
1. Heatstrokes
2. Bedside Radio
3. Come On
4. Streamer
5. Shy Kid
6. Tokyo Nights
7. Lady Double Dealer
8. Fire
9. No Way
10. Back-Seat Rock & Roll
El cuarto disco de estudio de Krokus, "Metal Rendez-vous", fue publicado en 1980 y este tiene el honor de representar el puntapié inicial para que la época más prolífica en cuando a popularidad y capacidad compositiva de la veterana banda suiza comenzase de una vez por todas.
La portada con dos autos haciendo colisión no hace más que recrear en viva imagen lo que significó "Metal Rendez-vous", un disco donde la banda liderada por la dupla compositiva de Fernnando Von Arb y Chris Von Rohr tuvo la capacidad de darle un giro de tuerca a su propuesta musical y dotarla con esa aura tan entrañable, especial y mística con la cual asociamos a Krokus, sobretodo quienes disfrutamos de sus grandes trabajos ochenteros como "Hardware" (1981), "One Vice At a Time" (1982), el popular "Headhunter" (1983) o "The Blitz" (1984).
Tenemos canciones 101% rockeras, cuya estructura de manual no podrá sorprender a nadie a estas alturas, pero que saben arremeter con fuerza y dotar al disco con ese minutaje musculoso. Me estoy refiriendo a "Shy Kid", "Bedside Radio", "No Way" o el hit de "Heatstrokes", temas vertiginosos que rebosan de espíritu y adrenalina.
Sin embargo, las mejores tracks de este disco son aquellas cual ovejas negras, saben alejarse de la manada y crear una nueva corriente donde la experimentación y el cambio de esquema brilla por su magistral ejecución. Tenemos a "Tokyo Nights", donde un beat típico del Reggae marca la pauta a seguir para que los sensuales guitarrazos de la pareja Von Arb/Tommy Kiefer entretejan un velo de características exóticas. Una delicia gloriosa en el amplio repertorio de Krokus.
Siguiendo la senda de "Tokyo Nights" tenemos a "Fire", un tema que tras dos minutos de exaltación, sufre una metamorfosis inesperada y entra en un túnel oscuro donde un medio tiempo lóbrego y nostálgico hará acto de presencia. Después de este lacrimoso interludio nos toparemos con casi tres minutos de los solos de guitarra más PASIONALES que Krokus haya compuesto. Estos nos explotaran en la cara, cegándonos y enamorándonos a partes iguales.
"Come On" es otra pieza que reluce por su alto calibre riffero y por el estribillo más pegajoso y efectivo del disco. Mención honorífica para "Streamer", una power ballad donde se nos hace fácil imaginarnos a un Storace vaciando su alma a gritos en una lluviosa noche europea. Cuatro temazos que saben distanciarse del típico Hard Rock que Krokus lleva como bandera desde su debut en 1976 y que se posicionan como unas joyas de repertorio que son para tenerlas muy en cuenta.
"Metal Rendez-vous", el génesis de la época dorada de Krokus y un lugar donde reposan, en santa paz, dos corrientes distintas: el exquisito e hipnótico feelin' de los 70's y el gancho desvergonzado y rebelde de los 80's.
Marc Storace: Voz
Fernando Von Arb: Guitarra
Freddy Kiefer: Guitarra
Chris Von Rohr: Bajo
Freddy Steady: Batería