
1. War Pimp Renaissance
2. I Wanna Be a Drug-Sniffing Dog
3. Moths
4. Generation Execute
5. Faith Hope and Treachery
6. Peeling Back the Foreskin of Liberty
7. Mangoat
8. Sidewinder
Cuando hablamos de Jello Biafra, sabemos que hablamos de punk rock, de hardcore punk, de cachondeo y cierta dosis (no escasa) de locura. Lo mismo pasa con los Ministry de cierta etapa (1989-1999), que sabemos que significa industrial rock/metal de primer orden ¿No? Caminos divergentes a primera vista, sí… pero unidos por la amistad e ideas políticas afines. A día de hoy no es ninguna revelación que Al Jourgensen y Jello Biafra son amigos e incluso colaboradores habituales, pero posiblemente la primera vez que mateliarizaron su lazo artístico fue con la fundación de Lard, cuando ambos artistas caminaron desde su trinchera musical y unieron fuerzas en “tierra de nadie” creando este proyecto que mezcla hardcore punk e industrial rock/metal.
Lard fue fundado como proyecto de hardcore allá por 1988 por Jourgensen (Ministry), Biafra (Dead Kennedys) y Barker y Rieflin (Ministry también, aunque menos longevos). En 1990, los americanos debutaron con su entrañable The Last Temptation Of Reid, un álbum cargado de buen rollo, cuerdas crujientes y mensajes articulados con excelso carisma. No en vano Jello no deja de ser un cojonudo cantante capaz de aportar calidad y variedad a cualquier track donde se lo invite a participar. Pasa que Jello aquí a parte de sentirse cómodo, se lo nota motivado con lo que aquí se fabrica, deduciéndose que pudo meter mucha mano en composiciones y tener un protagonismo casi total.
Por otro lado, hasta una secuela de este proyecto Lard, hubo que esperar la friolera de siete años, desde aquel The Last Temptation Of Reid hasta el digno sucesor Pure Chewing Satisfaction (1997), el disco que precisamente cubriremos hoy.
Adelanto ya desde ahora, que lo que Lard fabricaron aquí (y realmente en toda su discografía) es material de segunda fila, que más allá del crossover industrial/hardcore punk no aporta gran cosa. Pero una cosa no quita la otra, compadres: si de entre los lectores alguien disfruta del industrial y del punk californiano, y en especial de los Dead Kennedys de Biafra, Lard es una banda 100% recomendada. Porque Lard otra cosa no, pero de la dureza habitual del industrial y el estilo directo y sin sutilezas del punk…no andan escasos. Saben enganchar, a pesar de no estar inventando la rueda, y esto también tiene valor a pesar de todo; el saber crear música que te mantenga con el oído atento y el pulso elevado.
En el caso de Pure Chewing Satisfaction, en contraposición con The Last Temptation Of Reid, vemos a unos Lard más “ministrizados”, con la inestimable colaboración de Mike Scaccia como músico de estudio y un Al Jourgensen que (ahora sí) tenía su camino más definido musicalmente. De todos modos, se nota que Biafra más que pasar el testigo, aquí cede un poco más de protagonismo al industrial de los Ministry boys para permitir que la magia finamente suceda.
Canciones como el single Generation Execute dan buena fe de ello. Un track que cambiando a Jello por Al, podría ir incluido en cualquier álbum de Ministry, lo mismo que otros temas como la cojonuda Moths (temazo) o la oscurota Face, Hope and Treachery. En este segundo retoño de Lard se intuye un estilo de composición diferente al del debut y también una re-adaptación del frontman de Dead Kennedys a la nueva tónica, más metal… aunque siempre aportando su toque personal e inconfundible. No se puede olvidar cómo el señor Biafra se apodera todavía aquí de canciones como I Wanna Be a Drug-Sniffing Dog o Peeling Back The Foreskin Of Liberty por ejemplo.
Aún con todo, si tuviera que resumir el Pure Chewing Satisfaction con pocas palabras, diría que es un “coherente crossover” de movimientos musicales que ha llegado a buen puerto. No creo que influenciase mucho el material firmado aquí por Al Jourgensen y Jello Biafra, pero sí que apuesto que tiene su legión de fans incondicionales, sobre todo en los Estados Unidos ¿Qué queréis que os diga? Lard tienen clase, tienen feeling… y están conformados por varios músicos de talla. Como poco, tenía que salir un invento notable, y es precisamente lo que tenemos aquí: un disco notable, sin demasiados alardes ni detalles súper memorables, pero con una homogeneidad, buen hacer y trabajo de producción soberbios.
Puede que en poco tiempo tengamos un tercer álbum de Lard del que hablar, ya que Jourgensen anunció hace meses la re-activación de la banda. El tiempo dirá si esto queda en una falsa alarma como ya sucedió por 2009 aprox o si realmente se materializa el tercer larga-duración de Lard. Esperemos que el paso de los años y el atrincheramiento de sus dos cabezas pensantes principales en sus respectivos géneros no sea un problema para que esto suceda y el resultado sea comparable al de los anteriores The Last Temptation Of Reid y este Pure Chewing Satisfaction.
Por lo pronto, interesa calificar este disco de cuatro cuernos pelados. Tres altos si se quiere. Un “siete-punto-gracias” para el Pure Chewing Satisfaction de Lard. Un trabajo original de alguna manera, sí… pero también mejorable y más memorizable incluso si nos ponemos gilipollas.
Rev. Al Jourgensen: guitarras, teclados y programación.
Rev. Paul Gordon Barker: bajo, teclados y programación.
Ayatollah Jello Biafra: voz.
William Rieflin: batería (tracks 1, 3-6 y 8).
Músicos de Estudio:
Jeff Ward: batería en track 2.
Rey Washam: batería en track 7.
Mike Scaccia: guitarras (tracks 2-7).