
1. I Break
2. Stalemate
3. Deadhouse
4. Relention
5. Cold Ways
6. Gone
7. Last Resort
8. Nerve
9. Saw You Drown
10. Instrumental
11. Distrust
Hablar de Katatonia es hablar de cambio y viceversa. La camaleónica banda sueca supo camuflarse y esconderse, todo con el fin de adaptarse a un ambiente desconocido, el cual resultó ser a final de cuentas, igual de frío y borrascoso, pero considerablemente más hostil a esa inocente penumbra de bosque en donde Jonas Renkse y sus colegas ajustaban detalles para dar el puntazo definitivo de esta privilegiada entidad escandinava.
Este tercer largo oficial, titulado como "Discouraged Ones", es una delicada flor que vaga sentimentalmente por ríos poseedores de una paz, como mínimo, inquietante en cuanto a lo musical. No puedo obviar su hermosa portada, rica en intensos e iracundos tonos naranja. En ella observamos a una suerte de ángel que nos da la espalda y con la mirada posada fijamente en el abismo.
La temática en este disco es una continuación a lo que ya se asomaba tímidamente en "Brave Murder Day" precisamente con canciones como "Day", una oda al pesimismo, al desanimo y la incapacidad del ser para imponerse ante las adversidades. Si quitamos la instrumental, son diez canciones que enfatizan los aspectos antes mencionados pero con un plus importante como lo es la voz que le da vida a estas tristes criaturas. Jonas Renkse resultó ser un afortunado, debido a que tras tener que resignarse y colgar sus guturales, la banda supo ocultar este detalle con la colaboración de Mikael Akerfeldt, pero el socorro del líder de Opeth no podía durar para siempre. Para bien o para mal, Jonas Renkse se volvería a hacer cargo del micrófono y ese delicado, nostálgico y conmovedor tono que nos sorprendió en "Day" se desarrollaría a plenitud en "Discouraged Ones", en donde nos encontramos de frente ante un Jonas perdido en la niebla mientras solloza sus cantos al aire.
Nadie mueve un dedo en Katatonia si Anders Nyström, por medio de sus fúnebres melodías, no lo ordena de manera expresa. Este guitarrista, en otrora conocido como Blakkheim, es un músico cuya única misión es centrarse en el mensaje que pretende transmitir por medio de su música. Para lograr este objetivo, Anders sacrifica muchísimo en el aspecto técnico y se dedica exclusivamente a mover tiernamente las aguas de las cuales se abastecen los molinos de "I Break", "Deadhouse" o "Last Resort". Es de lamentar que sus fantasmagóricos y repetitivos punteos no tengan tanto protagonismo como en obras anteriores, esa es precisamente mi mayor crítica para con este disco en cuestión. Es un tanto desolador que en un EP de descartes como lo es "Sounds of Decay" encontremos más de esas divinas e interminables sucesiones de notas que en todo "Discouraged Ones", pero como lo dije al principio, Katatonia es una entidad cambiante e inquieta, y su sonido estaba por sufrir una metamorfosis aun más radical.
A primera escucha pareciera más un disco de una agrupación tributo de The Cure que de la brillante banda que parió a "Dance of Decembers Souls", pero en el ámbito estrictamente musical es un lindo disco que resuelve las incógnitas que se pueden tener y que brinda un acompañamiento palpable a lo largo y ancho de sus canciones.
Me sentí complacido en lo personal, porque las pocas expectativas que tenía antes de degustarlo se vieron saciadas en su gran mayoría. Este tercer trabajo oficial de Katatonia cumple con lo que la portada promete: desolación e incertidumbre.
En hermoso y breve resumen: "Discouraged Ones" es un bellísimo disco, te lo recomiendo.
Jonas Renkse: Voz, Batería
Anders Nyström: Guitarra
Fredrik Norrman Guitarra
Mikael Oretoft: Bajo