
1. Liar (02:55)
2. Wild Woman (01:52)
Hoy nos toca revisar otra de esas fachadas engañosas que dio la NWOBHM a principios de los ochenta. Así como los Witchfynde aparentaban ser los otros Venom con la satánica portada de “Give ‘Em Hell”, pero resultaron ser una más que competente formación de Heavy/Hard, los británicos Demon hacían lo propio con un nombre simple, pero contundente y con una ilustración intimidante que pareciera ocultar una muestra embrionaria de metal extremo más que un potente Heavy Rock.
Mentiría si dijera que, tanto con Demon como con Witchfynde, me había llevado una decepción al principio por su aspecto “ilusorio”, pero al poco tiempo la calidad de sus propuestas puso todo en su lugar.
La banda tiene un enfoque ocultista que desarrolarían más tarde con su dico debut y “The Unexpected Guest”, pero ya en su single de estreno “Liar” se dejaba entrever las intenciones de Dave Hill y compañía de hacer un Heavy Rock de temática siniestra y oscura, sin embargo, la combinación siempre fue un tanto rara porque, a diferencia de unos Mercyful Fate donde las letras y el sonido van agarrados de la mano, en Demon las letras van por un lado y la música por otro, decatándose más por un estilo energético y hasta alegre.
En “Liar” las letras eran más estándar, retrayéndonos más a los años sesenta o setenta que a los ochenta y es que en este single lo único “ocultista” es el nombre de la banda y la espléndida, pero inadecuada carátula que, por cierto, me es muy parecida a la portada de la versión americana de “Salisbury” de los míticos Uriah Heep.
Yendo a la música encontramos un pedazo de tema Hard rockero sin muchas pretensiones como lo es “Liar”. Lo primero que llama la atención es la potentísima, emotiva y rasgada voz de Dave Hill, que es lo que termina de elevar por todo lo alto este modesto single, salvándolo de ser un hard rock simpaticón sin nada más que destacar. Los riffs son rocosos, llenos de vigor y personalmente me recuerdan un poco a Thin Lizzy, pero a las sesis cuerdas el que se lleva el galardón es la guitarra líder la cual hace constantes virguerías por encima del riff principal.
“Wild Woman” cambia un poco el rumbo, retrocediendo prácticamente a los orígenes del rock en los 50´s, siendo muy deudora del legendario Chuck Berry, mientras que la devastadora voz de Dave Hill parece seguir el legado de aquel inolvidable performance de Little Richard en “Keep a Knockin’”. Sinceramente este segundo corte representa un bajón, no por ser un mal tema, sino por ser algo que ya en pleno 1980 estaba más que quemado. Dave Hill salva “Wild Woman” con su vozarrón, pero creo que hubiese sido mejor un segundo corte en la misma línea que “Liar”.
Demon luego traerían al movimiento Heavy británico la idea de álbumes conceptuales con “The Unexpected Guest” y continuarían esta fórmula de contar historias con “The Plague” y “British Standard Approved”, pero estos dos últimos estando bajo un estilo más progresivo, dejando atrás su sonido directo, explosivo y energético que practicaban en sus inicios.
Este modesto single no cambiará vidas, pero es una curiosidad que vale la pena rescatar no solo por la curiosidad de la portada, sino también por su precisa inmediatez que difícilmente va a aburrir.
Cinco minuticos de vivacidad y garra que nunca caen mal, acompañados de un vocalista excepcional.
Mi valoración es un lustroso 7.0 raspando el asfalto que podría ser un 6 alto, aunque pudo ser bastante más con un segundo track más adecuado y redondo.
Dave Hill: Voz
Paul Riley: Bajo
John Wright: Batería
Clive Cook: Guitarras
Mal Spooner (R.I.P. 1984): Guitarras