
1. “Anima nera” - 02:27
2. “Sword of Anger” - 03:55
3. “Reckless” - 03:05
4. “Layers of Time” - 04:06
5. “Apocalypse” - 04:17
6. “Now or Never” - 04:41
7. “Under the Surface” - 04:14
8. “Veneficium” - 06:11
9. “The End Is All I Can See” - 04:15
10. “Save Me” - 04:36
11. “Black Anima” - 03:23
Uno siente una mezcla de lástima, bronca e impotencia cuando ves a los músicos que admiras hundirse voluntariamente en el fango y no salir de esa situación. (Más cuando disfrutaste de su música y esa banda te deparó sensaciones muy placenteras escuchando sus mejores álbumes.) Eso es lo que les viene sucediendo hace años a los italianos Lacuna Coil, quienes pasaron del metal gótico más puro a coquetear con el nu metal, con el pop rock en el infame “Shallow Life”, con el alternativo en sus dos discos más rescatables de la era post “Comalies” (“Dark Adrenaline” y “Broken Crown Halo”) y luego, perder a ¾ de su formación original e intentar ser una banda metalcore e industrial. Con pésimos resultados, por supuesto.
“Delirium” fue el segundo derrape total de los oriundos de Milán, un híbrido espeluznante de metalcore y electrónica, un disco mediocre de una agrupación en constante crisis de identidad que ya no sabe que más hacer para vender más y tratar de retener a los miles de fans que los abandonaron por venderse al mercado estadounidense y convertirse en camaleones musicales.
Si tenía alguna esperanza con este “Black Anima”, me he llevado una tremenda desilusión. A ver, el problema no lo tengo con los guturales de Andrea Ferro que acaparan el 95% por ciento del álbum, sino que esto está muy lejos del sonido original del grupo y me huele a manotazo de ahogado. Lacuna Coil es una banda en decadencia, en declive, que no supo evolucionar sin traicionar sus raíces y tampoco entregarnos un material coherente y de calidad.
¿Qué es lo que hace tan malo este “Black Anima”, que lo único que rescato es la portada? Uno de los problemas es el exceso de electrónica. Este intento de metal industrial mezclado con metalcore le sienta muy mal a la banda: canciones como “Sword of Anger”, “Reckless” y “Layers of Time” son poco inspiradas, poco creativas, de metal gótico no tienen nada.
Andrea Ferro acapara el 95% de las voces lo cual me hace pensar para qué tienen una cantante femenina si apenas la dejan cantar. Y cuando canta, le saturan el track con esos espantosos efectos electrónicos, como sucede en “The End is All I Can See”.
Hay solo dos canciones que rescato de este espantoso, mediocre, soso y repetitivo “Black Anima” y tampoco son una maravilla, una es “Veneficium” y la otra es “Save Me”, todos reciclados de su época alternativa, son muy similares a temas como “End of Time” o “I Forgive But I Won’t Forgive Your Name”. Otro que salvo de la quema es “Apocalypse”, donde Cristina Scabbia aporta más de su poderosa voz, algo que echo mucho de menos en los últimos trabajos de esta banda. No están mal, pero no salvan al álbum de ser un auténtico desastre.
Lo que queda de “Black Anima” no vale absolutamente nada. No pierdan su dinero comprando este fiasco. O su valioso tiempo escuchándolo. Esta es la prueba de que no alcanza poner una portada bonita y vendérselo a los fans como un intento de innovación y ser “más heavy” por agregarle un par de berridos y tufillo industrial. Los que no se escucharon la discografía de Lacuna Coil del derecho y del revés, tal vez dirán que es un “álbum excelente” (como leí por ahí en ciertos sitios web) pero no lo es, es un disco malísimo de una banda en crisis permanente de identidad que tras la pérdida de tres de sus integrantes originales no pudieron recuperarse y lanzan adefesios como este.
A un grupo que grabó joyas como “Unleashed Memories” y “Comalies” debemos exigirle más. No les pido que graben una obra maestra como la del 2002, pero podrían intentar volver, aunque sea, a la época del “Broken Crown Halo”, el alternativo les sentaba mejor. Pensé que habían aprendido tras el desastre del “Delirium”, pero no, saturar el disco de guturales y electrónica no te hace más innovador. Qué pena ver un vozarrón como el de la señora Scabbia tan desperdiciado. Así no, muchachos (y muchacha) pónganse las pilas que el barco se hunde y no hay manera de resurgir de este naufragio. Ni siquiera el “Shallow Life” era tan malo como este infame “Black Anima”.
Puntuación: 2/10
Marco "Maki" Coti-Zelati – Bajo, teclados, sintetizadores
Cristina Scabbia - Voz femenina
Andrea Ferro – Voz gutural
Diego Cavallotti - Guitarras
Richard Meiz - Batería
Muy buena y analítica tu reseña Vesper!
Y la verdad es que leyéndola me puse a pensar que fue lo que les pasó a mis otrora queridos Lacuna Coil, banda que comencé a seguir desde el momento mismo que lanzaron su primer EP por Century Media y que me conquistó la voz de Cristina Scabbia y ese sonido gótico más cercano a Paradise Lost. Luego fui siguiendo la evolución de la banda y estando en Estados Unidos los vi en vivo en el Ozzfest con mucho éxito y ahí entendí que la relación de Cristina con el guitarrista Jim Root de Slipknot estaba influyendo también en la música de la banda tomando ese camino de Lacuna Corn y después metiéndole incluso una gran cuota de Linkin Park y todo se fue al carajo (musicalmente hablando). De este disco solo rescato la canción 'Veneficium' que es la única que me recuerda a los LC de verdad, el resto un pastiche inundado por guturales que nada aportan con una Cristina que cada vez tiene menos espacio y protagonismo para cantar. No se que irá a pasar con el nuevo disco de ellos, pero espero que hagan la consabida "vuelta a las raíces" que es lo que todo el mundo está esperando! Completa y contundente reseña Vesper, ojalá Cristina la leyera para que recapacite (aunque el control de la banda no lo tiene ella, eso está claro). Te mando un beso y un abrazo apretado para el frío invernal.
Muchas gracias!!
Yo creo que lo que les pasó a Lacuna Coil es que sucumbieron ante el mercado de USA y en su afán de querer tener más éxito internacional, abandonaron el gótico de sus inicios en pos de sonidos más comerciales... Una lástima porque era una banda muy buena, el "Shallow Life" es la prueba viviente de ello.
Nunca había pensado lo de la relación entre Cristina Scabbia y Jim Root, eso se me pasó por alto, la verdad. Y es que puede que tuviera mucho que ver. Slipknot es una banda a la que nunca pude encontrarle el gusto, te soy honesta. Es que estos italianos emularon ese sonido nu metal de los Park y aunque me gustan algunos temas del "Karmacode", la calidad no era la misma de antaño.
Yo creo que la culpa de esto la tiene el bajista Marco Zelati, porque ya se fueron la mitad de los integrantes y eso empeoró la situación de LC. Desde el "Delirium" que este grupo viene en decadencia total. Este "Black Anima" es un disco muy malo, muy mediocre y los guturales de Andrea Ferro no le suman, parecen otra banda. A Cristina casi no la dejan cantar, lo cual me parece tremendo.
Muchas gracias por tus palabras! Sobre la reseña, lo cierto es que me salió de adentro, inclusive la reescribí para que fuera más breve y contundente, tal como decís, porque me da tanta bronca lo que Lacuna Coil hicieron en este disco... Una verdadera lástima, porque eran un grupo muy bueno.
Naa, yo creo que la pobre Cristina Scabbia no corta ni pincha, como decimos acá. No tiene ningún control sobre la banda, es una simple empleada a sueldo que escribe las letras y nada más. Ahí manda el bajista y los demás, obedecen o se van. Una pequeña dictadura, no?
Muchas gracias por tu comentario! Saludos!!
Diooooos
Vi a Lacuna Coil hace años y bien sin más. Antes de que pegaran ese cambio de chaqueta, realmente a lo tonto, si se me permite la expresión. Es considerable tu enfado. Se nota jajaja. Poco que añadir. No me han entrado ganas de poner el disco. No soy el mayor fan, pero están bien. En España siempre han gozado de éxito. Es más, recientemente el sello Alone Récords (Málaga) ha reeditado unas cuantas obras primerizas del grupo.
Si el correo lo permitiera, las tasas son altas, te mandaba un buen abrigo que ya no uso, para el invierno digo. Cualquier otra cosa, no tendría ningún éxito. Ni serviría para el frio.
Tuviste suerte
De ver a los Lacuna Coil en la cúspide de su éxito. Yo todavía no tuve oportunidad y como están las cosas ahora, pocas ganas me quedan. Bueno, cuando yo me enfado me parezco a un huracán xD Jajajajaja
Me alegra que tuvieran éxito en España, a fin de cuentas, son italianos, que es otro país mediterráneo... Si reeditaron obras primerizas es porque tienen fans, eso seguro! Jajajaja considerando lo costosos que son los abrigos en Argentina, no me vendría mal uno, la verdad. Debido a la inflación y a la crisis económica, la indumentaria y el calzado han aumentado un 30%. Si bien nuestro invierno no es tan cruel como el europeo (en Buenos Aires no nieva) es bastante frío.
Saludos, Solete!
Es un álbum 8/10 pero tiene sus fallos de ejecución
Me es difícil de calificar. Y como suele pasar con la música de Lacuna Coil desde hace unos ayeres, las opiniones tienden a variar mucho. Aquí voy:
- Sword of Anger: un tema potente pero algo plano comparado con otras aperturas en la discografía de la banda.
- Reckless: Scabbia es magnífica con sus altos. Es una pieza de buen gusto en sentido melódico.
- Layers of Time: qué buen disparo, el típico tema para hacer headbanging. Es pesado y bien ambientado.
- Apocalypse: tengo sentimientos encontrados, su coro pegajoso me desagrada pero la canción es atmosférica como el Lacuna Coil clásico. Un curioso híbrido.
- Now Or Never: bombazo! Una dosis de oscuridad con un ritmo demoledor, además Cristina y Andrea dejan una interpretación impecable.
- Under The Surface: la que menos me gusta de todas y pudo ser grande. Todo iba bien con sus poderosos riffs para luego desvanecerse en un tedioso estribillo comercial que se alarga. Nunca me imaginé de Cristina el pedirle que se calle. Clara muestra de que lo pesado no es todo, la falta de pasión se nota.
- Veneficium: tremenda joya! Lacuna Coil supera sus límites y entrega un corte oscuro, desgarrador y con un toque sinfónico inusual que calza perfecto. Cristina tiene su mejor registro aquí. La canción se despide de forma épica.
- The End is All I Can See: me remonta inmediatamente a "Karmacode". Pero si el oyente pone atención la electrónica de fondo tan etérea es propia de "Comalies". Es la canción más oscura del disco y un viaje increíble de emociones.
- Save Me: balada un poco descafeinada pero aceptable. Alguien le cambió las voces a una canción de Paramore.
- Black Anima: El tema homónimo del disco es corto pero un puñetazo bien dado. Es tan misteriosa y tétrica.
• BONUS •
- Black Feathers: abre unas melodías de terror para seguir en una canción épica con poderoso feeling de parte de ambos vocalistas. No es para menos, su letra habla de desolación.
- Through The Flames: no puede pasar desapercibida para el oyente fiel de Lacuna Coil. La primera nota me alzó los pelos de punta y es que significa un regreso al gothic metal tan extrañado. Aún me pregunto si una canción perdida de "The EPs" fue modernizada e incluida aquí. Qué gran tema, está en su punto.
- Black Dried Up Heart: es lenta, melancólica y brutal a su vez con los feroces guturales que se marca el señor Ferro. Otro tema que vuelve a dar esperanza al futuro. Lacuna Coil muestra su cara más íntima y sin filtros.
• En mi opinión, si estos 3 humildes temas sustituyeran a los más flojos nos quedaba un álbum más sólido y disfrutable •
"Black Anima" es otro paso adelante en el rumbo que LC tomó desde "Dark Adrenaline". Sin embargo "Dark Adrenaline" tiene algo que sus sucesores no terminan de conseguir y es la consistencia. Black Anima resulta una montaña rusa con picos y bajadas.
Su evolución de LC ha sido lenta y tímida, es correcta pero no terminan de aterrizar bien en cada álbum. Pienso que "Shallow Life" dejó una cicatriz en su sonido e identidad y aún no pueden o no quieren sanarla.
Quizá la comparación es impertinente pero creo que Paradise Lost logró lo que Lacuna Coil está intentando. Experimentar y ofrecer sonidos diferentes, incluso ser muy melódicos. Pero nunca se deja la inspiración. Los italianos necesitan ese cuidado para no sacrificar sus cualidades.
No considero que Black Anima sea merecedor de tantos palos y sigo ansioso de saber qué harán en el próximo, el camino ya lo tienen, sólo deben aprovecharlo.