
01/ Lifeless
02/ Without Sin
03/ Devoured Fears
04/ Dying Remains
05/ Useless To Mankind
06/ Rotting Ways
07/ Withering Seclusion
08/ Hatred Creation
09/ Scarred
10/ Consuming Existence
11/ Presumed Dead
Cuando uno se interpela acerca del Death Metal más abrasivamente apocalíptico jamás escrito, a menudo, se suele pensar en El Orgullo de Brandon (Florida) o lo que es lo mismo: OBITUARY. Esto es así y lo demás son hostias en vinagre, ahora bien, tampoco sería cosa de olvidarse y obviar a toda la atormentada pléyade de zumbados coetaneos de Tardy & Friends que -como en el caso de MORTAL SKULD- desafiaron los límites del salvajismo en el fatídico período comprendido entre 1988 y 1993.
Nunca es tardy para rendir a culto a los caídos, no es cierto?
Paridos en Milwaukee (Wisconsin), MORTA SKULD dieron sus primeros pasitos allá por los albores del ’90 mediante dos sórdidas e inquietantes Demos (la verdad sólo está en las Demos, joder!) que no pasaron, precisamente, inadvertidas dentro del circuito underground de la época. Sea como fuere, Dave Gregor y los suyos, no lo tuvieron fácil hasta que pasados tres años, gozaron la oportunidad de escupir su primer trabajo oficial –compartido con otros clásicos; VITAL REMAINS- bajo la bandera del otrora poderoso sello británico, Peaceville Records. El sudor de sus frentes pronto reportó sus frutos y como era de esperar, Hammy (boss de Peaceville) no se hizo de rogar al plantarles delante de las narices una zanahoria que rezaba lo siguiente: Contrato por tres discos.
Sin más rodeos: ‘Dying Remains’ es un rodillazo en el cuello. Me explico? Afirmativo. Uno de esos discos que hace pupa escuchar. No hace falta que diga, que aquí lo que tenemos no es ni un ‘Cause of Death’ o un ‘The End Complete’, pero qué queréis que os diga… Tampoco andamos tan lejos. ¿Nadie advierte paralelismos entre los títulos de las canciones de una banda y la otra? (Se da la coincidencia en ‘Rotting Ways’, dónde los de Brandon salen vencedores por media cabeza) A saber: Fríos, telegràficos y claramente evocadores de la muerte y la decadencia.
Como todo buen disco de aquel tiempo, ‘Dying Remains’ abre con la mandatoria Intro de marras, merced las hyper-machacadas guitarritas acústicas y los hyper-explotados sintetizadores –que únicamente viven para inquietar al oyente- pero lo cierto es que está decentemente ejecutada y lo que es más importante: que es breve. Eso sí, una vez termina, la banda se cruje por los cuatro lados con la descacharrante ‘Without Sin’.
Ésta, amigos, es la carta de presentación de MORTA SKULD y si a estas alturas, nadie ha pensado todavía en OBITUARY es porque tenemos un grave problema. No sólo hablamos de las estructuras y el patrón por el cual se cortan las composiciones, sinó también por la tremenda similitud entre las voces de Dave Gregor y Johnny Tardy, El jodido Pavarotti del Death Metal.
Muchísima clase la que derrocha ‘Without Sin’, pero apenas nada al lado de la joya de la corona. ‘Devoured Sins’ es el segundo tema (además del más largo) y sin margen al error, la principal razón de porqué está banda es, indiscutiblemente, Top-Quality y de porqué pertenece al selecto grupo conocido como La Liga de los Jodidos Opresores de Cerebros. Aquí, lo que prima es la atmósfera por encima de cualquier otra cosa, pero tampoco pensemos en tonterías (tecladitos, pajas mentales y demás monsergas); La tralla y los medios tiempos (descarrilantes) se mezclan a partes iguales al punto que Gregor y O’Connell se cuelgan los galones de Public Enemy Number One para el gremio de los otorrinos. La sección en (02:31) pone a las claras, una vez más, que El señor Trevor Peres ha hecho mucha pupa gorda en esto del Death Metal.
Como estamos hablando de un disco que raya en la excelencia, se entiende fácilmente como todo el resto de temas no bajan –en ningún caso- del ‘8’, dando lugar, como es lógico, a uno de los mayores exponentes de lo que fue el Death Metal Americano clásico de segunda generación, poco antes de que el género acabara arrastrándose por el fango, entre estertores, y se auto-fagocitara, dado el ultra-saturado y cansino panorama de mediados de los noventa. Entre el conjunto, descollan ‘Useless to Mankind’ y la concluyente ‘Consuming Existence’, pero como os comentaba hace nada: Muy al nivel de todo el conjunto.
A nivel técnico, resulta obvio como no es lo mismo grabar tu disco en los Cornerstone Studos a hacer lo propio en los Morrisound de Scott Burns, eso es impepinable. Sin embargo, muy a pesar de este aspecto (la mezcla resulta algo menos densa de lo deseable) ‘Dying Remains’ permanece en el imaginario colectivo de la comunidad Deather como una de sus referencias mandatorias para entender la capital importancia de MORTA SKULD dentro del género.
Oscuro y negro como el corazón de un gorrino carbonizado, el legado de MORTA SKULD y su descorazonador ‘Dying Remains’ resisten, orgullosamente, el paso de los años, al tiempo que el presente nos sume en un mar de clones con poco estilo y mediocridad.
Valoración: 8.8
Dave Gregor: Voz y Guitarra
Jason O'Connell: Guitarra
Jason Hellman: Bajo
Kent Truckenbrod: Batería