Loudness - Shadows of War

Enviado por Witchfyre el Dom, 23/02/2020 - 01:44
Loudness

1. Shadows of War (06:04)
2. Let It Go (04:15)
3. Streetlife Dreams (04:26)
4. Black Star Oblivion (03:56)
5. One Thousand Eyes (05:01)
6. Complication (04:01)
7. Dark Desire (04:22)
8. Face to Face (03:50)
9. Who Knows (Time to Take a Stand) (04:03)

Álbum completo

Estamos acostumbrados a ver como las bandas, para premiar la fidelidad de su escena, tenían algún detallito con el público nipón a modo de formato especial, con temas exclusivos, nuevas portadas... o alguna que otra variación que confería a estas ediciones un carácter especial. Hoy, generalmente muy cotizadas. Para su sexto álbum Loudness hicieron exactamente la maniobra opuesta. Shadows of War fue publicado en marzo de 1986 en su mercado local y en el mes de julio en el resto del mundo con un tracklist alterado, otra portada y una mezcla sensiblemente diferente bajo el nombre de Lightning Strikes, con el que seguramente lo conocéis la mayoría. No hay sorpresas, no hay temas extra en este caso, pero sí algunas leves modificaciones que no pasarán desapercibidas al oído atento.

Lightning Strikes fue mi primer contacto con los titanes japoneses tras encontrar el LP a un precio ridículo en aquella añorable época, hace un par de décadas, en la que el fan de a pie consideraba que un vinilo no tenía más valor que un simple salvamanteles. Raritos como yo tuvimos la fortuna de empezar con nuestro particular complejo de Diógenes musical en aquellos años y de atestar nuestras estanterías a base de gangas maravillosas. Maldigo el día en que el vinilo se puso de moda otra vez y se convirtió en el mercado sobrevalorado y especulativo que es hoy en día.

Desde aquel mismo momento en que caí enamorado de los de Akira Takasaki, algo me pareció evidente, Let it Go no era el mejor tema para empezar el álbum. Sin ser mala, ninguna lo es, la veo con menos pegada, un poco simplona y repetitiva. Venían Loudness de hacer una gira por EEUU, concierto en el Madison Square Garden con limusina incluida mediante, y su objetivo era, claramente, el asalto del mercado americano. A buen seguro, algún ejecutivo de ATCO tuvo la "brillante" idea de sustituir el tema título, llamado Ashes in the Sky en la versión internacional, por la susodicha, más comercial, perdiendo así profundidad y expresividad. Tema decididamente antimilitarista, destila un regusto amargo, seguro, fruto de una Segunda Guerra Mundial muy presente aún en el inconsciente colectivo japonés, algo que no debía terminar de gustar a los ejecutivos americanos. En Lightning Strikes fue "enterrada" en la cara B, pero en Shadows of War me parece todo un acierto como tema de apertura con su virtuoso tapping inicial, esa entradilla con la acústica que recuerda al Back for More de Ratt y su cadencia ligeramente épica. Todo un temazo y quizás la mejor aquí.

Siguen la mencionada Let it Go y una riffera Streetlife Dreams con un celestial Akira Takasaki, que se lo pone muy difícil a los mejores de su época. Este tío es un absoluto animal con un repertorio riquísimo de recursos y un exquisito gusto para combinar acústicas y eléctricas sólo a la altura de todo un George Lynch. Mucho más intensa aún es Black Star Oblivion en la que Munetaka Higuchi vuelve a dejar claro que no es necesario tener dos bombos para aporrear una batería bien a gusto y Akira Takasaki, como en todo el álbum, vuelve a mandar mandíbulas al suelo con su combinación de riffs asesinos, melodías, escalas, licks... toda una delicia para los buenos amantes de la guitarra eléctrica.

Ceden algo del protagonismo a Masayoshi Yamashita en One Thousand Eyes, cuyo estribillo es de lo mejor del álbum, y en la potente Face to Face, en parte gracias a la impresionante grabación de Max Norman, que convertía en oro todo lo que tocaba en aquellos años. Solidísima base rítmica esta que le daba un soporte más que necesario a un Akira Takasaki en estado de gracia dentro de una banda con una sola guitarra. Dos veces los he visto en directo y os aseguro que no se echa en falta a un segundo guitarrista. Siempre he visto en el competente Minoru Niihara el eslabón más débil de Loudness, aunque era él en gran medida quien les aportaba su carácter decididamente japonés. Por mucho que me guste Soldier of Fortune como buen ejercicio de hard/heavy americanizado, creo que algo se perdió por el camino con la sustitución de Niihara por el gran Mike Vescera, a pesar de ser este mucho mejor vocalista.

No decae la cosa en esta cara B, más allá de una confusa Complication que me recuerda a sus tres primeras obras, ya que Dark Desire y Face to Face son de lo mejorcito grabado por Loudness. Incluso en la final Who Knows (Time to Make a Stand) se permiten el lujo de meterte unos aires progresivos que quedan de lujo y demuestran su versatilidad como músicos. Loudness estaban lejos de ser la típica banda de heavy metal ochentera capaz únicamente de lanzar singles pegadizos aptos para todos los públicos, como si fuera poco cosa, y eso también lo eran.

Por todo ellos, cuatro cuernos inmensos, acariciando los cinco, y un par de décimas por encima de su hermano siamés gracias a un tracklist más acertado y un carácter menos conformista (no puedo dejar de pensar en Shadows of War como la versión más cercana a lo que realmente buscaba banda). Un poquito por debajo del anterior e impresionante Thunder in the East, no obstante. He escuchado voces recientemente discutiendo el papel de Loudness como LA banda del heavy metal japonés. Para escuchar tonterías, me pongo los informativos. Hace más de treinta años está gente se codeó durante un buen tiempo con los más grandes y si no se quedaron allí fue por un pelo de un macaco. Pocos pueden presumir de un catálogo como el suyo durante los años 80 y, especialmente para un servidor, las cuatro joyas que sacaron en la segunda mitad de la década. Enormes Loudness.

8,5/10

- Minoru Niihara: voces
- Akira Takasaki: guitarras
- Masayoshi Yamashita: bajo
- Munetaka Higuchi: batería (d.e.p. 2008)

Sello
ATCO Records