
01. Abnormal 05:12
02. Appointment With Death 03:47
03. Live forever 05:01
04. Bloody tears 04:48
05. The Death of Love 05:17
06. Tomorrow never comes 04:22
07. Under Your Skin 05:06
08. Perfect World (I don't wanna live) 04:53
09. Somthin's Crawlin 05:43
10. (We are) the Only Ones 04:01
11. The darker side 05:22
12. Untitled Bonus Track 4:18
Tras publicar en 2000 el aceptable “Deal With The Devil” habiendo pasado once años desde la anterior entrega con el soberbio “Master of Disguise”, un disco que mezclaba con éxito partes orquestales con metal, girando el rumbo musical en la carrera de Lizzy (muy al estilo de algunos discos conceptuales de los también americanos Savatage) tocaba replantearse que tipo de material iban a publicar en su siguiente grabación.
Pues bien, tras siete años de larga espera, la bomba cayó sobre todos en forma de este “Appointment With Death”, recuperando el potencial y la caña de obras como “Menace to Society” o “Love You to Pieces” de mediados de los ochenta, pero con los medios actuales y procurando no contener ningún tema de relleno. Amantes de las guitarras poderosas, el doble bombo y los estribillos inolvidables, aquí teneís vuestro disco.
El grupo que acompaña al loco del hacha es como casi siempre muy digno, en esta ocasión la aportación mas conseguida es la del hacha Ira Black (Vicious Rumors/Heathen) el cual sustituye al fallecido Alex Nelson, metiendo unos riffs y solos de escándalo que no dejan títere con cabeza. Además hay un elenco de invitados que dejan su granito de arena mas que impresionante: George Lynch, Dave Meniketti, Corey Beaulieu (Trivium), Jonas Hansson (Silver Mountain) o Michael T. Ross (Angel/Hardline) entre otros, el rollo está en averiguar en que momento aparecen
Las canciones muestran un Lizzy Borden muy inspirado componiendo, la verdad es una gozada darle al play y que te ataquen temazos como Abnormal (trepidante inicio del disco, mucho ojo a su final atronador a la vieja usanza), Live Forever, Bloody Tears, Perfect World, Tomorrow Never Comes con una increíble sección intermedia, rítmica rompecuellos y solos bestiales, es la mas power junto a (We Are) The Only Ones. Todas ellas con unas guitarras incendiarias, Borden cantando de maravilla, punteos currados, en especial los de Bloody Tears que sin saberlo cierto, parecen de George Lynch. El disco tiene un tufo a ochentas flipante, es como si uno volviera treinta años hacia atrás y levantando el puño astado, gritara cada estribillo como si fuera el último de su vida.
Un disco sin apenas altibajos, tan solo hay dos menos afortunadas: la monótona Somthin’s Crawlin y la modernilla Under Your Skin. La primera se me hace muy repetitiva y menos contundente que el resto, pese al riff corpulento que contiene y al punteo mas que notable. En ella aún percibimos cierta influencia Maiden que nunca le ha faltado a Borden, con esos coros en el tramo final del corte. La segunda ofrece un tono mas grave de Lizzy y sin ser mala canción, bajo mi punto de vista queda en tema correcto, con decentes juegos vocales y quizás con algún minuto de mas.
Las canciones no pierden esa combinación justa de caña y melodía tan típica del músico americano, incluso ese deje a Queensrÿche o Iron Maiden que tiene el grupo desde sus comienzos.
Lizzy está en un gran momento vocal, dándolo todo en el final de Live Forever por ejemplo o acariciándonos con su registro mas bonito en la versión acústica que lleva el disco como pista sin título de Tomorrow Never Comes . Un pedazo de cantante, sin duda.
Para redondear este magnífico disco tenemos la portada con un Lizzy Borden transformado en el señor de la guadaña alado acechando a tres jovencitas, como casi siempre el loco del hacha cuida hasta el mínimo detalle en sus obras, lo cual es un puntazo.
Para mí, estamos hablando de una pasada de disco de heavy metal actual con sabor clásico y toque épico, al cual le doy cinco cuernazos bajos. Discazos de estos por desgracia no encontramos muchos, por favor, que no tengamos que esperar cuatro años mas Mr. Borden.
8.80 Jalfords.
Lizzy Borden – voz
Joey Scott – batería
Marten Andersson – bajo
Ira Black – guitarra