
1. "Black Shuck" – 3:20
2. "Get Your Hands Off My Woman" – 2:46
3. "Growing on Me" – 3:29
4. I believe in a thing called love
5. "Love Is Only a Feeling" – 4:19
6. "Givin' Up" – 3:34
7. "Stuck in a Rut" – 3:17
8. "Friday Night" – 2:56
9. "Love on the Rocks With No Ice" – 5:56
10. "Holding My Own" – 4:56
Para unos «un chiste, para otros» la esperanza y para nosotros… ¡diversión!. En últimas, todo eso es The Darkness, el cuarteto ingles que retomó los sonidos heavy metaleros de finales de los años setenta y comienzos de los ochenta y que, sin ninguna pretensión, logró lo que muchos jamás alcanzan: conquistar los listados y sonar por todo el mundo.
Para este álbum, Justin Hawkins, su cantante y frontman, se aferró fuertemente a los dorados años del Glam, explotando una imagen más caricaturesca que sexual. Su vestuario estrafalario (lleno de plumas y rayas atigradas) junto a una innata capacidad de brillar en el escenario ponen de manifiesto que el show y la posé nunca sobraran en el mundo del rock. Pero no es sólo pose lo que este tipo tiene que exhibir: Su voz es algo parecida a la del gran Freddy Mercury (Queen), con elaborados falsetos y un endemoniado sube y baja que hace que una montaña rusa de triple vuelta mortal, a su lado, parezca una pistica de carros chocones. Como si fuera poco, Hawkins toca la guitarra (líder), los sintetizadores y el piano. Y a esto se le llama talento.
Sus compañeros de banda, Dan (su hermano, en la otra guitarra), Frankie Poullain (a cargo de los bajos) y Ed Graham (en la percusión), no se quedaron atrás y ensamblaron un infernal y a su vez sutil sonido, cuyo objetivo principal es divertirnos, divertirnos y divertirnos. Queen, Thin Lizzy y algo de AC-DC se filtraron entre sus cortes y nos permiten afrontar un presente musical como si el Grunge no hubiera existido.
Para ellos, precisamente, esto nunca pasó, ya que a pesar de vivir la era del "Nevermind" de Nirvana prefirieron remontarse a Thin Lizzy y las bandas favoritas de sus padres. Los solos de guitarra en este álbum volvieron a tener el protagonismo que el Grunge mató y la pesadez se expande de manera crujiente y pegajosa. Letras banales y profundas, de humor y de amor, todo un homelet para seducir a los más resistentes y radicales paladares que se niegan a aceptar que los sonidos del pasado se toman de nuevo en serio.
The Darkness cree que la música no tiene que ser rabiosa y llena de angustia para ser buena, y es esta quizá una de sus fortalezas, pues las temáticas enfermizas de las cuales está plagado el metal terminan por aburrir o deprimir más a una juventud cansada de tanto problema. Divertirse es de nuevo relevante.
"Permission To Land", su álbum debut, fue autofinanciado y logró importantes lugares en los listados ingleses aún antes de ser firmados por el sello Atlantic. Hoy, "Get Your Hands Off My Woman" y "I Believe In A Thing Called Love" se han paseado ya por los primeros lugares de popularidad en las principales estaciones del mundo, y son la prueba reina de que, The Darkness, arribó con un gran permiso concedido para alborotar, tanto con sus cortes más hard como con sus tonadas en medio tiempo. Desafortunadamente la vida de esta banda fue efímera y se separó en septiembre de 2006, pero antes nos dejo dos excelentes álbumes de los cuales recomiendo éste Permission To Land.
Justin Hawkins: vocales, guitarra, sintetizador, piano
Dan Hawkins: guitarra
Frankie Poullain: bajo
Ed Graham: Batería