Concierto BEHEMOTH + AT THE GATES + WOLVES IN THE THRONE ROOM - Barcelona 18/01/2019

Enviado por Betrayer el Dom, 20/01/2019 - 12:17
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Tarde gélida como corresponde al mes de enero, y un concierto de gran calibre para hacernos entrar en calor y arrancar de la mejor manera posibleel año. Los polacos Behemoth venían a presentarnos su nuevo disco “Y Loved You at Your” en la gira Ecclesia Diabolica Evropa 2019 E.V. , y lo hacían con unos teloneros de lujo como son los maestros suecos At the Gates, y los singulares Wolves in the Throne Room.

Sala llena hasta los topes desde los primeros teloneros, incluso pudiendo ver la grata sorpresa de que la Razmatazz 1 volvía a abrir el acceso a sus dos balconeras laterales, un lujo para aquellos que prefieren ver el toro desde la barrera en vez de batallar en la arena. Atacaban de inicio los americanos Wolves in the Throne Room, que decidieron aprovechar su media hora de show para presentar tres temas de su último álbum “Thrice Woven”. Parecerá poca cosa pero con temas que se mueven alrededor de los diez minutos de duración, la cosa no da para más. Curioso si más no que se decantasen por los tres primeros temas de su última placa, pero que los interpretasen en orden inverso. Así pues llovieron “Angrboda”, “The Old Ones Are with Us”, “Born from the Serpent’s Eye”, y uno se quedó con la sensación de que son una gran banda, pero que si no cambia nada, seguirán siendo banda de culto más que una potencial banda mainstream.

Segundo asalto y ahora sí llegaban una de las bandas más queridas por el respetable, y de verdad que merecido se lo tienen. At the Gates, con el carismático “Tompa” Lindberg a la cabeza, son de esas formaciones a las que les coges cariño al instante, porque por grandes que sean, siempre te dan la sensación de gente modesta y cercana. Venían también con disco nuevo bajo el brazo y lo sorprendente fue ver como descargaban más temas de su anterior trabajo “At War with Reality”, que de su última entrega “To Drink from the Night Itself”. Bueno, es que el set list se compuso íntegramente de estos dos trabajos, intercalados con temas de su masterpiece por antonomasia “Slaughter of the Soul”.

Un set list muy equilibrado y que fue descargado sin tregua para disfrute de los asistentes. Y eso que estuvo un poquito gélido el respetable con el arranque (previa intro) de “To Drink from the Night Itself”, pero fue sonar los primeros compases de “Slaughter of the Soul” y se desató la locura. Las bandas que llevan años en esto no son estúpidas, y saben de sobra cual es su disco fetiche. At the Gates no son una excepción, y a lo largo del evento también echaron mano de “Cold”, “Suicide Nation” y como no del clásico entre clásicos “Blinded by Fear”.

La actitud de Tompa fue estupenda, agradeciendo de corazón la entrega de los allí presentes al ver como disfrutábamos de su puesta en escena, y arengando continuamente al público. “At War with Reality”, “Daggers of Black Haze”, “The Book of Sand”, o “Death and the Labyrinth” (previa fantástica intro “El Altar del Dios Desconocido”), fueron algunos de los temas que descargaron los suecos, a los cuales les vi incluso más en forma que en su anterior visita a Barcelona, tanto a nivel instrumental como también en la peculiar voz rota de Lindberg.

Cerrado el capítulo más nostálgico, era el turno de los reyes de la noche. Una cortina cubría el escenario mientras los técnicos preparaban todo lo necesario para el espectáculo de Behemoth. Sí, y digo espectáculo porque los conciertos de Behemoth ya hace tiempo que son algo más que un “simple” concierto de Metal. Los polacos han entendido su puesta en escena como algo que va más allá de lo estrictamente musical, y el trabajo de coreografía y escenografía que hay detrás de cada una de sus giras es digno de admirar. Siempre habrá el que pueda objetar que un show donde está todo tan milimétricamente calculado pierde parte de la frescura, rabia y espontaneidad que ha caracterizado a gran parte de la escena metalera, pero también es verdad que asistir a un show de Behemoth es una auténtica gozada. Continuos cambios de vestimenta, atuendos varios, modificación del maquillaje, una pantalla gigante tras el escenario en forma de triángulo (tapada en parte por la preciosa Pearl blanca de Inferno), fuegos artificiales, juego de luces, cañones de humo…

La verdad es que el concierto fue un espectáculo visual extraordinario, al cual hay que sumar uno de los sonidos más impresionantes que haya escuchado jamás un servidor en la Razmatazz 1, y os puedo asegurar que son muchos los shows de grandes bandas allí vividos desde que se llamaba Celeste. Behemoth sonaron contundentes, enérgicos y nítidos a más no poder, cosa que aun refrendó más la obviedad de que son unos profesionales como la copa de un pino.

En cuanto al set list era obvio que vendrían a presentar varios temas de su nuevo disco, y la sorpresa fue que, siendo este algo mediocre, los temas elegidos ganaron muchos enteros en directo. Así pues temas como la parsimoniosa “Bartzabel”, o el medio tiempo “Ecclesia Diabolica Catholica”, gozaron de mucha más fuerza y energía que la plasmada en el propio plástico.

El show de los polacos tuvo un arranque poderoso, y previa intro de “Solve”, nos martillearon directos con “Wolves ov Siberia” y la apisonadora “Deimonos”, todo un clásico de su tremendo disco “Evangelion” y que en un show de Behemoth no puede faltar. La siguiente “Ora Pro Nobis Lucifer” arrancó los primeros empujones en el mosh, y es que está más que claro que esas cabalgadas de doble bombo de Inferno, como si de un medio tiempo acelerado se tratara, siempre funcionan de maravilla en directo (lo mismo ocurrió con la fantástica “Chant for Eschaton 2000”, o “Conquer All”)

Tres temas y ya era evidente que la maquinaria estaba más que engrasada y que íbamos a disfrutar de un sonido impresionante, una coreografía muy bien trabajada, además de un sinfín de cambios de look y maquillaje ejecutados como siempre, a una velocidad de vértigo, consiguiendo así que no se enfriase el ambiente. Y eso que “Bartzabel” casi lo consigue, pero luego te sueltan “Ov the Fire and the Void” y su contundente pesadez y todo se arregla.

Y así fueron cayendo temas como “God=Dog”, “Blow Your Trumpets Gabriel”, las dos burradas “Decade of Therion” y “Slaves Shall Serve” que sonaron absolutamente demoledoras, hasta poner punto y final con “We Are the Next 1000 Years” (posiblemente el mejor tema de su último disco), y un punto y aparte interesante que descolocó un poco al respetable, como fue el hecho de que sonara el tema “Coagvla” grabado, y en su recta final salieron los cuatro componentes tambor en mano para hacer los últimos redobles del tema.

El único pero fue que el concierto acabó precisamente así. La banda no salió a saludar y despedirse para llevarse la ovación que merecían, así que se abrieron las luces y todos para casa con cara de extrañez. Pero bueno, una vez superada la pequeña contrariedad de ese final inesperado, huelga decir que los allí presentes salimos más que satisfechos. Sabedores de haber disfrutado de un gran espectáculo, y conscientes de que a poco que se vuelvan a poner un poco las pilas en estudio, tenemos Behemoth para rato. Y que sin duda (al menos un servidor) en su próxima gira va a repetir, porque de verdad que valen mucho la pena (y si vuelven a traer unos teloneros tan cojonudos como At the Gates pues mejor que mejor).

BEHEMOTH
AT THE GATES
WOLVES IN THE THRONE ROOM