
1. Overloaded
2. Cancer Demon
3. Traveller
4. Window Maker
5. Make Your Engine Scream
6. Legend Man
7. Carry The Black
8. Rev On
9. Monsoon
10. The Man Who Was King
Es curioso cómo a veces uno se encuentra ante gente que atesora un gran talento y sin embargo es incapaz de aprovecharlo en toda su complexión. Bien sea por vagancia, dejadez, desidia, o rodearse de "iluminados" que lo llevan por donde a ellos les conviene sin importar más que el vil metal que puedan obtener tras exprimirlo, voltearlo y sacudirlo hasta que no caiga ya ni un mísero billetajo. Sin reparar en si su lúcido pelele haya parido una obra maestra o una soberana mierda. Por suerte para el aquí reseñado no parece ser este último, el caso ante el que nos encontramos, sino más bien alguno de los que les empecé contando. Claro que posiblemente se deba, además de ello, a un más que probable desgaste causado por los tropecientos proyectos en los que anda involucrado el artista del que hoy les presento su nuevo trabajo: el increíble voceras noruego Jorn Lande y su formación empaquetada bajo el singular nombre de JORN.
Y es que nuestro rubiales amigo de agraciada voz similar a la del enorme dios DIO, no ha parado ni un segundo desde que comenzó en esto de la música, allá por 1993. VAGABOND, THE SNAKES, ARK, MUNDANUS IMPERIUM, MILLENIUM, BEYOND TWILIGHT, MASTERPLAN, tres discos con Russell Allen o sus colaboraciones en AVANTASIA figuran en su abultadísimo currículo junto a la banda que lleva su nombre. Demasiado tajo incluso para una estrella de su talla. Si a eso le añadimos el constante cambio de formaciones que ha sufrido su grupo, es posible que encontremos una explicación al nivel mostrado por éste en la mayoría de sus álbumes. Con un sonido cercano al de los SABBATH de DIO, pero sin llegar a alcanzar esas cotas, al igual que ocurre en el que aquí hoy les presento.
Una pena. El tío sin duda alguna es una de las voces más espléndidas de nuestra música. Al ya mencionado símil con DIO, se le podría añadir perfectamente otro con David Coverdale dando como resultado un timbre cuanto menos "peculiar", lleno de garra, fuerza y preciosismo. Es por eso que da realmente rabia el que a tales cualidades no se les saque un provecho de paralelas características. Porque sinceramente, con lo que este año nos ha venido bajo el brazo, poco más que un ratillo entretenido sin grandes alardes se puede rescatar.
Toda una compilación de medios tiempos que llegan a aburrir de sobremanera caso de "Cancer Demon", "Make Your Engine Scream" o "Carry The Black". De bonita facturación, con su buen hacer a las seis cuerdas tanto por parte del "nuevo" Trond Holtner como del ya veterano Jimmy Iversen o la majestuosa entonación de Lande, pero con escasa capacidad para atrapar al oyente debido a lo cansino de su desarrollo. Tal vez hubieran resultado mejores de no abundar este tipo de composiciones, de haber incluido tan sólo una de ellas y haber agilizado rítmicamente el resto, pero es lo que hay y poco se puede hacer ya. Honestamente, tal abuso de canciones pausadas aunque contundentes, llega a resultar plomizo una vez nos encontramos escuchando este compacto. Del que apenas podría salvarse el homenaje al ya desaparecido cantante de escasa estatura y colosal talento anteriormente citado, que se le efectúa en "The Man Who Was King". Por los mismos derroteros que las primeramente nombradas, pero con ese sentimiento impreso que hace que destaque sobre todas ellas. Eso sí, de todas formas, poca cosa para tamaño propósito lo que aquí usa nuestro nórdico amigo como cierre del álbum. Para que engañarnos.
El resto consigue ser bastante más disfrutable y sugerente.
"Overloaded", "Window Maker" y el tema título, pese a ralentizarse en algunas de sus partes logran alcanzar un digno nivel tanto en las formas como en el apartado técnico. Algo más acelerada y también interesante se nos viene "Legend Man", mientras que "Monsoon" (con un ligero poso RAINBOW ciertamente encantador) o "Rev On" y sus notables destellos hardrockeros hacen de éstas, otras de las que mejor asimilemos de toda la placa.
Cortes mucho más animados que los del anterior párrafo, sin ningún excesivo alarde de calidad, pero lo suficientemente movidos para no caer en brazos de Morfeo según gira el disco, a la vez que consiguen subir la nota media del mismo.
Una nota que logra llegar al justísimo trío de cornamentas por los pelos, y sobre todo gracias a las piezas últimamente mentadas, así como al buen hacer de todo el plantel de músicos. Pero que saben a poco debido al artista que pone voz y firma todo esto. A una personalidad de su talla, a un tipo que tan sobradamente bien remató el primer álbum de MASTERPLAN con sus habilidades vocales, se le debe exigir bastante más de lo que nos pare ya desde hace tiempo y que aquí hoy nuevamente nos ha vuelto a ofrecer. Un plástico aburrido y entretenido a partes iguales.
Que por cierto, va envuelto tras una carátula en la que la emplumada mascota de ébano surca los cielos a bordo de un triplano estilo Primera Guerra Mundial, en un acto tan sospechoso de plagio como absurdo. Pues si bien es cierto que los belgas IRON MASK nos brindaron una cubierta prácticamente idéntica en su trabajo del 2010, no lo es menos que el hecho de que un cuervo necesite un avión para volar, no deje de resultar cuanto menos chocante. Salvo que adolezca de mal de alas, o se trate de una situación similar a la del pato Donald y su curiosa vestimenta. Que ya saben cómo va de calle, y lo que se tapa en cuanto sale de la ducha...
Jorn Lande: Voz
Trond Holtner: Guitarras
Jimmy Iversen: Guitarras
Bernt Jansen: Bajo
Willy Bendiksen: Batería