
1. Requiem
2. Wardance
3. Tomorrow's World
4. Bloodsport
5. The Wait
6. Complications
7. Change*
8. $.0.36
9. Primitive
*La versión inglesa no incluía este tema originalmente. Sólo se encontraba como sencillo.
Difícil, ridículamente difícil escribir sobre la que es mi banda favorita desde finales de los 80's. Uno lucha por ser objetivo y no encandilarse por la emoción que desprenden los sonidos, pero tras pensarlo bien, ¿porque ser TAN objetivo si lo que aquí nos mueve es la pasión por la música y nada más? Pues como sea, prometo solemnemente hacer mi mejor esfuerzo.
Los descubrí por ahi del año 1986 en un programa de radio especializado en Punk, la canción "The Wait" me dejó cautivado con su oscuro ritmo animal y ese machacante riff de guitarra, nunca había escuchado algo parecido. Esta misma canción la incluiría Metallica en el EP Garage Days Re-Revisited en 1987.
Fue difícil, pero finalmente encontré un tipo en el Tianguis del Chopo*, que vendía cassettes piratas de Killing Joke. Compré el casette del primer álbum, que incluía la antes mencionada canción. Llegué a la casa, di "play" a la casetera y ahí inició mi viaje por este mundo único e hipnotizante. Ninguna canción era como “The Wait”, energética y salvaje; el resto era más bien como una maquinaria encantadoramente repetitiva -casi minimalista- y super rítmica, incluso bailable. Pronto lo digerí y me enamoré de ese sonido único. Un par de semanas después fui por el siguiente cassette y así sucesivamente hasta tener casi todos los álbumes en versión pirata. Conseguir el original en esa época era casi imposible.
Muchos los han citado como una influencia importante para el movimiento industrial, y tras escuchar sus dos primeras entregas se entiende porque. Los londinense son precursores en esto de mezclar guitarras distorsionadas con una atmósfera electrónica-mecánica. Incluso llegaron a ser catalogados en esa época como Punk-Disco. Tal vez no sea para tanto, pero sin duda algo hay de eso.
Entremos en materia. Los de Killing Joke ya tenían algunos seguidores tras lanzar varios EPs previos de manera independiente entre 1979 y 1980, estos llamaron la atención del mítico John Peel, quien los cobijó y promovió en esa época. Su homónimo álbum debut es -desde la portada hasta la sustancia- un clásico “underground” de la época. Impuso condiciones y se estableció pronto como un referente que se mantiene vigente práticamente hasta nuestros días. Créanme: es auténtico a más no poder y completamente adelantado a su época.
El sonido de bajo y guitarra es básicamente post-punk, con muy leves tintes de metal. La guitarra de Geordie Walker no tiene igual, una especie de "The Edge" del post-punk -por poner un ejemplo burdo-. Todo esto se rodea de una atmósfera industrial -en momentos oscura- generada por sintetizadores análogos, que contrasta con una base rítimica-mecánica que podría calificarse de "alegre" por los ritmos que van de lo "tribal" a lo "disco". Encima de todo esto la característica voz del geniecillo Jaz Coleman que viaja de lo sutil a lo salvaje, enriquecida por distorsiones y efectos que muchos años después popularizarían bandas como Ministry o Nine Inch Nails.
Las letras: reclamos sociales y contestatarios, visiones futuristas catastróficas y temas que invitan a pensar en las condiciones y el rumbo del hombre en la tierra.
El álbum es genial de principio a fin, aún así destacaré algunas canciones:
»The Wait: Para mi esto es "cyberpunk" antes de que el término existiera. Punk implacable duro y aguerrido, con un ritmo tribal extraordinario. Si conocen la versión de Metallica ya tendrán una leve idea de la majestuosidad de la original.
»Bloodsport: Bienvenidos al Punk-Disco. Tema instrumental funky con una base de bajo muy destacable. ¿Estás vivo? Pues vas a querer bailar energéticamente.
»Wardance: Himno a la rebelión. Una potente marcha tribal- con coros que remiten a la milicia.
»Change: Más funk-punk-disco con vocales gritonas furiosas y alucinantes.
»Primitive: Tribal-funk muy propositivo. La propuesta: regresar a lo básico, escuchar nuestros instintos.
¿Que me atrapó de Killing Joke y en especial de este álbum? Ese ambiente festivo que contrasta con letras simples pero con mucha intención. Los ritmos que te hacen mover no sólo el pie, y sí todo el torso acompañados de un sonido extraordinario, más potente que pesado. El sonido de la guitarra no tiene igual. La voz es fantástica, en un momento puede ser muy suave -hasta dulce- e inmediatamente después super agresiva y rasposa. Todo esto crea una amalgama verdaderamente fascinante por su originalidad.
Bandas como Nirvana, Korn, Ministry, Godflesh, NIN, Big Black, Soundgarden, Tool, y obviamente Metallica, entre otros, los han citado como influencias.
Tal vez a muchos metaleros ortodoxos no les sea muy excitante, pero para aquellos se se puedan tildar de eclécticos o alternativos esta que les comento puede ser una de esas reseñas que aporten un valor extra a la repisa de los CDs y más importante: a sus oídos.
Killing Joke se mantienen activos y más rudos que nunca hasta nuestros días, pero esa es otra historia. Procuraré en futuras reseñas comentarles sobre su más reciente actividad.
Aquí un pase a la Broma Asesina
*El “Tianguis Cultural del Chopo” es un mercado callejero sabatino en donde se compra e intercambia todo, todo lo relativo al rock en todas sus vertientes y corrientes que lo circundanen. Está ubicado en la zona centro/norte de la Cd. de México.
Jaz Coleman: Voz / Sintetizadores
Geordie Walker: Guitarra
Youth: Bajo
Paul Ferguson: Batería