Blue Murder - Nothin' But Trouble

Tras editar su exitoso y notable debut en 1989 junto a Carmine Appice y Tony Franklin, siguiendo la estela de lo que había compuesto y grabado con Whitesnake en el descomunal “1987”, John Sykes con su banda Blue Murder se metió en el estudio cuatro años después y editó este irregular “Nothin’ But Trouble” del cual esperaba mucho mas el que os escribe.

En esta ocasión se rodea de dos músicos también de nivel, al bajo Marco Mendoza (el cual hemos visto con Whitesnake hasta hace poco) y en la batería Tommy O’Steen, los cuales mantienen perfectamente la solidez del sonido Blue Murder. Entre créditos vemos que también colaboran los ex miembros del combo (Appice y Franklin)

El problema viene en las canciones, lleva once temas, con un batiburrillo algo extraño en cuanto a estilo musical, podemos encontrar heavy melódico marca de la casa, de riffs afilados y punteos geniales pero también se cuelan por ahí baladas menos mágicas que otras firmadas por Sykes o temas mas modernetes u otros mas rock and roll. La variedad hace que se te quede un sabor confuso, algo agridulce, unos temas te pegan subidón y otros te pegan la bajona.

Mis expectativas como os comento estaban por las nubes, después de saborear temazos com Bad Boys, Still of the Night o Children of the Night con la serpiente o hits del debut de Blue Murder como Valley of the Kings, Black Hearted Woman o Billy confiaba en que Sykes me volviese a volar la cabeza y solamente me quitó el peluquín…y eso que arrancamos con la sirena y el riff estratosférico de la mejor de todas We All Fall Down donde John exhibe su arsenal en las seis cuerdas, increíble canción de estribillo memorable y punteo al nivel de Messi, Iniesta, Zidane o Rivaldo por hacer un símil futbolero. La mejor con diferencia del disco.

Si queremos tener unas sensaciones parecidas en la obra, tenemos que pinchar directamente I’m on Fire cantada de maravilla por Kelly Keeling (en el resto de temas pone la voz John), otro pelotazo directo al cerebro, pura adrenalina, velocidad, seis cuerdas de oro que echan chispas hasta dejarte eso, en llamas. También en esta onda gozamos de Love Child mas reposada, hard rockera y con participación de secciones de viento, hard rock del bueno, del que tan bien le sale a este grupo. El solo se debe escuchar varias veces, los recursos de este hombre son inagotables y no se corta en mostrarlos. Para cerrar este bloque de mejores pistas, incluyo Dance un fresco tema de hard rock directo y sencillo,de buenos coros, que te invita a moverte sin tapujos.

Hay dos lentas en el disco, que sin ser tan acertadas como Is this Love o Out of Love nos muestran la faceta mas romántica y pastelona de Sykes, pudiendo ver como nuestros vellos se erizan, sobre todo en los punteos. Este pavo tiene mucho don y tempo cuando toca con sentimiento, muy del estilo Gary Moore o Meniketti, la vieja escuela aflora por sus poros y ufff…nivel. Los títulos de las baladas son Save My Love y I Need an Angel, mejor en mi opinión la primera, aunque la segunda cuenta con un cambio de ritmo interesante a partir del minuto cinco rematado por solos trepidantes cual montaña rusa.

Al mas puro estilo Still of the Night o Ptolemy con algo de sabor Led Zep suena Cry for Love, que contiene bastante fuerza y suena heavy, pero en su estribillo no acaba de matarme, aparte se acerca a los siete minutos, lo cual creo que no le favorece.

Los temas que menos me convencen son Runaway un medio tiempo algo soso, el cover de The Small Faces de su Itchycoo Park (que suena segunda y tras el killer track inicial me dejó cara de bobo, te baja las pulsaciones cosa fina) una versión que bajo mi criterio no pega mucho en el estilo y sonido de Blue Murder, pero bueno, otra algo prescindible es la que cierra She Knows una semi balada algo sosita con aparición de violines, por último Shouldn’t have Let You Go que pese a tener un buen desarrollo con guitarreo y tal, el estribillo me parece muy muy flojo, poco currado y alguna parte te trae “deja vu “ a otras cosas ya grabadas anteriormente por el hacha.

Como curiosidad apuntar que el niño de la portada es el hijo del guitarrista, todo un problema se avecina como bien reza el título del disco, ese gato puede volar lejos en breves segundos y perder alguna de sus siete vidas..jeje..

En la versión japonesa se incluye el tema extra Bye Bye con gran protagonismo del bajo de Mendoza, correcto hard rock que se deja escuchar sin mas problemas, pero no aporta nada destacable.

En resumen, un buen disco el segundo de Blue Murder, claramente inferior al debut,con bastantes claros y algún oscuro, que para mi gusto se hace un poco largo ,pero del cual se pueden sacar un puñado de canciones guapas y sobre todo gozar de la agradable voz y el arte con las Gibson de Sykes. Tres cuernos, 6.5 Jalfords para Nothin’ But Trouble.