
1. Animosity
2. Unsung
3. Piss
4. Lockbox
5. Broken
6. The Light Pours Out Of Me
7. Shove
8. Impossible
9. Stolen
10. Leper
Probablemente la etapa más desconocida de Ministry sea la que abarca el Filth Pig, Dark Side Of The Spoon y este Animositisomina. Realmente esto tiene que ver con una clara bajada en el caché de la banda respecto al material anterior, aunque... tampoco nos tiremos de los pelos, el material de esta trilogía marginal es bastante jugoso si se sabe como explotarlo.
Si volvemos la mirada a este Animositisomina en particular, veremos que quizás el nivel sea inferior, pero una cosa queda clara: sigue estando por encima de otros discos de Ministry como el Filth Pig, el Relapse o el From Beer To Eternity. Su punto fuerte radica en la crudeza, sobre todo en las guitarras... así como el juego de voces entre el tío Al y su colega Paul Barker; el dúo perfecto que alterna registros graves rasgados con otros más limpios y andróginos. Muy buena mezcla. El disco se hace variado, con matices bastante distintos de un tema a otro y un aura que lo distingue del resto de trabajos de Ministry. En mi humilde opinión creo esto se debe a que Al Jourgensen tiró un poco por el stoner y el groove metal para lograr este acabado. El rasgueo de las guitarras logra un sonido más pesado, visceral y árido, y el trabajo de producción también pone de su parte para lograr este acabado.
Como sucesor del The Dark Side Of The Spoon podría ser un disco más completo, con mayor presencia de teclados o elementos electrónicos industriales. Pero hay que reconocer que salió bien de todos modos y sirvió bastante bien como antesala del Houses Of The Molé, el cual mantuvo un cierto parecido con este Animositisomina. Por supuesto el Houses está mucho más pulido, mejor grabado y "thrasherizdo" que este vástago del 2003 pero no hay problema tíos, como dije... aquí hay buen material si uno sabe lo que buscar. Así pues, si alguno desea escuchar un trabajo hipnótico, sucio, desértico y caluroso, este es su barco. Industrial, stoner, groove y algo de rock para equilibrar, caballeros... no es mal invento. Echémosle un vistazo más de cerca.
Animosity abre marchosa, destacando sobre todo por los coros y los anecdóticos sonidos mecánicos. No falla pero queda algo lejos de dar en el blanco. Unsung saca unas guitarras más guarras todavía que las de Animosity y un riff bastante majo. Las voces de Al Jourgensen reclaman la total hegemonía del track de manera acertadísima mientras la batería cumple modestamente. Piss se marca unas melodías más vacilonas que parecen patinar y derrapar dentro de nuestros cabezones, muy groovicas si uno se para a pensarlo.
Lockbox es tal vez una canción excesivamente prescindible, de esas que se dejan escuchar pero que no aportan gran cosa a la escucha, por suerte luego viene la joyita stoner Broken. Esta quinta pieza destaca por unos riffs crujientes y la insistente presencia de la voz de Paul Barker, el cual aprende como casar a la perfección con los instrumentos. Seguidamente viene otro cañonazo de esos martilleantes de la escuela Ministry: The Light Pours Out Of Me. En esta ocasión Al vuelve a tomar el micro para demostrar que él es el puto dueño y señor de esta banda. Este es sin dudas el gran momento del Animositisomina; el tramo Broken/The Light Pours Out Of Me.
Shove saca a relucir el bajo de Barker, bien conjuntado con la batería y a unas guitarras algo psicodélicas. No es capaz de mantener el nivel de la dupla anterior pero al menos mantiene el tipo con su actitud rebelde. Impossible se inicia de manera bastante molesta, con un zumbido que va moviéndose de un lado a otro hasta acabar con la paciencia de uno, lo cual no da muy buenas vibraciones en un comienzo, pero la verdad es que este molesto zumbido esconde detrás a uno de los mejores cortes del álbum. Puro industrial metal, del que vicia y uno busca inteligentemente en la obra de Ministry... y lo mismo sucede con Stolen, este pequeño cabrón no puede manifestarse mas mecánico, sucio y macarra.
Para cerrar el trabajo, Al Jourgensen nos reserva para el final la extensa y enfermiza Leper. Ahora es cuando toca cerrar los ojos y dejarse llevar hasta el final del viaje. El bajo y los teclados nos conducen pacientemente a las guitarras y estas a su vez a la batería, la distorsión de los instrumentos eléctricos y los detalles del teclado saturan la propuesta cada vez más, propiciando un estado de trance que se prolonga hasta el final del Animositisomina. Así llega a su culminación uno de los trabajos más ignorados de la carrera de Ministry.
Por lo que a mí respecta este álbum suele entrar bien. No tiene grandes himnos ni una excesiva elaboración pero al menos posee esos encantadores detalles que os expliqué antes, al comienzo de la reseña. Y como es disfutable y entretenido... unos tres cuernos tienen que caer. Tres cuernos pues y un 6.0 para Animositisomina, una de las ovejas negras (y en este caso muertas) de Ministry.
Al Jourgensen: voz, guitarras, teclados y programación.
Kol Marshall: teclados.
Paul Barker: bajo, teclados, voz y programación.
Músicos Invitados:
Rey Washam: batería (tracks 2-4, 8).
Angela Lukacin-Jourgensen: coros.
Katherine Kinslow: coros.
Max Brody: batería, programación y saxofón.
Adam Grossman: guitarras.
Louis Svitek: guitarras.