Dominus - Sidereal Path of Colours

Enviado por stalker213 el Mié, 15/09/2010 - 19:29
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Paralelamente a la trazada por muchas otras bandas Death de su generación, la trayectoria de los daneses DOMINUS (Ringsted, 1991-2000) nos habla acerca de una más de aquellas notables formaciones de la época (1991-93) que bien por razones evolutivas o por causa de la desorientación endémica de mediados de los 90’s -donde todos los males juntaron sus fuerzas para embarrar el honor de la música Metal- terminó por derivar sus actividades musicales del selecto círculo Old School de principios de los 90’s hasta lo que pudiera llamarse Rock/Metal de medio pelo, difícilmente audible para sus anteriores fans y bastante más afable y amistoso para los recién aterrizados en el lugar.

El hecho cobra todavía más impacto, cuando uno revisita ocasionalmente los primeros trabajos de esta, otrora poderosa, banda y recuerda con aspereza lo buenos que llegaron a ser cuando su música tan solo sonaba en los radiocassettes de los freaks de vieja escuela y no en algunos baretillos de poca monta en los que una panda de mocosos se beben cuatro fantas y pillan la turca de su vida. Lo repetiremos, aunque quizás no por última vez: Todo el mundo tiene derecho a evolucionar, querer más dinero y buscarlo por las vías más fáciles, pero eso no quita que la gente que lo observamos desde la barrera no podamos emitir nuestra opinión al respecto, y más todavía cuando entonces comprábamos sus discos. Sin embargo, hoy no estamos aquí para disertar sobre cómo DOMINUS malbarataron su bien ganada reputación a principio de los 90’s, sino para charlar de manera distendida sobre el single que, editado por el sello de culto griego Molon Lave, en el año 1992 los situó en el mapa underground europeo al punto que a la vanguardia del movimiento Death en Dinamarca. Junto a otros míticos escuadrones tales como NATIONS OF DEATH, MACERATION, AGONIZE, CAUSTIC o los veteranos ILLDISPOSED (entre muchos otros más), DOMINUS empujaron con fuerza ya desde sus inicios -cuando Suecia y Finlandia monopolizaban toda la atención del resto del mundo sobre el movimiento Old School en el Norte de Europa- al arrancar los motores propulsando dos lóbregas demos de fusca naturaleza (‘Ambrosias Locus’ y ‘Astaroth, de 1992 y 1993 respectivamente) y ¿cómo no? el frío, oscuro y depravado 7” pulgadas que ahora mismo vamos a colocar sobre la mesa.

Y es que empezando por su tremenda portada, en la que la Muerte coge delicadamente en brazos a una inocente muchacha (esto más que de artwork hecho ex profeso para el disco, tiene pinta de ser un grabado o dibujo antiguo de cuyo autor desconozco el nombre), este imponente ‘Sidereal Path of Colours’ atrapa al freak del género ya desde el primer segundo mediante un gélido y espantoso tono que muy mucho recuerda al típico y característico “Made in Suomi” originado poco antes de aquella misma época, y más particularmente en lo que a su apartado vocal se refiere, eficientemente dirigido por el capo de la banda, Michael Poulsen.

‘Sideral Path of Colours’, es precisamente el título que da nombre al single, así como al tema de apertura de la cara-A, y para discutir largo y tendido al respecto, hallaremos un sinfín de factores que nos ayudaran a entender por qué este trabajo supone un rotundo éxito, aunque solo nombraremos tres. En primer lugar, hablaríamos de la producción, que muy a pesar de no ser top-quality, sí permite discernir al oyente cada uno de los instrumentos presentes en la mezcla, incluido el bajo de Olsen. Seguidamente, apuntamos a la hábil y brillante orquestación de ambos temas, que para entendernos “tampoco serían del nivel de una ópera Wagneriana” pero que indudablemente refleja cierto talento compositivo por parte del ya mentado Poulsen, y que al año siguiente, quedaría ya plenamente confirmado con la llegada del primer larga duración de la banda –y único que vale la pena- ‘A View to the Dim’ (Progress Records, 1994). Mención aparte merece la labor de Poulsen al micro, y es que el suyo es (o mejor dicho, era) uno de aquellos vozarrones desafiantes y profundos de los que suben directamente desde las entrañas, resaltando, por otra parte, como su gama de registros es de las que ofrecen diversos matices, ya que no todo debe decirse de la misma manera y así nos lo hace saber el míster. Además de todo esto, Poulsen fue un tipo de poderosa presencia que además de ser dueño de una atronadora voz, se dedicaba a escribir las letras y a escribir casi todo el material, así que no estamos hablando de un panoli precisamente.

Muy en la línea de su predecesora, ‘De-Ice our Dreams’ constituye otro trallazo entre las cejas, donde los medios tiempos se conjugan de modo brillante con las secciones más aceleradas, poniendo de manifiesto que si la suerte hubiera estado algo más del lado de los daneses, muy probablemente hubiéramos podido disfrutarlos algunos años más. Como sucede con su ya mencionado ‘A View to the Dim’, la música y sus estructuras, a menudo, recuerdan al característico estilo de los legendarios suecos UNLEASHED (Death Metal de marcado carácter europeo, puro, bruto y sin artificios), aunque tampoco acusaría a los daneses de plagio, ya que aquello de lo que hablaba era tan solo una sensación personal, que por otra parte, creo está seriamente fundada.

En definitiva, un notable trabajo por cuenta de los de Ringsted, que a pesar de no haber calado demasiado entre los aficionados al género, sí lo hizo en mí. Sin duda, uno de los mayores exponentes del género en su país.

Valoración: 8.1

Michael Poulsen: Voz & Guitarra
Mads Hansen: Guitarra
Jesper Olsen: Bajo
Jess Larsen: Percusiones

Sello
Molon Lave