Jack Starr - Out of the Darkness

Enviado por Witchfyre el Mié, 23/03/2022 - 17:30
Jack Starr

1. Concrete Warrior (04:17)
2. False Messiah (05:40)
3. Scorcher (01:52)
4. Wild in the Streets (02:34)
5. Can't Let You Walk Away (04:52)
6. Chains of Love (03:30)
7. Eyes of Fire (02:46)
8. Odile (04:44)
9. Let's Get Crazy Again (03:26)

Álbum completo + bonus tracks: YouTube

Siempre he sentido una particular simpatía por este tipo, con su característica guitarra en la que convivían con aparente armonía pegatas de Bon Jovi, Metallica, Ratt y Judas Priest (entre muchos otros), ahí uniendo mundos aparentemente irreconciliables en aquellos años 80 de confrontación entre “thrashers” y “glammies". Pero esa imagen llegó más tarde, en los tiempos de Burning Starr, la aventura que sucedió a este primer, que no único, intento en solitario de Jack. En 1984, cuando Out of the Darkness salió a la calle, tres de esas cuatro bandas no pasaban de ser meras formaciones “principiantes" (Judas estaban en la cima del mundo), en cambio, Jack y sus colegas tenían ya unos cuantos kilómetros a sus espaldas y, aún así, nunca aspiraron ni a acercarse al éxito de todos ellos. Las vueltas que da la vida...

Una especie de “supergrupo" (dicho esto no sin cierta sorna) del primigenio heavy metal neoyorquino, Jack Starr consiguió armar una banda jodidamente sólida tras su salida amistosa de Virgin Steele, con un portentoso Rhett Forrester a la voz, sin empleo tras la disolución de Riot, y la pétrea base rítmica de The Rods apuntalada por Carl Canedy y Garry Bordonaro. Ninguno un primer espada ni un nombre estelar de esos que resuenan en la memoria de la mayoría, pero sí cuatro tipos curtidos, con el culo pelado en esto del heavy metal. Cuatro tíos que se ganaron sus galones a base de buenos lanzamientos sin repercusión y patearse garitos de mala muerte, con los arrestos para darle una buena lección a más de uno. Sin la suerte y quizás sin la estrella que hacía falta para llegar a lo más alto, nadie lo niega.

Para empezar, es cierto que esa imagen con el bueno de Jack, guitarra en ristre, posando en solitario con su gorro de abuelete en el local de ensayo (pedazo local, por cierto), con la banda acechando entre las sombras, no es lo más vendible del mundo. Sin embargo, si algún incrédulo piensa que aquí estamos tratando con unos cualquiera, escasos segundos de Concrete Warrior le van a quitar la tontería de un plumazo. Puede que ese punteo inicial no sea nada del otro jueves (tampoco era Jack Starr Yngwie Malmsteen), pero el riff que viene a continuación es de esos que os hará crecer el pelo en el pecho (como el de Jack). Cuando arranca el bueno de Carl Canedy deberías estar hincando una rodilla y, si al abrir la boca Rhett, no tienes las dos bien hundidas en el pavimento, es que no tienes honor ni mereces mi respeto. La demostración de poder es sencilla, pero apabullante.

Creo que aquí merece un aparte el enorme, en varios sentidos, Rhett Forrester. Un impresionante vocalista que nunca corrió la mejor de las suertes hasta que fue vilmente asesinado en un asalto en 1994 (el tío se negó a soltar su coche en un atraco, así que ya os podéis imaginar cómo debía tener los cojones de grandes... y ser un poco capullo, probablemente). Ya en Riot dio buena muestra de su presencia y talento en los que, seguro, no fueron los mejores trabajos de los neoyorquinos, pero es que en Out of the Darkness se convierte en absoluto amo del cotarro. Se decía, planchando estos temas a la primera toma y con una botella de Jack Daniels en la mano. Abre su bocaza en Concrete Warrior e, inmediatamente, te preguntas porqué un tío con ese carisma no es infinitamente más grande... alto ya era un rato. Dotado de una voz privilegiada y un porte absolutamente imponente, hasta el nombre le acompañaba, parecía Rhett un tío ideal para auparse al estrellato. Pero ahí se quedó finalmente con proyectos efímeros y acompañado por músicos de medio pelo. Parece que la mala estrella de Riot le persiguió durante toda su carrera. Cosas que no me explicaré nunca...

Con lo de músicos de medio pelo, no me refiero a Starr, Bordonaro y Canedy, precisamente. Las interpretaciones de estos tres aquí son incuestionables en el peor de los casos y sirven, casi siempre, para darle un lienzo fantástico sobre el que brillar a Rhett Forrester, no tanto a Jack Starr, por mucho que la portada insinúe lo contrario. False Messiah y Wild in the Streets son más rítmicas, más clásicas, con un poso setentero a lo Rainbow pasado por el tamiz de los 80. La primera, con cierta épica y con un arreón glorioso en la parte central, me recuerda a Michael Schenker y su Attack of the Mad Axeman y siento a la segunda muy cerquita de los Riot de Restless Breed y Born in America, en realidad. Para cerrar la cara A una delicada Can't Let You Walk Away, piano incluido, que demuestra como Rhett sabía acariciar con sus palabras tanto como remover cimientos. Como cantante de gospel se había formado, decían... ¡Qué pedazo de voz, copón!

Más heavy metal y más potencia en la cara B. Chains of Love empieza engañosa, pero es un pelotazo de power/speed metal con un Rhett imperial rasgando bien abajo y un Carl Canedy imparable. Este tío, además de buen productor (Fistful of Metal, Spreading the Disease, Violence & Force, Burning Star, Feel the Fire, Beyond the Gates... no es mal currículum, que digamos), era un batería cojonudo y Garry Bordonaro se hace notar bien a gusto por todo el álbum, en parte gracias a la exquisita producción de Canedy. Eyes of Fire sigue en la misma línea de frenesí, otro directo a la mandibula, y la instrumental Odile no desagrada, aunque es la segunda ya, después de una intrascendente Scorcher que no mencioné antes. Sin embargo, Let's Get Crazy Again me frena en seco y me amarga un poco el final. Tampoco es mala per se, pero, después de todo lo que vino antes, me suena algo frívola y festiva. Como un pasatiempo para el que invitaron a un colega, Gary Driscoll (Elf/Rainbow), a marcarse una pachanga. Suena algo descolocada en un álbum, en general, bastante contundente y con un foco bien claro en el hard/heavy de carácter más indómito.

Out of the Darkness no es una obra maestra y Jack Starr tampoco es un virtuoso (mal guitarrista no es, por supuesto), pero este de uno de esos álbumes compuestos, tocados y grabados por gente tan putamente profesional, que sabe tanto de qué va este rollo, que no puedes más que claudicar cada vez que lo pinchas. Sinceramente, sólo soy capaz de verle un verdadero fallo y es que es realmente corto. Al final, no son realmente más que siete temitas en apenas media hora y el último de ellos ni siquiera me encanta, pero, cuando la banda está a tono, hacen un heavy metal que no está al alcance de tantos.

Yo aquí veo un cojonudo álbum de heavy metal americano, que trasciende mucho su bajo perfil (producido por sus propios miembros, de poco vistosa presentación y escasa difusión) y que oculta mucho más de lo que a priori pueda parecer por su discreto envoltorio. Yo me lo compré por cuatro duros y sin mucha fe y lo tengo en un lugar destacado desde aquel día. Se trata de una joyita oculta del heavy metal en Estados Unidos e, incluso, lo mejor que ha llegado a grabar alguno de estos viejos soldados. Yo os diría que nos os dejarais engañar por las apariencias, pero tan lejos no puedo llegar. Al menos, que no quede menos claro que esto me parece un cojonudo álbum de puro heavy metal. Ahora depende de vosotros…

8/10

- Jack Starr: guitarras
- Rhett Forrester: voces (d.e.p. 1994)
- Carl Canedy: batería
- Garry Bordonaro: bajo

Músicos invitados:
- Gary Driscoll: batería en Let's Get Crazy Again
- Ned Meloni: bajo en Odile
- Emma Zale: piano y cuerdas en Let's Get Crazy Again y Odile, voces adicionales y dirección coral en False Messiah
- Paul Kane: guitarras adicionales y buenas vibraciones
- Laura Kaye: armonías vocales en Can't Let You Walk Away y Eyes of Fire

Sello
Passport Records

pues oye, el disco entra bastante bien la verdad, tanto Jack en la guitarra como Rhett al micro lo hacen muy dignamente. Hay pelotazos bien guapos como la que abre o esa bestial chains of love y las dos instrumentales son muy dignas. No es un guitar hero este tío, pero se gana el sueldo.

Una pena lo de Forrester, tanto en Riot como aquí demuestra su buena voz, fuerza y una presencia como dices imponente, que mala suerte tuvo en ese atraco la verdad, es que a veces mejor darlo todo y salvar la vida que ser el mas valiente del cementerio.

Como a ti la que menos me ha enganchado tal vez por simplona y mas comercial y hard rock es la que cierra la de let's get crazy again. Pero otras como wild in the streets, pese a repetir mucho el estribillo entran guapamente y false messiah también me gana. Tampoco nada mal la balada, bien intensa

Ya trajiste algo de Jack por el portal verdad, era un disco mas manowarrior, aquí se orienta un poco mas al heavy americano que a la épica en general y es que ya avisa desde la portada con su sombrerico jaja...buen rescate Witch, me hiciste la tarde, no lo conocía este trabajo, saludos!

Supongo que te refieres a Virgin Steele, pero ninguno de los dos álbumes que traje están grabados por Jack. En esos dos toca la guitarra Edward Pursino ya. Después de esto, Jack montó Burning Starr y allí iba en una onda más heavy/power que aquí. Amenacé un par de veces con traer Blaze of Glory (antes que el de Jon Bon Jovi, eh) y colgué algún tema en los vídeos. La onda aquí como ves es heavy americano puro de principios de los 80, bastante del palo de los álbumes de Rhett con Riot por aquellos años, aunque un poco más cañero. Ahora estoy escuchando el mismo Born in America y gozando un buen rato.

El Rhett Forrester este a mí me parecía un cantante con madera de superclase, pero algo mal tuvo que montárselo. Es cierto que le pilló la debacle de Riot después de Born in America, pero se pudo rehacer mejor. Después acabó los 80 sacando alguna cosilla más, pero nada de verdadero relumbrón. Me parece un tío con mucho potencial que nunca terminó de cuajar en una banda potente. Al menos mucho más que lo discreta que fue su carrera.

A este álbum lo que le falta quizás es algún tema más. Esa Let's Get Crazy Again no va en la onda de las demás y al final se acaba haciendo corto. Lo que digo, en realidad son 6 temas "de verdad". Muy buenos, eso sí, por eso soy capaz de ponerle un 8. A mí personalmente el estilo de Concrete Warrior, False Messiah, Eyes of Fire, Chains of Love... me parece brutal. Un placer, ya lo sabes tío.

Algo de Burning starr me sonaba..sería en vídeos.El disco esta muy bien y te doy las gracias de nuevo..nunca le había dado una oportunidad y por tu reseña lo he pasado de puta madre esta tarde. A ver si se animan mas portalians como siempre digo y te comentan..que Jack y tú os lo mereceis.abrazo de metal for you.

Como suele pasar, Rob, mucho me temo que ni el nombre ni la portada serán suficientemente llamativos para la mayoría y mucho a los que este álbumes les gustaría, se van a quedar sin escucharlo. Así son las cosas e igual así deben ser. Yo he encontrado un colchón cojonudo para descansar en estas bandas de segunda y tercera y darle un respiro, de paso, a los clásicos. Que de tanto usarlos, los tengo gastados. Al final, cuantas miles de veces habré escuchado Number, Defenders, Holy Diver, Balls... Pues eso. No intento compararlos, sólo digo que a mí me hacen disfrutar casi tanto como otros mejores. Si esos nombres que cito en el asunto no son reclamo para nadie, que se le va a hacer. Para mí serían pedigree suficiente para desertar cierto interés... Tu sabes de lo qué hablo.

Me recuerda mucha a la dupla entre Malmsteen-JLT en ese disco solo que Starr tiene un toque heavy-blues alejado del neoclasicismo y Rhett un toque chulesco que se adapta muy bien a las canciones y no se atasca tanto como JLT.
Una pena lo Rhett,era muy buen cantante pero por lo visto era muy tozudo e igual eso hizo k su carrera se viniera abajo.
Me ha despertado la curiosidad y voy a buscarlo por internet :)

Pufff, a mí se me hace mucha comparación eso, Harry. Tanto en perfil como en calidad. Odyssey es de lo mejor que sacó Yngwie y JLT es un vocalista top class. A mí me recuerda un poco a aquel estupendo álbum que editó Paul Shortino con Jeff Northrup en el 93, Back of Track. Un proyecto realmente modesto, como éste, del que había salido muy buena música.

https://www.elportaldelmetal.com/critica/paul-shortino-featuring-jeff-n…

Se ve que Rhett Forrester era un pieza de mucho cuidado. Estuve leyendo algo de información sobre él y parece que sus compañeros de banda se quedaron acojonados con su nivel de alcoholismo y folleteo. Obviamente, todo esto conlleva problemas instantáneos. Supongo que tiene que haber mucho de eso detrás de una carrera tan errática.

Pues está bastante bien Witch...lo mejor forrester obviamente, pero hay canciones bien majas, el sonido a mi me mola en general....la guitarra muy sucia, sobre todo en los solos...este tío da la sensación de querer tocar todo el rato a todo lo que da y claro le encuentro atropellado, como a Axel o s vinnie Vincent, pero este último era mucho más limpio tocando sus solos locos.
A los riffs ese sonido no le va mal, en conjunto para la época que es tiene una producción sólida y más que aceptable...
La versión extendida creo que no le hace ningún favor al global del disco, pues los temas extra no aportan gran cosa....no soy yo muy amigo de estas reediciones con material adicional y menos aún cuando incrementan tanto la duración del original.
Buena reseña Witch y un disco muy majo aunque me quedo con los de Riot cantados por forrester y con Reale antes que con Starr de aquí a Lima

Hombre, es que Riot y Mark Reale están a otro nivel. Eso juega en otra liga siempre, en la de los más grandes. Cuando digo eso de que es el mejor material que han grabado nunca, me refería más a Starr, Bordonaro y Canedy, ya que, aunque Virgin Steele, The Rods y Burning Starr me parecen bandas muy dignas, aquí es donde los veo más inspirados. Y, en el caso de Forrester, aunque molan más sus discos con Riot, creo que nunca cantó tan bien como en este Out of the Darkness.

Yo soy muy poco de esas reediciones, unfer. Lo que pasa que colgué ese enlace porque es el único que encontré en Youtube con el disco completo. Ya ves que yo reseñé la versión original, que es la que tengo en vinilo y, además, dura 33 minutitos. Aún así, te confieso que echo de menos algún tema convencional más. Son dos instrumentales y luego siete temas. Entre ellos, esa Let's Get Crazy Again que noto un pelín desubicada. La cuestión es que las otras seis me gustan mucho. Pero es cierto que son solamente seis.

Yo de verdad que no valoro mucho a Jack Starr como solista. Es lo que te comentaba más arriba, no creo que este hombre tuviera mucha intención de lanzarse como virtuoso de la guitarra. No toca mal tampoco, pero es un poco trapalleiro (como decimos aquí) en los solos. Hay melodías guapas y algún solo decente, pero no me parece lo más destacable del álbum. Para mí esta es la fiesta del riff (estoy escuchando ahora Concrete Warrior y el riff principal me parece de órdago) y, sobre todo, de Rhett Forrester, con un buen acompañamiento por parte del resto de músicos.

Es una palabra muy gallega, quiere decir guarrete, desorganizado, chapucero... Joder, que tampoco es un mal guitarrista, estamos aquí dando la impresión de que es un paquete y para nada. Mejor que Kirk Hammet es, jajajaja. A mí Concrete Warrior me parece una entrada espectacular para el álbum y luego consigue mantener bastante bien el nivel. Los temas son variados y están bien distribuidos a lo largo del LP.

Buen Disco Witch, esta producción, se presenta como la de un guitarrista con un grupo de amigos, sin muchas pretensiones, con el deseo de que la pase bien, quien logre escuchar lo que trae. Vaya grupo de amigos, Forrester y la base rítmica de The Rods (ese Wild Dogs ufff), todos ellos representantes del Heavy Metal gringo, el del bueno. Después de hacer el “esfuerzo”, jajajaja, de meter el oído a fondo a todo el material, me parecen fantásticas Concrete Warrior, False Messiah, Wild in the Streets, Chains of Love y Eyes of Fire, pura candela, sobrándome la masturbada de mástil de Scorcher, la balada Can't Let You Walk Away, muy genérica y pastelona, y el claro relleno de Let's Get Crazy Again. La instrumental Odile, cumplidora, pero olvidable, no tiene epicidad, le falta algo de gancho. Esas cinco canciones, pudieron ser mejores de lo que son, tal vez debió invitar otro guitarrista, para trabajar los riffs, estirarlos, hacerlos mas gordos y trabajar armonías. Cinco de nueve, alcanza para un tres alto, es que son muy buenas. Como cosa aparte, vaya historia la de Forrester, el clásico lema: Drogas, Sexo y Rock and Roll, con el agravante del Alcohol, como dices, el tipo de persona, a la que nadie, le va a decir, lo que tiene que hacer, por eso lo mataron, de esa estúpida manera. Ese tipo de personalidad, problemática y hasta egoísta, no llega a nada, no maduran y arrastra a los que anden con el. Triste de verdad, con ese talento. Gracias Witch por la Reseña, como siempre, bien presentada. Un Saludo.

Reconozco que no me explicaba cómo este hombre no había hecho nada de verdadera entidad después de Riot con los mimbres que tenía. Voz, presencia y oportunidad, pero lo cierto es que prácticamente desaparece a partir de 1984 y lo único que consiguió grabar fue un álbum en solitario de bajo perfil en 1988, ese Even the Score. Todo lo demás, el fracaso con Riot, el frustrado proyecto de Dogbone junto a Brian Jay de Keel y acabar deambulando por Canadá con músicos desconocidos. Es una historia peculiar, sobre todo si tenemos en cuenta que fue asesinado en el 94, con los 80 bien atrás y con todas sus oportunidades ya pasadas. Es decir, poco podría haber hecho ya de relevancia en el mundo de la música a mediados de los 90 que no hubiera hecho antes. Leyendo un poco sobre él estas últimas semanas, entiendo que mucho de esto tuvo que ver con su personalidad autodestructiva. Parece que el mismo Jack Starr estaba un poco acojonado con él en estudio porque llegaba todos los días borracho y con tías, pero, como al final el tipo se planchaba todos los temas casi a la primera, tiró para adelante y llegaron a salir juntos de gira. La historia es que fueron contratados para un festival en Francia en el 84 (https://lastfm.freetls.fastly.net/i/u/ar0/438422f411814d43cd209465cabd9…), allí los anunciaron como Virgin Steele, cosa que no eran, y la historia acabó mal, yéndose cada uno por su lado. Ahí es cuando Forrester grabó su debut en solitario en Francia, Gone With the Wind (¿un tributo a la Señorita Escarlata?), que es bastante flojito.

Fíjate que Can't Let You Walk Way me gusta bastante y eso que no soy de baladas, pero me agrada escuchar a Forrester también en esas tesituras más suaves. Creo que da buena muestra de su versatilidad como vocalista. Yo considero que hay 6 temas muy buenos, dos instrumentales sin trascendencia (es mejor Odile, cierto) y un tema muy flojo para cerrar... 6 de 9 en mi caso, pero muy buenas esas 6. Por eso le llego a poner un 8, tengo cierta debilidad por este LP.

Que hasta pronunciar su nombre se siente bastante cool, porque el tipo irradiaba genialidad por todos los costados. Es que me parece muy buena la descripción que haces del "ricitos de oro", que la verdad es que era un estuche de monerías, pues además de guapo y con ese vozarrón tenía una actitud de chico malo que podía atraer tanto chicas como problemas (como si fuera un personaje de James Dean dentro del heavy metal).

Este álbum lo tenía ya escuchado desde que me lo habías recomendado en aquellos días que hablábamos de la trayectoria de Riot y el infortunio del buen Rhett, al cual tengo en una gran estima por haber grabado tremendos álbumes como el Restless Breed y el superior Born in America. Aquí me parece que se complementa muy bien con el trabajo del guitarrista, pero sinceramente lo sigo percibiendo más acomodado con las huestes de Reale que con las del ex-Virgin Steele.

Y hablando del guitarrista, pues sí que me ha parecido un groso y de igual forma me parece una lástima que no haya ganado más notoriedad con material de calidad como el de este álbum. Es cierto, no es perfecto y por ahí hay algunas cosas que sobran (dícese de "I Can't Let You Walk Away", "Odile" y "let's Get Crazy")
, pero dejando esto fuera la verdad es que me ha parecido espectacular. Por ejemplo, me deja con ganas de más esa demostración guitarrera en "Scorcher" (que me recuerda al solo que se marca Randy Rhoads en "Laughing Gas"), me deja extasiada la velocidad de "Chains of Love" (con "Concrete Warrior" y "Eyes of Fire" siguiéndola muy de cerca), así como las demostraciones vocales y grandes solos que hay en "False Messiah" y "Wild in the Streets".

6 de 9 temas no está mal, aunque siento que me falta algo para darle un rotundo 8, Eso sí, después de escuchar algo tan artificial como el Sermons of the Sinner de los Kakas, esto te puede saber a gloria, casi como comer una rica comida casera (hecha por mamá) después de haber probado una escuálida hamburguesa de McDonald's.

Buena reseña, Witch. Llevaba tiempo que quería dejarte un comentario, pero por falta de tiempo no he podido. Aún así este disco vale las escuchas y rescatarlo de vez en vez. Un saludo.

Pd: cierto que la portada no refleja nada del contenido, parece más la típica portada de un trabajo de jazz de tipos como Lee Ritenour o Larry Carlton.. XD

Ya lo dije muchas veces. Con una imagen digna de Coverdale, ese vozarrón poderosísimo y su actitud de tipo malo, Rhett tenía de todo... menos sentido común y así le fue. Lo hablamos mucho hace unos meses. Sus decisiones de negocios son más que cuestionables y, a nivel personal, no le fue mucho mejor. Y así acabo sus días... la gran pena es que eso lo lastró artísticamente y nunca fue capaz de dejar una auténtica obra maestra para la posteridad. Restless Breed y Born in America son cojonudos, amo a Riot, pero no son esas obras maestras. Y luego Rhett "malgastó" su talento grabando con estas bandas de medio pelo. Digo esto, gustándome este álbum de Jack Starr, es obvio, pero sus álbumes en solitario dejan bastante que desear y nunca estuvo en un proyecto realmente fructífero. Lo que digo es que la de Out of the Darkness me parece su mejor interpretación, lo noto pletórico, versátil, a su antojo, no que sea su mejor trabajo. Cantando lo que le place y como le place. Tengo la impresión de que Jack Starr le dio carta blanca para hacer lo que le diera la gana y creo que su voz en este LP suena como en ningún otro.