Bolt Thrower - Mercenary

Enviado por stalker213 el Mar, 22/03/2011 - 22:33
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1. Zeroed (5:45)
2. Laid to Waste (4:40)
3. Return From Chaos (5:04)
4. Mercenary (5:53)
5. To the Last (5:25)
6. Powder Burns (4:45)
7. Behind Enemy Lines (5:18)
8. No Guts, No Glory (4:07)
9. Sixth Chapter (5:42)

Comparado con la vastísima y abrumadora inmensidad del universo igual hasta queda algo pequeño, pero hay algo muy claro y es que después de todo, el mundo sigue siendo un sitio enorme. Cabe mucha gente. Luego, siendo tan y tan grande ¿Cómo coño no iban a habitar en él un par de imbéciles que vieran en ‘Mercenary’ un álbum flojo? Mal, muy mal. Decir mentiras está muy feo, pero ojo, que dudar de la integridad de BOLT THOWER está todavía peor, y es que si el año del que estamos hablando es nada menos que 1998 y el género al que hacemos referencia el Death Metal, que alguien me diga qué es lo que quedaba entonces en la despensa.

Y por favor, que nadie me venga con la mierda esa de que IN FLAMES (los amigos de Miliki) o ARCH ENEMY renovaron el estilo y no sé qué otras ostias, porque entonces me veré obligado a presentarme en su casa y plantarle en la zanahoria la factura del pantalón en el que me cagué al leer tamaña soplapollez. En 1998 solo existió ‘Mercenary’, y como ese fue el sexto disco de los ingleses BOLT THROWER, es justo reconocer como también su sexta obra maestra consecutiva y por extensión, el único madero gracias al cual, todavía en aquel año, los amantes del Death seguíamos a flote y respirando, que no es poco.

‘Zeroed’ nunca en la vida puede ser el prólogo a un trabajo siquiera “bueno”. No. ESO ES MENTIRA. Respuesta incorrecta, porque contrariamente antes es el inicio de otro opus magno con el que los de Coventry volvían a cagarse en mitad de la plaza, anunciando a los cuatro vientos como a pesar del desaguisado contemporáneo de aquella época, los mendas seguían ahí en pié ondeando con la cabeza bien alta la bandera sagrada del Death Metal. Temazo para los restos ‘Zeroed’, y si no es eso así ¿cómo se explica entonces la animalada de sección descargada en 04:41? ¡Aha! ¡Las jodidas mierdas pasadas por agua han vuelto a ser puestas en su sitio! ¡El único que merecen!

Pero eso es solo el comienzo. La brutada no termina ahí, porque justo a continuación prende un reguero de pólvora en forma de riff que va a estallar en la sangrante ‘Laid to Waste’. Una vez más, las guitarras de “Baz” y Gavin están ahí para salvar lo insalvable, bordando cada segundo del tema desde que arranca hasta el final, y volver a repetir lo mismo ya huele, pero insisto: Monstruoso y avasallador trabajo a las seis cuerdas el de estos dos salvajes.

El tema título, ‘Mercenary’, no solo no promete menos, sino que ya directamente te arranca los pantalones, te zarandea rollo torete mecánico desbocado y te clava la morcilla hasta los pulmones; ¡Y eso si no te rompe el páncreas por el camino! Clase. A esto lo llamo yo clase y lo demás son ostias consagradas. Toda la composición exhibe las galas y el porte de las mejores piezas de la banda, pero la cosa tiene todavía más mérito, ya que Andy Whale había pasado a tropas de reserva y nadie sabía cómo encajaría en la unidad Alex Thomas, aunque las dudas se disipan más rápido que todas las cosas; BOLT THROWER siguen en pié y no va con ellos el hacer prisioneros. Y que nadie se piense que me he olvidado: Me pagaréis ese pantalón defecado.

La jodida apoteosis sabe que con estos muchachos no existe el descanso, y solo así se entiende el cómo ‘Powder Burns’ arranca como arranca, dejando muy claro –por si no lo estaba ya- que ‘Mercenary’ es una apisonadora de disco que se codea con sus hermanos mayores cuando y donde haga falta. Pedazo de Himno. Ahora bien, que nadie se deje detrás a ‘Behind Enemy Lines’ (fácil el chiste ¡Ha!) o ‘Sixth Chapter’ (y su desgarradora sección de clausura) porque son igualmente brutales. Eso sí, nada comparado con la colosal ‘No Guts, No Glory’, que arrancando en tercera y marcándose un caballito, te pasa por encima triturando piel, carne, hueso, cartílago y bolsa escrotal. El tema entero es para marinar los gallumbos de pipí, popó y todo lo que se os ocurra (el solo del principio es algo que hay que experimentar por lo menos una vez en la vida), pero ojo que la crema se concentra en su estribillo, donde Willetts quema ya las naves con ese estremecedor “No gutssss, No Glooryyyyyy”.

¿Qué más se puede añadir? Pues muchísimas cosas más, seguro, aunque creo que por hoy será suficiente. De ‘IVth Crusade’ a ‘Mercenary’, se observa una línea decreciente, es cierto, pero que no es posible advertir sino mirando con la lupa gigante aquella que te regalaban con los flanes de huevo Danone hace siglos, así que todos a por él porque sin duda se trata de otra obra antológica de obligada escucha para los paladares deathers más sibaritas, al punto que del enésimo testimonio de la regia naturaleza de estos eternos marines.

A las barricaaaaaaadasssss, a las baaaarrrricadaaaaaaaaaaaaaaasssss…

Valoración: 9.5

PD: Prohibido escucharlo a volumen moderado.

Karl Willets: Voz
Gavin Ward: Guitarra
Barry Thomson: Guitarra
Jo Bench: Bajo
Alex Thomas: Percusiones

Sello
Metal Blade