Massacre - From Beyond

A rebufo de uno de los discos más categóricamente capitales dentro del género (‘Leprosy’ Combat, 1988), así como de un tercer asalto (‘Spiritual Healing’ Combat, 1990) que ya hacía presagiar la que se nos venía encima con el atroz ‘Human’ (Relativity, 1991), el ‘91 fue también el año en que los legendarios MASSACRE (Tampa, FL 1986) se regalaron con otro pedrusco de órdago como este áspero y rudimentario ‘From Beyond’ que nos ocupa en estos precisos momentos. Digo a rebufo, sencillamente porque después de volver -por enésima vez- a partir por la mitad la baraja y mandar a tomar viento a todos sus compinches (aquellos con los cuales había grabado milagrosamente su segunda y su tercera obra), nuestro entrañable ‘Evil’ Chuck veía como el 75% de su último line-up huía despavorido hacía adelante, uniendo fuerzas con otro viejo conocido suyo; El inefable locatis Kam Lee, que esta vez lejos de canalizar su furia berserker a través de las pobres baquetas como hiciera con los nefarios MANTAS y posteriormente ya con DEATH, la toma y no veáis como con el micro para dejar bien claro que su cerebelo no se hallaba en unas facultades demasiado boyantes que se diga.

Mientras tanto en el Reino Unido, el listillo de Digby Pearson y su escudería de bólidos infames, Earache Motors, estaban atentos a la jugada y se anotaban otro tanto (e iban ya…) firmando a estos pollos y editando otra de las referencias básicas e inevitables del periodo; El salvaje e insalubre ‘From Beyond’.

A su favor hay que destacar algo, y es que la cosa no fue flor de un día precisamente, ya que los dichosos MASSACRE habían estado ya dando la lata desde nada menos que el año 1986 (con Lee, Andrews y el futuro OBITUARY Allen West como núcleo duro del grupo), luego más que de oportunismo, deberíamos hablar de ocasión o hecho coyuntural que como mal menor propició que la banda resurgiera y honrara al buen nombre que ya desde las épocas antediluvianas del género se habían labrado. La posterior adición de Rick Rozz y Terry Butler al cuadro terminaría ya de perfilar la abominación y por lo tanto, lo único que restaba era sentarse a la mesa para oler con fuerza y degustar el repugnante manjar que nos tenían preparado. En este sentido, cabe apuntar como al margen de sus virtudes, que no son pocas, ‘From Beyond’ es un disco que no tan solo triunfó dentro de los circuitos Death de su época por las brillantes canciones que encapsulaba, sino también por el tremendo éxito que supuso para los muchachos el hecho de desmarcarse de su pasado con DEATH y crear algo que definitivamente huía del estilo forjado por Schuldiner, y esto, innegablemente, es algo 100% constatable desde su ominosa obertura ‘Dawn of Eternity’ (con su apoteósica intro) hasta el penúltimo escupitajo ‘Symbolic Immortality’. Y es que estimados amiguetes… tampoco vamos a obviar, como quien no quiere la cosa, que el apabullante corte con el cual cierra el plástico es uno de los temas clave en los años formativos de los de Chuck (coescrita por Lee y Rozz). ¿Cómo no? Estamos hablando de la infausta ‘Corpsegrinder’, que de lejos es la composición más cafre y primitiva del disco, aunque hace falta aclararlo: Lo de MASSACRE no era precisamente la técnica. Por el contrario, aquí lo que prima es el mantecado sin aviso previo y la víscera, pero ojo no nos confundamos… Estos pollos son los mismos que, eso sí, junto a Chuck se crujieron una salvajada del calibre de ‘Spiritual Healing’. Yo siempre lo digo: La versatilidad también es una de las virtudes de un buen músico.

Sea como fuere, ‘From Beyond’ es un trabajo de los que marca el terreno desde el primer segundo y eso queda sobradamente patente desde la primera sacudida de la ya citada ‘Dawn of Eternity’, así como de todo el resto de un conjunto en el que no sobra ni uno solo de los temas incluidos. Lógicamente, algunos de ellos sobresalen por encima de otros, pero en líneas generales, podemos afirmar sin complejos como en ningún momento la tónica general del disco baja del notable alto. Una cosa está muy clara, y es que la infecta ‘Biohazard’ es el primer temazo con el que nos arrolla de veras este bestial ‘From Beyond’, merced a un abrasivo y apocalíptico estribillo en el que las guitarras del rollizo guitarra Rozz (así como las del ignorado en los créditos del álbum, Walt Thrashier) cobran un relieve mayor en comparación al del resto de malandrines, aunque eso sí: Una voz como la de Lee no es de las que pasa, precisamente, desapercibida. Y es que por si no lo sabíais: El bueno de Kam es, muy a menudo, reconocido como el forjador de las voces guturales en la escena. Cierto o no, eso es lo que dice la leyenda, y la verdad, aunque no sea cierto, a buen seguro que él fue uno de los primeros junto a algunos otros cencerros como Schuldiner o Jeff Becerra. Voz intimidatoria donde las haya, la del amigo Barney Kamalani Lee.

Los clásicos siguen cayendo como chuzos de punta y sucesivamente van desfilando imprescindibles como ‘Chamber of Ages’ (con su innecesaria pero muy eficiente intro), la semithrashera ‘Defeat Remains’ u otro himno de la banda como la corrosiva ‘Succubus’.

“Harlot of Death, spectre in red…
Mistress of Lust, The succubuuuuuussss!”

Y ojo a los inconfundibles alaridos de hiena tullida en (02:32), porque son marca de la casa.

Vamos cerrando la persiana y lo hacemos añadiendo otro pequeño apunte: Enésima producción del tío Scott y sus infames Morrisound. No es nadie el tío… Por cierto, otra cosita todavía: Pedazo de portada por cuenta del inmenso Edward J. Repka. Igual el rosa no pega del todo, pero efectiva portada al fin y al cabo.

En síntesis, hablamos de otro trabajo de referencia obligada para todo buen deather y en definitiva: amantes de los excesos y el brutalismo sin concesiones. No hay duda de que MASSACRE en su vida llegaron al nivel inalcanzable de los intocables DEATH, pero sería una completa estupidez ignorar semejante obra por tan burdo detalle. Garantizados minutos de intensidad, temazos memorables de los de tomo y lomo y no hace falta decirlo: Ingentes dosis de secciones rompe-cuellos para los más alterados del lugar.

No diga ‘From Beyond’. Diga brutada.

Valoración: 8.8