Goatmoon - Voitto Tai Valhalla

No me sorprende demasiado que en las últimas décadas la imaginería e ideología nazi hayan ganado tanto terreno dentro del Black Metal. En una época en la que el género ha sido tan absorbido por la cultura mainstream a través de libros, documentales o películas, parece que las historias de asesinatos, quema de iglesias o suicidios ya no tienen el impacto que tenían antes. Así pues, en un movimiento que a lo largo de los años se ha caracterizado por ser un concurso de meadas para ver quién es el más malo, era un tanto previsible que algunas de las ovejas más descarriadas terminaran abrazando el que probablemente es uno de los últimos grandes tabús. Evidentemente, llegado a este punto, hay que empezar a diferenciar entre los que se cuelgan la esvástica como una vulgar muestra de rebeldía a lo Ron Asheton o Sid Vicious y los que realmente están metidos en el ajo.

En el caso particular de los fineses Goatmoon todo indica que están metidos hasta el cuello y si bien es cierto que en los últimos años han logrado camuflar un poco su obstinación ideológica, está claro que hasta el día de hoy su absurda obsesión con los milagros de la raza aria sigue siendo una sombra bastante alargada sobre su música. Desde luego es una verdadera lástima, porque al parecer, el cacao mental que indudablemente tienen los muchachos se equipara a un talento de proporciones descomunales. Pocas bandas de la escena finlandesa pueden presumir de fabricar con cada disco un Black Metal tan exquisito como el de esta gentuza, ya sea abogando por la crudeza extrema o por las melodías folklóricas.

BlackGoat Gravedesecrator, alma mater y único miembro oficial del grupo, conseguía con Voitto Tai Valhalla alcanzar la cúspide de esa progresión estilística que había empezado unos años antes con el perfecto Finnish Steel Storm. Una vez más, el comandante chiflado de Goatmoon se arropaba de un puñado de músicos —tan zumbados como él— que lograban hacer de esta cuarta entrega uno de los mejores discos de la agrupación. La banda se deshacía casi al completo de la crudeza que todavía asomaba en trabajos previos para lanzarse a un verdadero bacanal de melodías, folklore y, por supuesto, metal negro.

Voitto Tai Valhalla — “Victoria o Valhalla” en finés— inmortaliza a los muchachos en un estado de gracia total, y es que exceptuando los dos minutos de esa “Intro” espacial que no me termina de convencer del todo, estamos ante un trabajo al que no le sobra ni un solo segundo de minutaje. Los finlandeses están absolutamente brillantes en gemas de Black Metal melódico como “Desecration”, “And the Tears of Our Fatherland Fell” u “October’s Blood”. En la dupla homónima, especialmente en la parte II, inyectan una dosis de Folk que recuerda a los espectaculares Nokturnal Mortum del genial Голос Cталі, y en “Ways of the Holocaust Winds” sorprenden con un corte atmosférico cuyo interminable final es hechizante a más no poder.

La banda derrocha pasión en la gloriosa “Vääräoppisen Tuhovärssy” con unos coros que hacen de contrapunto a la desgarrada voz de BlackGoat Gravedesecrator, mientras que en la acelerada “Descent, Ascent and Conquer” nos recuerdan que son perfectamente capaces de dejar la melodía a un lado con el que es el tema más burro del álbum. Mención aparte merece también la súper épica “Race of Heroes”, una autentica epopeya musical colmada por un solo de guitarra que es de órdago. En sus casi ocho minutos, esta pieza final, sintetiza todo lo que ha sido el disco y supone una especie de puente hacia el siguiente trabajo de la banda, el majestuoso Stella Polaris.