutiplén. Lo dicho, un lujo.