
1. Terminate the Bloody State (1:47)
2. Manufacture of Nation (1:27)
3. Suicides Scatter (0:55)
4. Brain Mutilation (1:46)
5. Repulse the Life (1:23)
6. Inevitable Dread (1:30)
Demasiado se ha hablado ya acerca del impacto que la música Metal causó en Oriente y de modo particular en Japón, llegados a este punto de la película. Incluso el hecho en sí, constituye un tópico que por lo menos una vez en la vida ha oído todo el mundo. Sin embargo, me llena de asombro el hecho de comprobar cómo justo después “toda esa gente”, dejando el comentario de marras flotando en el aire, se olvida del tema para volver a lo de siempre y si te he visto no me acuerdo. ¡Pero cuidado! ¡Cuidado, eh! Porque cuando se habla de Japón y de su escena Metal (bajo cualquiera de sus vertientes), se tiene que hacer irremediablemente sin omitir su antigüedad, su calidad, la cantidad y sobre todo, y esto es lo importante de verdad: su tremenda peculiaridad. Esto no se discute, porque es simplemente absurdo.
Y bien. Quizás el punto referente a la peculiaridad, igual no tiene un especial peso (por no decir que ninguno) cuando versa el asunto acerca de una banda como GIBBED ¡pero alerta! Que estamos hablando de un single de frenético y contagioso Death/Grind y el año de publicación es nada menos que 1990 ¿vamos siguiendo? Pues eso. Mejor ir siguiendo, porque ya os lo he dicho no sé cuántas veces: Todo, y digo TODO, el material Death publicado en 1990 y ya no os digo antes, es putamente sagrado porqué es ahí donde están las bases de todo; Y desde luego, volviendo a los puntos del principio, aquí tampoco falta calidad, entendiendo que al fin y al cabo esto es Death/Grind y no una jodida secuela perdida de la ‘Traviatta’ de Verdi ¿estamos?
Dicho todo esto, aquí lógicamente la cuestión va de aporrear cosas y no con sutileza o mariconeos precisamente. Es cierto como prácticamente todos los cortes transpiran un garrulismo monocromo que dirá muy poco a nada al oyente acostumbrado a productos más light o ligeritos por así decirlo. No obstante, todos aquellos con las rodillas peladas de arrastrarse y gatear por mil trincheras a petar de barro y metralla, sin duda, hallarán en este crudísimo ‘Eternal Life’ una exquisita “nueva” experiencia con la cual berrear al infinito como es del gusto de todo buen cabestro. Estilísticamente, citar a los sagrados NAPALM DEATH o a los imperdibles TERRORIZER se antoja cuanto menos un chiste (muy poco gracioso, todo sea dicho), aunque ojo, porque este tipo de material halló un auténtico filón allá por el País del Sol Naciente, y si no tenéis suficiente botón de muestra con los GIBBED de turno, castigaros con otros como MULTIPLEX, S.O.B. (estos son dioses mundiales del Grind/Crust), NECRO-E, ROSE ROSE o los jurásicos MESSIAH DEATH, y ya si eso después hablamos.
La portada, como el algodón, no engaña ni lo pretende por tan solo un segundo. ‘Eternal Life’ y sus seis descacharrantes cortes entregan un desenfrenado caudal de exceso, frenesí y canibalismo neuronal de ese que llega hasta el más virulento de los paroxismos (brillantes letras anti-sistema, por cierto), eso sí, que nadie busque adornitos, jodidos bastoncillos de caramelo, melodías de saldo o escalas de guitarra para poner a echar la siesta a tus sobrinitos, porque entonces la tenemos liada y gorda. Avisado pues: Sólo para pacientes terminales.
Nada particularmente a destacar sobre este áspero, mohoso y cortante sencillo de los nipones GIBBED; Aunque por otro lado, cero cosas a reprochar al respecto, y eso para mí cuenta y la ostia.
Valoración: 7.3
Youhei Kozawa: Voz
Hideki Nezu: Guitarra
Michiyuki Tsuji: Bajo
Takayuki Muraki: Percusiones