
1. The Bell Witch (Hank Shermann) – 4:34
2. Is That You, Melissa (King Diamond) – 4:37
3. Curse Of The Pharaohs (Live) (Diamond, Shermann) – 4:24
4. Egypt (Live) (Diamond) – 4:53
5. Come To The Sabbath (Live) (Diamond) – 6:48
6. Black Funeral (Live) (Diamond, Shermann) – 3:40
El decir que Kim Bendix Petersen (el verdadero nombre tras el seudónimo del grandioso artista que es King Diamond) está infravalorado, es un cliché. Y pues, sucede que ese cliché está sustentado por esa misma verdad. En el mundo del arte en general y sin exceptuar al del Metal, se da un suceso que comúnmente podríamos denominar como injusticia. Bandas que establecieron parámetros musicales y estéticos, dando obras con sello personal y de gran calidad (y que además influenciaron a las generaciones venideras de ese entonces) no obtuvieron el reconocimiento comercial -y en muchos casos, histórico y cultural- que merecían, y siguen mereciendo. King Diamond, tanto al frente de su banda homónima como con las huestes de Mercyful Fate, es uno de ellos. Y por éstos últimos es que doy motivo a las líneas de la presente reseña.
Si tomamos la desvalorización de la banda danesa como un hecho, lo será entonces más todavía la época en que King Diamond se reunía con Michael Denner, Hank Shermann y Timi Hansen en el primer lustro de la década de los ’90 para darle vida a la banda otra vez (creando así nuevas composiciones que sirvieron como sustento para seguir realizando presentaciones en vivo). “In The Shadows” fue el primer álbum de estudio en larga duración producto de aquella reunión, y el EP aquí reseñado, “The Bell Witch”, sirvió como promoción para éste, al tomar dos de sus canciones de estudio y otras ejecutadas en la misma gira promocional.
El lanzamiento inicia su despliegue con ‘The Bell Witch’ (canción homónima en este caso): el primer tema de estudio extraído de In The Shadows, cuyo riff a medio tiempo con fuerte presencia de tritonos y un exquisito bajo dan paso a una velocidad mucho más acelerada alrededor de los 50 segundos. King Diamond no decepciona, dado que sus falsetes se mantienen tan frescos como si fuese un joven que recién hubiese iniciado su carrera como músico y vocalista. Denner y Shermann son dos guitarristas excepcionales que dotaron a la canción con múltiples solos en distintos espacios de la misma. Destaco el último de ésta, pues la melodía hipnótica que plasmaron, logra transportarte a un escenario terrorífico, apasionante, y al mismo tiempo… bello. Todo esto se alza como una declaración de principios. Declaración, cuyo principal argumento es que no sólo una leyenda había retornado para ese entonces, sino que además ésta puede seguir dándose el lujo de componer y promocionar material tan envolvente como en los ’80, cuya evolución sonora se deja entrever, pero sin perder la esencia que le caracteriza.
‘Is That You, Melissa’ es el nombre del segundo tema de ésta pequeña placa discográfica, cuyo nombre se debe al enlace conceptual de la historia que la banda ya nos contó su famoso tema ´Melissa´ de 1983 (nombre también de su álbum debut). ´The Bell Witch´ es una bella antesala; pero con la presente canción, entramos a lo que yo considero uno de los “pesos pesados” en cuanto a calidad en los temas estrenados por la banda desde su reunión. Y es que, a éstas alturas, sigo sin poder decidirme por cual es mi parte preferida de ‘Is That You, Melisa’. Tal vez lo sea el puente de la canción en donde King Diamond hace despliegue de sus falsetes; tal vez lo sea la parte central antes del solo en donde él mismo hace guturales en una parte; tal vez lo sea el solo de guitarra final de tintes orgásmicos y dionisíacos, o simplemente, aquella melodía de Clavecín que sirve como introducción al tema y que se repite a lo largo de ésta, cuya elegancia y oscuridad recuerda fácilmente a cualquier narración del terror de Edgar Allan Poe o bien, el complejo universo Lovecraftiano. Destaco ese “I kiss your soul, Goodbye” susurrado por el Rey Diamante al final del tema: un pequeño tinte místico y al mismo tiempo que avecina cierto peligro, como si el protagonista de la canción fuese a volver en el futuro y de una forma para nada agradable. De la forma en que sea, es una canción excelsa a final de cuentas. En mi Top 10 de la banda, si tuviese que contestar a un hipotético planteamiento.
Con la tercera canción del EP entramos de lleno a las interpretaciones en vivo durante la promoción de “In The Shadows” y que fueron publicados aquí de forma oficial. ‘Curse Of The Pharaohs’ se muestra orgullosa por ser la primera de éstas, dando un salto regresivo en el tiempo hasta 1983 (desprendiéndose de su primer álbum). Canción clásica, un medio tiempo que atrapa y cuya temática histórica respecto a la Egiptología, despierta pasiones. La producción es bastante buena; el audio editado desde la toma de la mesa de sonido permite distinguir todos los instrumentos sin que alguno se pierda o contraponga a otro. Otro de los aspectos positivos a destacar y que es una constante en éste ‘pequeño disco’, es la calidad técnica que mantiene la banda en su conjunto al momento de defender su material sobre el escenario.
La versión en vivo de ‘Egypt’ se ampara como cuarto tema del EP, y aquí es donde quiero marcar un punto de inflexión. Si la versión de estudio de ésta canción de por sí ya es perfecta, ¡entonces no sabría que adjetivo utilizar para la aquí presente! Todos los músicos hacen una excelente interpretación, pero destaco particularmente tres razones esenciales que la llevan a tener un lugar merecido en mi “Olimpo Personal”. La primera, es la excelente interpretación del Rey Diamante cuyos falsetes no se ven errados en ningún momento, agregándole más carisma al tema que en su versión oficial. La segunda, es la también excelente interpretación en la batería de Snowy Shaw con múltiples Blast Beats, mejorando para mi gusto lo hecho en el estudio por Morten Nielsen. Y la tercera, es el aumento de la velocidad con respecto a su versión de estudio, nuevamente. ‘Egypt’ musicalmente es un tema heavy pero hipnótico/astral en demasía, y con ésta versión, le añadimos para bien la categoría de ser brutal, pudiendo ser el motivo práctico para un mosh en caso de que la banda volviese a reunirse, e interpretarla. Destaco nuevamente la temática histórica con base en el Antiguo Egipto. Para los que gozamos tanto del Metal como del estudio de la Historia -y siendo la rama mencionada una de mis favoritas-, éste tipo de canciones son un regalo invaluable digno de degustarse una y otra vez.
Si Iron Maiden puede jactarse de tener en su poder a ‘Run To The Hills’ y Judas Priest lo mismo con ´Breaking The Law’, entonces ‘Come To The Sabbath’ viene a ser el clásico indiscutido de Mercyful Fate que jamás debe faltar en alguno de sus conciertos (e incluso del mismo King Diamond en solitario), y que, en ésta ocasión, nos llega como quinto tema del EP (y como tercera canción en vivo). La interpretación vocal de King Diamond decae un poco en el inicio del tema si lo comparamos con ‘Egypt’, pero después repunta para darnos una muy buena versión de ésta versátil composición de 1984. No mucho más que agregar para un temazo bastante conocido, salvo el deleite que supone tenerlo siempre a escuchas.
El EP finaliza con la versión en vivo de ‘Black Funeral’ (otra toma de su álbum debut). Una composición cargada de energía por la velocidad de la misma, cuyo ritmo en forma de galope hace recordar a las huestes de Steve Harris por momentos, pero con el distintivo sello de oscuridad y melodía particular del que se enorgullece la banda danesa.
Finiquito por plantear el porqué de los 4 Cuernos (Altos, un 8.0) para el EP. “In The Shadows” se me antoja como el disco predilecto de Mercyful Fate, teniendo como consecuencia el riesgo de parecer “sacrílego” en comparativa a su discografía ochentera. Y dado que King Diamond es un artista que siempre ha gozado de ésta característica en el universo musical en que se ha desenvuelto, pues yo mismo me otorgo la facultad también de serlo en este texto (dicho en tono de media broma, y también como media verdad). Por ello, por una parte, quedo bastante insatisfecho al no haber un directo oficial de éste punto en la historia de la banda (un EP es insuficiente). Joyas de un nivel muy fino andan dando vueltas por ahí; joyas como ‘Shadows’, ‘Room of Golden Air’ (una de mis instrumentales favoritas de todos los subgéneros del Metal), ‘A Gruesome Time’ o ‘Legend Of The Headless Rider’. Y al mismo tiempo (de forma casi contradictoria) me voy bastante feliz por tener la oportunidad de gozar de los temas reseñados, sobre todo por la anexión de los que están en formato “Live”. Quieran las causalidades estructuradas de ésta cosa llamada vida, que Kim Bendix contacte con Denner y Shermann para volver a la carretera otra vez, algún día.
El mundo goza de genialidad por tener a King Diamond en su banda solista aun manteniéndose en alto, deleitando a su público con conciertos sumamente elaborados y perfectamente ejecutados, y pronto a sacar un nuevo material de estudio. Pero con Mercyful Fate haciendo lo mismo de forma simultánea a éste… sería todavía mejor.
King Diamond – Voces
Hank Shermann – Guitarra
Michael Denner – Guitarra
Timi "Grabber" Hansen – Bajo (En las canciones de estudio)
Sharlee D'Angelo – Bajo (En las canciones en vivo)
Morten Nielsen – Batería (En las canciones de estudio)
Snowy Shaw – Batería (En las canciones en vivo)