Molly Hatchet - Flirtin' with Disaster

Enviado por Garfunkel el Mar, 17/03/2015 - 23:16
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1. Whiskey Man
2. It's All Over Now
3. One Man's Pleasure
4. Jukin' City
5. Boogie No More
6. Flirtin' with Disaster
7. Good Rockin'
8. Gunsmoke
9. Long Time
10. Let the Good Times Roll

Sin andarse con rodeos o florituras, Flirtin' with Disaster es uno de esos trabajos que constituyen todo un hito en la historia de un género el del southern rock. Y, como suele ocurrir, no ha vuelto a ser superado: ni por sus imitadores ni por sus propios creadores. Molly Hatchet aparecieron en la escena a mediados de los setenta, cuando el rock sureño estaba en su máximo esplendor y apogeo comercial gracias a los pioneros Allman Brothers, y especialmente, los Lynyrd Skynyrd. Éstos últimos eran las estrellas absolutas, pero no eran los únicos. La escena del orgullo sureño nos brindó una multitud de bandas, quizás menos notorias, pero con la suficiente fuerza como para brillar; tales como los Outlaws, los Blackfoot de Ricky Medlocke, o los forajidos Black Oak Arkansas de aquel Elvis sureño llamado Jim Dandy. Y junto a ellos, ahí estaban los Molly. Y desde sus inicios, se confirmaron como uno de los grupos más prometedores de la escena.

Tomando su nombre del de una supuesta prostituta que decapitaba y mutilaba a sus clientes tras el servicio - éso es tener actitud, damas y caballeros - los Molly contaron con el patronazgo de Pat Armstrong, quien fue mánager de los Lynyrd por un breve período en 1970. Su homónimo debut todavía sigue brillando gracias a su grandiosa combinación de boogie rock, country y hard rock que les diferenciaba de sus contemporáneos. Pero fue Flirtin' with Disaster el disco que les abrió las puertas al éxito y los convirtió, de la noche a la mañana, en leyendas. Con una espectacular y magnífica portada obra del artista Frank Frazetta, conocido por sus grandes contribuciones a la fantasía y a la ciencia ficción, con un vikingo amenazante que haría llorar a los Manowar. Por otro lado, y aunque no me gusta utilizar esta clase de datos, llegó a ser triple platino. Una estadística sólo compartida e igualada por los Lynyrd Skynyrd. Y a semejanza de sus camaradas de Jacksonville, los Molly también estaban compuestos por una triple sección guitarrera y un cantante carismático: la áspera y ronca garganta del desaparecido Danny Joe Brown.

Y es que, ¿cómo no rendirse ante ése primer obús llamado 'Whiskey Man'? Una de las canciones estrella de la banda que cautiva instantáneamente con su poso blues gamberro de John Lee Hooker, que Joe Brown interpreta a la perfección, y que nos sorprende con unas guitarras que se entremezclan en armonía. Algo que sólo los propios Skynyrd han logrado, mal que les pese a Iron Maiden. Igualmente, podríamos estar hablando horas y horas de un cañonazo como es la homónima 'Flirtin' with Disaster'. De la misma forma que sucede con 'Free Bird', ésta es una de esas canciones que define un grupo y se convierte para siempre en su estandarte estrella. En esta ocasión, no es una balada épica, sino simple y salvaje rock 'n' roll directo a la yugular que invita a pisar el acelerador y olvidarse de toda preocupación de este mísero mundo. El trío de Holland, Roland y Hlubek (líder actual y único miembro original) nos obsequian con veloces correrías por sus mástiles, mientras Joe Brown continúa su relato de rebeldía y desesperación. Si algún lector aún no ha escuchado esta canción, haría bién en poner fín a su ignorancia, pues no me cabe duda de que ésta es una de las mejores canciones de rock de todos los tiempos.

El resto de las canciones siguen parámetros similares y es realmente duro compararlas con los dos cañonazos anteriormente mencionados pero, realmente, es que todo este disco apenas tiene fallos. Si lo que uno busca es southern rock sin más objetivo que el de disfrutar un buen rato - y ya tiene muy manidos a los Skynyrd - no hay mejor opción. 'It's All Over Now', otro gran homenaje al blues, y 'Boogie No More' ponen más énfasis en el boogie, mientras 'Long Time' adopta el característico medio tiempo baladístico, con otra sentida interpretación de Joe Brown. El disco se despide con otro efectivo ejercicio de blues southern rock como es 'Let the Good Times Roll que, pese a no tener nada demasiado especial para cerrar un disco de este calibre, uno sólo puede sino desear que esta celebración sónica continuase sonando hasta el fin de los tiempos...

Ya lo dije al principio. Flirtin' with Disaster es uno de los mejores discos de los Molly, y, a la postre, uno de los trabajos del southern rock más perfectos que jamás se hayan realizado. Por él no pasan los años, como a todo buen whiskey, y siempre tiene que estar a mano en caso de aburrimiento, sopor, o simple hastío de cualquier mediocridad que nos quieran vender. Molly Hatchet son ley absoluta y referente obligatorio para cualquier amante del rock sureño. Y ojalá que este misterioso e imponente vikingo les acompañe eternamente cuando más lo necesiten.

Danny Joe Brown: Voz
Dave Hlubek: Guitarra
Steve Holland: Guitarra
Duane Roland: Guitarra
Banner Thomas: Bajo
Bruce Crump: Batería

Sello
Epic