
1. Humanicide 5:42
2. Divine Defector 3:24
3. Aggressor 5:11
4. I Came for Blood 3:12
5. Immortal Behated 6:08
6. Alive and Screaming 3:36
7. The Pack 3:33
8. Ghost of Me 4:34
9. Revelation Song 5:33
10. Of Rats and Men 4:08
11. The Day I Walked Away 3:29
Death Angel, la recordada banda norteamericana de thrash metal técnico, continúa imparable lanzando material nuevo desde su auspicioso retorno de 2004 titulado The Art of Dying.
En esta oportunidad los liderados por Mark Osegueda y Rob Cavestany nos traen su última creación musical bajo el título Humanicide, el noveno larga duración de su carrera, cuyo single promocional con el mismo título fue liberado el 22 de marzo del año en curso. Le siguió The Pack al mes siguiente y finalmente el resto del álbum vio la luz a fines del mes de mayo.
El single Humanicide fue el que obtuvo los más elogiosos comentarios debido a su calidad, cambios de ritmo y esa intro guitarrera a lo himno de heavy metal clásico.
Otra canción destacable es I Came for Blood, cuyo riff vertiginoso se lleva las palmas. Tan sólo escucharlo y se te vienen a la mente gente como Akira Takasaki nada menos.
El resto del material la verdad que mantiene la intensidad inicial aunque me parece que no descubre nada nuevo para quienes siguen a la banda y esperaban alguna genialidad de estos músicos de la Bay Area. Y es que la valla es muy alta luego de haber grabado trabajos tan impactantes como The Ultra-Violence (1987) y Act III (1990), en los que abordaron desde thrash metal clásico hasta funk rock.
En todo caso los puntos más altos serían a mi entender las canciones Aggressor, por el cambio de ritmo casi al final; Immortal Behated, por la sección final de piano que recuerda sus momentos de mayor versatilidad de la época del Act III; el cumplidor segundo single The Pack, potente y directo a la vena; así como las siguientes Ghost of Me, Revelation Song y Of Rats and Men, con impactantes solos de guitarra de la dupla guitarrera, en la que es pieza fundamental Rob Cavestany quien no se cansa de aportar sus acostumbrados punteos elaborados en todo el álbum.
Death Angel tendría que plantearse volver a la experimentación que tan bien le asentó en Act III e incluso en The Art of Dying, vale decir incursiones en otros géneros como el funk o la música acústica.
A Mark Osegueda por su lado lo veo cumplidor pero quizás limitado por tener que cantar el mismo tipo de melodías vocales, distinto hubiera sido si el grupo se aventuraba a incluir alguna power balada, fusión o experimentación.
Por todo lo antes manifestado, le doy un tres de cinco de calificación, no todo es vértigo en la música, también existe la pausa y la melodía. Buen trabajo en resumen pero Death Angel puede dar mucho más, faltaron ideas frescas e innovación en esta ocasión.
Mark Osegueda: Voz
Rob Cavestany: Guitarra principal, coros
Ted Aguilar: Guitarra rítmica
Damien Sisson: Bajo
Will Carroll: Batería