Brides of Destruction - Here comes the Brides

Desde hace un tiempo ya que todos los años surge al menos un supergrupo que llame poderosamente mi atención, por más que el resultado final no siempre se encuentre a la altura de los nombres involucrados. El de este año por ejemplo fue Chicken Foot, el cual me decepcionó profundamente, pero esa es otra historia. El supergrupo que hoy nos convoca se encuentra conformado por un combinado hard rockero de lujo, donde se destaca la presencia de Nikki Sixx en el bajo (Motley Crue), Tracii Guns en guitarra (L.A. Guns) y John Corabi también en guitarra (Motley Crue, Union). ¿El voceras? London LeGrand, ignoto (al menos para mi), pero cumplidor.

Here Comes the Brides, editado en 2004, es el primer lp de la banda, un auténtico torbellino de hard rock del nuevo milenio, con un sonido moderno (por no llamarlo alternativo), macarra y heavy.

La placa comienza brutal, con la salvaje Shut the Fuck Up, que amenaza con su título y golpea con su desarrollo, absolutamente cañero y punkarra, con unas crudas vocales acordes a la intensidad instrumental. Sin dudas se trata de los tres minutos más contundentes del disco, seguidos de cerca por la siguiente I Don't Care, que reduce un cambio en la velocidad, mas no así en su intensidad, ofreciendo buenas dosis de tralla hardrockera sin descuidar la cuota de melodía que debe primar en todo buen disco de hard rock que se aprecie de tal.

Si algo caracteriza al desarrollo de esta placa, eso es la decreciente intensidad (que no calidad) que se percibe con el correr de las canciones. Por lo tanto si la bienvenida es a toda tralla, la despedida es completamente relajada y melódica, cortesía de la única balada del álbum, Only Get So Far, la antítesis absoluta de la inicial Shut The Fuck up.

Entre estos dos extremos tenemos un interesante puñado de canciones que dan forma a la cara más simplona y comercial del lp, y que bueno que así sea. Después de todo es solo rock ´n´ roll y así nos gusta, con estribillos pegadizos y repetitivos, solos primitivos, buenos coros,...en fin, cualidades que caracterizan al hard rock angelino de donde provienen estos señores. Canciones como las estupendas Natural Born Killers (de irresistible estribillo), Revolution o Life no dejan de ser versiones modernas y alternativas de esas entrañables piezas ochentosas que hicieron de LA Guns y Motley Crue dos estandartes del hard rock americano de los 80.

Here Comes the Brides no pasará a la historia del rock (ni falta que hace), pero al menos cumple íntegramente con su cometido, ya que rockea y entretiene ininterrumpidamente en sus casi 38 minutos de duración, motivo más que suficiente para recomendar la escucha de este interesante disco de hard rock versión 2.0

8 Astburys