Labyrinth - Architecture Of A God

Enviado por BurnRain el Sáb, 06/05/2017 - 10:43
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Tras la segunda parte de Return to Heaven Denied en 2010 con el regreso de Olaf Thörsen en sus filas, LABÿRINTH parecía renacer en la escena metalera con su power melódico de alta escuela pero la banda tras realizar la correspondiente gira sorprendentemente se va desmembrando.

Roberto Tiranti involucrado en varios proyectos propios y colaboraciones, teatro y televisión incluidos, anunciaba en septiembre de 2014 su adiós de la banda para centrarse en su carrera solista y fue sustituido por Mark Boals. Olaf Thörsen volvió con sus VISION DIVINE sacando nuevo material y girando con ellos. Alessandro Bissa deja tanto VISION DIVINE como LABÿRINTH en 2016. Andrea de Paoli se apea también el año pasado dejando un recadito, decide emprender su propio camino donde pueda escribir canciones no como en LABÿRINTH y trabajar en su propio estudio de grabación, según sus propias palabras.

Aquí entra en juego Frontiers Records que lleva detrás de la banda para que saquen nuevo material desde hace tiempo. Finalmente se hace con el respaldo de los dos pilares fundamentales de LABÿRINTH. Por un lado, convence a la dupla Cantarelli/Thörsen para que se pongan manos a la obra con algo nuevo. Por otra, consigue reclutar a Tiranti que hace un hueco en su agenda para la banda de su vida. La formación la completan John Macaluso, un mercenario bien curtido a los parches, Oleg Smirnoff a las teclas (compañero de Thörsen en VISION DIVINE), y un desconocido Nik Mazzucconi al bajo.

Architecture Of A God es el resultado tras siete años de vaivenes. Es un disco de power melódico con los inconfundibles teclados y las cuidadas voces, pero menos cabalgante que su predecesor Return To Heaven Denied part II que vivía a lomos del doble bombo. También es más AOR (con sus toques prog), cuando un grupo tan plagado de melodía pierde la velocidad no se diferencia tanto de grupos como JOURNEY, TOTO o los también Frontiers, REVOLUTION RENAISSANCE. Así lo manifiestan las delicadas composiciones como "Still Alive", "Those Days" con sus elegantes seis cuerdas, "We Belong To Yesterday" de sonriente melancolía y sobre todo "A New Dream" con un sublime Tiranti cerrando una de las canciones más destacadas.

La pareja Cantarelli/Thörsen siguen dando muestras de gran sintonía estando más acertados en las partes más power que en las más progresivas como en los latigazos "Take On My Legacy" o "Stardust And Ashes" donde todos les acompañan a la carrera, únicas muestras del doble bombo. O la vivaracha y cálida "Someone Says".

Los teclados de Smirnoff son tanto o más protagonistas que las guitarras dejando una gran huella en todos los temas tanto en forma de intros, por encima las rítmicas o en las partes solistas, en muchas ocasiones siendo los sintetizadores de tintes futuristas los que dan una ambientación ensoñadora o cósmica como en la última “Diamond” o en la curiosa versión instrumental de “Children”.

La marca de Tiranti, el gran Rob Tyrant en sus comienzos, es imborrable, dejando un trabajo sensible, de mucha clase, usando una paleta de estilos que van más allá del propio hard rock como si de un Glenn Hughes a pequeña escala se tratase. Es la razón de mayor peso para mantener la escucha del disco completo. Un trabajo sobresaliente en todos y cada uno de los temas.

Luego hay temas donde todos logran brillar, como en "Architecture Of A God" con sus cambios de ritmo y estilo, poderosa, con delicados coros, juegos de voces, sin llegar a ser laberíntica busca la complejidad. O "Bullets", el corte más redondo, inspirado y el más equilibrado entre power y progresivo. Un tema que nos recordará a los MASTERPLAN de Grapow. Donde hay que mencionar a parte a los nuevos en la base rítmica, sin duda en un apartado en el que LABÿRINTH ha ganado respecto a su anterior trabajo. La batería de Macaluso fluye firmemente y se adapta a todos los terrenos siendo respaldada por el bajo de Mazzucconi, dejando un nivelazo a lo largo de todo el disco.

En conclusión, cuando todos esperábamos nuevo disco allá por el 2012 sorprendentemente no lo hubo y en este 2017 cuando nadie los esperaba sorprenden con un nuevo y gran trabajo. Un disco para disfrutar pero sin las evocaciones nostálgicas de su predecesor que tocaba más los sentimientos del viejo seguidor por ello aquél fue acogido con un inusual cariño. Este nuevo trabajo es algo más frío, aunque hermoso al mismo tiempo, huyendo de quedar anclado en el power se muestra más amable para todo tipo de oídos, lo que a buen seguro celebra Frontiers. Echo en falta un poco más de velocidad y complejidad para llevar la etiqueta de power progresivos con todas las de la ley. El disco va de más a menos y tras Architecture Of A God pierde algo de inspiración e intensidad manteniendo el notable.

Con Architecture Of A God, han logrado aunar el sonido de sus inicios con el de su etapa más arriesgada y progresiva junto con algo de VISION DIVINE dejando sensaciones de que puede ser un adiós. Esperemos que no sea así y no haya que esperar siete años para otra placa de LABÿRINTH.

P.D.: ¿A quién le gusta la versión de la discotequera "Children"?

Roberto Tiranti: voces
Olaf Thorsen: guitarra
Andrea Cantarelli: guitarra
Nik Mazzucconi: bajo
Oleg Smirnoff: teclados
John Macaluso: batería

Sello
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