
1. The Industrialist
2. Recharger
3. New Messiah
4. God Eater
5. Depraved Mind Murder
6. Virus of Faith
7. Difference Engine
8. Disassemble
9. Religion Is Flawed Because Man Is Flawed
10. Human Augmentation
Fear Factory, los aplastantes cyber-thrashers futuristas, el último bastión, la última línea de defensa (antes de que Skynet se haga con el control de las máquinas y seamos reducidos a escombros), volvieron a tener un nombre, se volvieron a ganar el respeto de la escena, gracias a "Mechanize", el trabajo que nos devolvió a Dino, el hombre que jamás debió marcharse, al combazo exterminador.
"Archetype" y "Transgression", aún con algunos aciertos, bajaron mucho el nivel. Muchísimo. El querer sonar comerciales, el buscar vivir de un mayor número de personas, les hizo perder cantidad de fuelle. Sacrificaron lo mejor que tenían, que era su fuerza bruta, en favor de una onda demasiado Nu, muy light, deprimentemente alternativa. Moñada total, vamos. Y para nada. La parroquia pasó de ellos. Fracaso atronador.
De abrir el Donington 96 a decirle a la gente "Eh, soy Burton. Sí, hombre, el de Fear Factory. ¿No? A ver, tacatacatacá-tacataca-tacatacatacá-tacataca". De risa. Me lo veo con la mueca y dándole a la air-drum. Ligando en las discos contando las grandezas de un disco parido lustros atrás. Snifff.
Pero todo final...tiene un nuevo comienzo. Dino, el motor, tuvo que volver, enmendar el mal y, claro, poner de nuevo el nombre de la banda en órbita. Y a una altura similar a cómo andaba cuando él les dejó (o, mejor dicho, cuando fue obligado a largarse...de su propia banda). El entrañable padre de "Replica" regresaba a su hogar. Raymond y Christian, que, aprovechando el tener a Dino lejos, de escuderos quisieron pasar a capitanes, pusieron pies en polvorosa. Un gordo entra, dos moñas salen. "Mad Max III", versión fearfactoresca.
"Mechanize" sentó las bases musicales sobre las que se aposentaría el futuro musical de la banda a partir del momento. Se acabó el innovar (sobremanera). "Demanufacture", el disco-icono, la perla de la banda, será la columna vertebral. Que, básicamente, es lo que siempre trataron de hacer. Pero, ahora, se trata de hacerlo bien. No bien. De puta madre. Hay mucho némesis por la zona, hay que andarse con ojo y editar buena mierda. O la gente, jueces de lo más mamón y cambiante, te olvida de la noche al día.
Dino ha vuelto diferente. Exterminó a un montón de cyborgs, y cachibaches diversos, mientras se lo curraba en plan héroe solitario. Ahora ya no falla. Se ha curtido. Su alma, medio humana-medio robótica, ya no entiende de miedos, de modas, de medias tintas o de gilipolleces (algo tan horrendo como "Supernova" jamás habría tenido lugar con el orondo seis cuerdas controlando el movidón). Dino se convirtió en un robot para plantarle cara al futuro, e infectó a Burton. Juntos, de nuevo, dominarían a Skynet y nos salvarían a todos (para, supongo, hacerse ellos los jefazos de todo). O fracasarian estrepitosamente. Una de dos.
"Mechanize" fue un paso, a lo Robocop, acojonante. Ahora, claro, toca el paso Godzilla. A retumbar se ha dicho, joder. Uno no renace de sus cenizas todos los días. Hay que aprovechar el buen momento. A industrializar al oyente, a machacarlo, a someterlo a todo tipo de torturas futuroide-distópicas.
Terminator, el T-1000 y la Terminatrix, Robocop, Fender Tremolo (el malo de Cyborg), el puto Nexus de Blade Runner, Johnny 5 y el Yul Brynner de Westworld, todo entes cibertrónico-molones, han venido a catar el segundo disparo de los renovados Fear Factory. Tienen miedo. Les han dicho que hay algo más metálico que ellos. Y juntos. Quieren ver si eso es cierto.
"The Industrialist" y su portada, con sus icónicas siglas, y, como siempre, metalizadas a rabiar, bañadas en cromo, ya nos deslumbra. Un tren-bala, que ciega y que atruena desde lejos.
A ello, colega...
"The Industrialist", cuya mesiánica intro pone los pelos de punta (podría abrir alguna peli matrixiana o robocoptista), pronto dispara su mejor material. Batería (programada, eso sí), muy raymondherrerista, que se une al típico corte guitarrero a lo "Demanufacture", mega-sólido, compacto como cemento seco. Burton, que en vivo ya no tiene la fuerza de antaño (doy fé, pues le ví no hace ni dos meses y su nivel es bajote), en estudio cumple, entrega una voz bravía, extrema, nada carente, aún, de potencia oscurota. Thrash, Groove, Industrial y cojones de kevlar. Fear Factory sonando, casi, a 1995. Te cuentan que es un descarte de la era y, macho, te lo crees. Lagrimón.
"Recharger", igual de machacona, con cierto tono a los Exodus de última generación, realmente secos y, a la vez, altamente enérgico-esquizoides, aunque con el corete de marras (por eso de apuntar más alto), y "New Messiah" (muy a lo "Slave Labor"), que resulta otro puntazo absoluto, sobretodo, reitero, por la excelente labor de un Dino que va a por todas, que se nota que tiene un brazo de adamántium, funcionan de cojones. Una producción de lujo con un sonido atronador, contando además con una estructura de temas, por el momento, de lo más solvente. Mejorando la labor de "Mechanize", colega. Borrándola del recuerdo. Y eso que la movida 2010 tenía nivelón. Vaya sí lo tenía.
"God Eater" (melódica, oscurota y algo experimental), "Depraved Mind Murder", "Virus of Faith" (apostando por el buen martilleo), "Difference Engine", "Disassemble" y "Religion Is Flawed Because Man Is Flawed", entregan una buena ensalada de puñetazos. Y en las partes nobles. Tolerancia cero con el fan. La movida electro-industrio-alterno-maricona, más disuelta que en anteriores capítulos de los Factory, se hermana bien con la tesitura más voraz. Es el equilibrio entre caña parda y cierto aura New Age (algo que, a mis ojos, solamente han conseguido hacer sin errores los Strapping Young Lad, Nevermore y Grip Inc.) lo que hace de la banda de Burton y Dino un elemento a tener en cuenta.
Estamos contentos. La banda suena cañera, hay ondas muy "Demanufacture". "Digimortal" y cierto eco de los mismísimos, y téoricamente odiados por Dino, "Trangression" y "Archetype", también se palpan por entre bambalinas. Asistimos a un disco homenaje. Y eso mola. Movemos el cabezón, sudamos la camiseta del "Dog Day Sunrise" y desenterramos el puto skate. Volvemos a tener quince putos años.
Jodienda, claro. Contrapunto: no hay evolución. No es un pasó más allá trás "Mechanize". Es una mirada atrás, una retrospectiva. ¿Miedo a lo desconocido? ¿Jugando sobre seguro? ¿Ambas? ¿Ninguna? Ni idea, Watson. Pero, a pesar de habernos encendido, y mucho, con los tres primeros tracks, uno mira el reloj. Mala cosa. Fear Factory, y desde hace años, tienen un sello personal. Al igual que los grandes. Pero abusan de ello. Crean "los típicos tracks de Fear Factory". A lo Manowar, pero en plan ciber-groove.
Un disco que se desinfla. Empiezas el viaje en un puto globo y te ves cayendo envuelto en una tela gigante. Y no caes por que el material no tenga nivel. Caes por las espectativas. El disco crea un ambiente demoledor en sus primeros compases, para acabar convertido en un disco decente de Fear Factory. Empiezas con un "Demanufacture" y acabas con un "Archetype". Es como cuando me pegué la maratón Superman con los colegas. Con la primera y la segunda, sobretodo la segunda, uno flipa. Quiere más. Llega la tercera, la que tiene a Richard Pryor casi de prota absoluto, y pegas un par de bostezos. Pero, claro, ni uno aguanta la cuarta. Roncando antes de la primera aparición de Christopher Reeve con las mallas y la capa. Disco cañero, no te engaño. Pero, también, disco-desinfle.
"Human Augmentation", otro hijo de otros tiempos, y de todos a la vez, cierra el invento. Láser directo al cabezón. Los tios, quieras o no, aún saben matar certeramente. Pero se han hecho previsibles. Será que necesitan un poco más aceite...
3 cuernos (muy altos) para "The Industrialist". Una obra con tres o cuatro buenos temas, ondas previsibles y algún sobrante.
Sonidazo, intención y, seguro, un buen incentivo para los amantes de los tiempos añejos del grupo. Pero no suena natural. Suena forzado.
Fear Factory se han convertido en máquinas. Normal que nos dejen algo fríos.
P.D: Terminator, el T-1000 y la Terminatrix, Robocop, Fender Tremolo (el malo de Cyborg), el puto Nexus de Blade Runner, Johnny 5 y el Yul Brynner de Westworld, todo entes cibertrónico-molones, se piran por donde habían venido. Y sin miedo.
Burton C. Bell: Voz
Dino Cazares: Guitarra y bajo