Messa - Feast for Water

En lo que respecta al metal, abril ha sido uno de los meses que más he podido disfrutar. Lamentablemente, el factor tiempo ha sido lo único de lo que he carecido para poder reseñar (tranquilamente) las numerosas e interesantes producciones que se venían publicando en el mercado. No por nada (y casi en vano) he intentado ponerme al día reseñando lo más resaltante que se ha podido lanzar durante este cuarto mes del año. En ese sentido, quisiera cerrar dicha tarea (si es que fuera posible) con una novedad o una hermosa rareza (creo que dicho adjetivo le calzaría mejor) que llegó a mis oídos no hace mucho: el segundo trabajo de larga duración de los italianos Messa, una banda de doom metal a la que dicha etiqueta pareciera quedársele corta.

“Feast of Water” se nos presenta como un disco de doom como pocos. Con una mezcla balanceada entre elementos tan atractivos como el progressive, black, dark ambient, doom y jazz, Messa nos propone un viaje oscuro pero etéreo donde los márgenes musicales parecieran romperse una y otra vez sin dejarnos en claro el tipo de música bajo el que nos encontramos. Una marea incesante de sonidos y emociones que logran mantenerse dentro de un ambiente pesado generando en nosotros un ambiente de desasosiego, caos e inquietudes. “Feast of Water” no es álbum para escuchar; es un álbum para experimentar.

Para muestra de ello, basta centrarse en apreciar “Snakeskin Drape”, desde donde la vocalista Sara (también bajista de la banda Restos Humanos) despliega su volátil pero contundente voz dentro de lo que se perfila como una recaída depresiva sumamente caótica e intensa. Muestra de un doom muy bien trabajado. Sin embargo, son temas como “Leah” o “The Seer” donde se demuestra claramente el alto nivel de calidad compositiva que Messa posee. Piezas que destacan por su atmósfera sumamente cuidada, desde donde diversos elementos del jazz, doom y progressive nos brindan composiciones muy poderosas y emocionales. Y, acoplada siempre al espacio, la ejecución de vocal de Sara va desgarrando nuestras emociones o añadiendo una mayor carga de intensidad al ambiente, dependiendo, claro está, del momento que lo amerite.

Ahora, otra pieza digna de ser resaltada es “She Knows”. Una canción que nos permite romper un poco con la dinámica del trabajo sin salir del todo de este. Algo positivo pues ayuda a no convertir a “Feast of Water” es un álbum monótono. Y no es que estemos frente a un interludio compuesto para rellenar espacio o entretenernos mientras pasamos a la segunda mitad del disco. No. “She Knows” es una composición igual de trabajada que las demás canciones y, por esa misma razón, igual de disfrutable. Uno de los temas que más aprecié, dicho sea de paso.

Sin embargo, la pieza siguiente, “Tulsi”, no llegó a convencerme del todo. Y no es que haya sentido la canción saturada por los diversos elementos que la banda le añade a esta. Sorprendentemente, sentí que el tema nunca terminó de cuajar, como si le faltara algo. Existían momentos intensos dentro de la composición que me enganchaban por momentos pero, lamentablemente, eran solo eso, momentos. “White Stains”, por su parte, ayudó a condensar un poco todo lo visto a lo largo del trabajo. Un tema que también hubiera sido bastante útil como sencillo de adelanto. Ya por último, “Da Tariki Tariquat” es un cierre instrumental que no sorprende pero que cumple con su función a cabalidad.

En resumidas cuentas, “Feast of Water” es un álbum relativamente fácil de digerir para los exigentes oyentes de doom metal pero un poco difícil de clasificar o encasillar dentro de un solo subgénero (inclusive para mí). Las diversas ramas o aristas desde donde se nutre la banda para concebir su música son muestra de un gran bagaje musical que estos músicos han sabido aprovechar al máximo en el disco. “Feast of Water” es un trabajo sobrio, balanceado e intenso. Un disco que da muestras de madurez y profesionalismo por parte de Messa. Algo bastante positivo si tomamos en cuenta que la banda lleva menos de cinco años de existencia. Los italianos no están concibiendo un nuevo género musical ni tampoco una obra maestra, claro está. Sin embargo, han sabido dar a luz un producto bastante bueno al que probablemente le sienten muy bien los años venideros. Recomendado.