Krokus - Heart Attack

Enviado por Witchfyre el Vie, 05/06/2020 - 20:43
Krokus

1. Everybody Rocks (03:48)
2. Wild Love (03:58)
3. Let It Go (04:29)
4. Winning Man (05:17)
5. Axx Attack (04:26)
6. Rock 'n' Roll Tonight (03:56)
7. Flyin' High (04:11)
8. Shoot Down the Night (04:34)
9. Bad, Bad Girl (05:50)
10. Speed Up (06:26)

Los años 80 no serían el camino de rosas que muchos esperaban. Es cierto que, en la segunda mitad de la década, algunos pocos elegidos se consagraron y alcanzaron el superestrellato, pero buena parte de la vieja guardia tuvo serios problemas para adaptarse a los nuevos tiempos y no morir en el intento. El hard rock más comercial triunfaba en EEUU y, además de tocar bien, había que ser unos guaperas para calar en el público... era hora de adaptarse de una forma u otra a la percepción de la mayoría. En ese contexto, aquellos heavies machotes, feos y con olor a sobaco sudado que habían salido de bares de moteros y pubs de suburbio proletario inglés, las pasaron putas. Con mayor o menor éxito, más bien menor, muchos luchaban por encajar en un nuevo mercado que no era el que habían conocido años atrás.

Como con todo, el tiempo ha puesto las cosas en su sitio y algunas grandes obras salieron de aquellos tiempos de modernización. Otros no corrieron la misma suerte. En aquel 1986 de infausto recuerdo para algunos (según se mire, claro, yo creo que salió mucha gran música de ahí) la banda suiza más internacional, con perdón de Celtic Frost, se pegó la hostia padre. En las experimentadas manos de Tom Werman (por las que habían pasado antes Mötley Crüe, Twisted Sister, Dokken, Molly Hatchet, Cheap Trick, Ted Nugent, Blue Öyster Cult...) facturaron un Change of Address en el que cambiaban algo más que su dirección postal con la intención alcanzar el éxito que otros ya disfrutaban. Craso error. Aquel álbum casi los borra del mapa y, a partir de ahí, nunca llegaron a recuperarse.

Heart Attack recogía las piezas que aún quedaban de Krokus e intentaba recomponer su maltrecha carrera. Chris Von Rohr, que además co-produce, volvía con la intención de legitimar esta última ofensiva, una vez la banda estaba fuera de Arista y en su nuevo, y efímero, hogar de MCA Records. Tampoco saldría bien la cosa en esta ocasión y dos años después acabaron dando con sus huesos en el mundo independiente, pero no porque Heart Attack no hiciese ciertos méritos. No estamos ante otro Headhunter, ni mucho menos, pero sí tenemos a unos Krokus rockeando bien fuerte y recuperando buena parte de la autoestima perdida.

Everybody Rocks recupera esa intensa influencia AC/DC de sus primeros años, a lo que sumamos algunos detalles que aún retienen de su álbum anterior, como la producción, para terminar sonando bastante a unos Def Leppard del Pyromania, lo qué son las cosas. Suben el nivel, para mi gusto, Wild Love y Let it Go que suenan a buen “80's heavy metal”, potente y con la estupenda voz de ese eterno candidato a cantante de AC/DC que es Marc Storace. Mejor, a mis oídos, que un Brian Johnson al que sonó para suceder hace bien poco e, incluso, se rumorea que pudo quitar el puesto hace 40 años. Aquí ruge tan poderoso como siempre. Cierran la cara A una recuperada de Hardware, la melódica Winning Man, convenientemente remodelada para encajar a la perfección con el ambiente del álbum, y esa tremenda Axx Attack en la mejor tradición de un Fast as a Shark. Perros viejos ellos, saben que el truco de terminar con las espadas en alto funciona, ya que lo volverán a repetir con esa cojonuda Speed Up que remata el álbum como se merece.

Posiblemente estaría hablando de un álbum de unos rotundos cuatro cuernos si mantuviese el mismo nivel en la cara B, pero desgraciadamente no es así. Rock ‘n' Roll Tonight repite el esquema inicial, pero no tiene el magnetismo de Everybody Rocks y Flyin' High no vuela tan alto como su título sugiere, hasta un puente y estribillo algo más inspirados, constante en todo el álbum. Si algo tienen Krokus es una facilidad pasmosa para alumbrar estribillos ganadores. Buen sólo del colega Fernando, también. Puro AC/DC con anabolizantes vuelve a ser la trepidante Shoot Down the Night y la interesante progresión zeppeliniana de Bad, Bad Girl nos pone a punto de caramelo para el otro plato fuerte del trabajo, la antes mencionada Speed Up. Verdadero temazo de heavy metal con un leve riffeo épico que, de nuevo, me recuerda a Headhunter con aquel impresionante Russian Winter que lo remataba.

Si los años le han garantizado el lugar que merecían a trabajos como Dream Evil, Innocence Is No Excuse, Solid Ball of Rock, Turbo, Raise Your First and Yell, Headless Cross... que, por distintos motivos, no despertaron tanto entusiasmo en su día, por qué no iba a ocurrir lo mismo con Heart Attack. No es ni de lejos un Headhunter, pero no lo veo yo con mucha dificultad para batirse en duelo con The Blitz y hasta vencerlo en algún aspecto. Tres cuernos muy altos, casi cuatro, para este digno sucesor espiritual de su irrepetible álbum de 1983.

7/10

- Marc Storace: voces
- Mark Kohler: guitarras
- Fernando Von Arb: guitarras
- Chris Von Rohr: bajo, percusión
- Dani Crivelli: batería

Sello
MCA Records