
1. We are the Seagullmen - 03:17
2. The Fogger - 05:59
3. Shipswreck - 03:56
4. Curse of the Red Tide - 06:36
5. Legend of the Seagullmen - 03:08
6. The Orca - 04:18
7. Rise of the Giant Squid - 04:52
8. Ballad of the Deep Sea Diver - 04:52
La noticia del proyecto conjunto entre Danny Carey (baterista de Tool) y Brent Hinds (guitarrista de Mastodon) levantó muchas expectativas en los acérrimos seguidores del progresivo. Sin embargo, al ir conociendo al resto de músicos que acompañarían el proyecto poco se sabía del tipo de producto que saldría a la luz. Por un lado, teníamos a Pete Griffin (Zappa Plays Zappa) en el bajo y a David “The Doctor” Dreyer como la voz principal. Nada raro hasta ahí. Pero, por otro lado, teníamos al director de cine Jimmy Hayward (Jonah Hex, Robots) como el productor. Sabíamos que la onda estaría caminando desde el ámbito experimental pero no conocíamos hasta qué punto. Pero, no sé si para buena o mala suerte, el debut de este proyecto bautizado como Legend of the Seagullmen al fin se encuentra en las calles para ser escuchado. Así que no perdamos más tiempo y pasemos a juzgarlo.
La promoción de este álbum lo vende como un disco conceptual. Y sí, siendo rigurosos podemos calificarlo como tal. Algo que de todas maneras pone la valla bastante alta para la banda. Recordemos que no resulta nada fácil elaborar un buen álbum conceptual. En ese sentido, el tema de apertura, “We are the Seagullmen”, nos inserta en la temática del trabajo de manera concisa pero efectiva. Para eso los efectos atmosféricos propios del mundo cinematográfico ayudan bastante. Con un estilo musical muy en la onda ochentera, este inicio no está nada mal. “The Fogger” continua de manera contundente sentando perfectamente el contexto de nuestra historia a través de influencias más stoner. La dinámica musical se mantiene. Todo bien, tomando en cuenta que recién andamos comenzando.
“Shipswreck” por su parte introduce más elementos experimentales que las canciones anteriores. Sin embargo, los riffs pesados saben abrirles paso a los salvajes solos de guitarra. Una pieza medida que sabe condimentar bien el trabajo. La siguiente en la lista, “Curse of the Red Tide”, por otro lado, pareciera exceder un poco la cuota atmosférica aunque sus implacables solos parecieran compensarlo. Ya cuando llega la canción homónima la cosa parece decaer un poco con algunos riffs circulares y un sonido algo genérico. Me sorprende que la fuerza del trabajo e inclusive su creatividad compositiva siga decayendo con “The Orca”. Un tema, en mi opinión, bastante flojo que nunca termina de cuajar o, inclusive, transmitir algo. Y eso que nos encontramos cerca al final.
“Rise of the Giant Squid” es la penúltima pieza del álbum donde lo único rescatable es su solo de guitarra, ya que lo demás podría descartarse fácilmente. Una canción débil, por no decir otra cosa, donde pareciera haberse puesto muy poco esfuerzo en el ámbito lírico y atmosférico. Inclusive, si pasamos al último tema, “Ballad of the Deep Sea Driver”, la cosa no pareciera cambiar mucho. La cuota atmosférica que al inicio estaba bien medida se desborda totalmente dando a luz un tema que pareciera rayar en el ridículo hollywoodense. Nuevamente rescato el solo de guitarra y ya, pues el tema en general me resulta demasiado circular. Una pena como todo fue de más a menos.
Al finalizar, siento el trabajo algo hueco, evaluándolo como un todo, claro está. Aunque se puedan rescatar las canciones del inicio, la idea de este álbum como uno conceptual se queda bastante corta. Y, obviamente, seleccionar una que otra canción de un trabajo, en teoría conceptual, no es buena señal. En parte, siento algo de decepción por la manera en cómo se vendió no solo a este supergrupo sino también su debut, para al final presentarnos algo flojo que no termina de cuajar al cien por cien. Ahora, no digo que el disco sea una basura. Líneas más arriba ya hablé de lo que se puede rescatar y de lo que no. Pero, en lo personal, “Legend of the Seagullmen” es una producción conceptual al inicio enérgica y efectiva pero luego sumamente circular, poco original y débil. Algo que no me esperaría de músicos de la talla como Danny Care o Brent Hinds. Una pena. Dos cuernos y medio.
David “The Doctor” Dreyer: Voz
Danny Carey: Batería
Brent Hinds: Guitarra
Chris DiGiovanni: Sintetizadores
Tim Dawson: Guitarra
Pete Griffin: Bajo