
1. Perpetual Ascent (intro)
2. Anxiety
3. Reincarnation
4. Succumb to Dark
En Varsinais-Suomi, una de las regiones más pobladas de Finlandia, y más concretamente en la localidad de Loimaa, nacería una de las agrupaciones más clave para entender lo que se coció en el país de los mil lagos a principios de los noventa. Y no, hoy no estoy hablando de mis adorados Adramelech sino de sus hermanos mayores Demigod.
Por supuesto el éxito en el caso de Demigod es de esa raza que se encuentra limitado a un estrecho período de tiempo. Vamos: que no lograron mantenerse con el paso de los años… Le sucedió a Funebre, le sucedió a Abhorrence, Demilich y también les pasó a Demigod. Es por todos sabido que cuando en Noviembre de 1992 los suomi lanzaron al mundo su ya clásico y archi-conocido Slumber Of Sullen Eyes, se erigieron directamente como una de las agrupaciones más grandes e imbatibles del Death Metal old-school del país. Pero claro: este suceso no ocurrió de la noche a la mañana. Esa, Seppo y Tero tenían un background por aquellos años, puede que no muy extenso… pero algo tenían.
Demigod se fundaron en 1990, influenciados en un comienzo por gente como Carcass, Possessed o los canadienses Obliveon, pero mentalizados desde sus primeros pasos a buscar su propio sonido, sin pretender imitar a banda alguna. Pronto se pondría Esa Lindén en marcha y comenzaría a componer material acompañado por sus camaradas de aquel entonces, hasta que, poco menos de un año después y con algo de material preparado, se propusieron grabar una maqueta para inmortalizar su existencia como banda en la escena. De este modo Unholy Domain vería la luz. Para tal propósito, los (por aquel entonces) polluelos tenían que abandonar el nido y dejar Loimaa para llegar a Viiala (un poco al sur de Tampere), a los AMR-Studio, donde Heikki Peltonen haría su magia. Posiblemente por aquel entonces, nadie conocía a este señor de nada, pero con el tiempo y en algún grado se le recordaría como el hombre que produjo las demos más célebres de gentes como Demigod, Demilich o Purtenance Avulsion en el ’91 y poco después las de Unholy, Adramelech y Rippikoulu. Así que… poca broma con este fulano.
El caso es que por aquel entonces los Demigod no eran los músicos que llegarían a ser poco después. Todavía estaban madurando como tales y apenas disponían de un par de canciones completas que verdaderamente valiesen la pena. Tanto es así que el mismo día antes de entrar en los estudios AMR (en diciembre de 1990) compondrían la que sería el cierre del Unholy Domain: Succumb To Dark. Por el camino habían dejado piezas como Frozen Flesh Funeral o Asphyxiated in Despair, que habían compuesto en sus más tiernos comienzos. Una pena, al menos en el caso de Asphyxiated in Despair, aunque tengo la sensación de que algo reciclarían de esta para crear en un futuro engranajes clave para el Slumber Of Sullen Eyes como The Forlorn o Embrace The Darkness. Pero aclaro que estoy hablando de canciones que jamás se habían publicado previamente, hablo de grabaciones de ensayo que quedarían al alcance de todos en los tiempos de internet y no antes.
Finalmente Unholy Domain acabaría conformada por Anxiety, Reincarnation y Succumb to Dark. También habría una intro que inauguraría la maqueta llamada Perpetual Ascent, la cual un año más tarde pasaría de abrir el Unholy Domain a cerrar el Slumber Of Sullen Eyes, siendo el caso de esta última el de la pieza más memorable de la demo. Al final, Demigod reunieron poco más de dieciséis minutos de Death Metal de corte salvaje, crudo y primitivo, bien lejos de ese refinamiento y maestría que los caracterizaría. Sin embargo, esta grabación tuvo éxito y se distribuyó por todo el mundo con un número de unos 1500-2000 ejemplares aproximadamente (sin contar las copias que irían haciéndose mientras pasaban de una mano a otra). Así que así fue como los de Loimaa fueron allanando el camino y labrando un nombre para con la escena.
Para muchos, Unholy Domain es un lanzamiento casi tan mítico como el debut del ’92, tal es su fama y salvajismo sonoro. Para mí, está desde luego un escalón (o dos) por debajo del susodicho. Es una demo tremenda, muy clásica y tradicional en su sonido pero que personalmente veo que pierde algo de magia en los momentos más veloces, atropellados y caóticos. De todos modos no deja de ser un lanzamiento robusto y cargado de buenos riffs. La batería también tiene tela, no en vano Seppo Taatila es un músico tremendo que marcaría la diferencia tanto como percusionista en Demigod como con Adramelech a las guitarras (dieciséis años tenía cuando grabó estas pedazo baterías, ¡ojo al dato!).
Como apuntes finales, decir que el artwork corrió a cargo de Turkka Rantanen, quien también diseñó portadas para Adramelech, Demilich y Depravity (con más acierto que en esta ocasión, todo sea dicho). Y también añadir que en 2020 y este 2021 salieron varias reediciones de este material propiciadas por Raw Skull Recordz, con lo que esta demo histórica vuelve a estar ahora al alcance de quien la desee.
Cuatro cuernos medio-altos. Un 8,5.
Esa Lindén: voz y guitarras.
Seppo Taatila: batería.
Tero Laitinen: bajo.