Bloke - Demolición

Enviado por Fer el Dom, 06/06/2010 - 23:48
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De pura casualidad conocí esta banda de mí país (Argentina), luego de leer una de las tantas biografías sobre V8. Al investigar un poco y ver la época en que sacaron este disco me sorprendí, es que aquí las bandas (de nuestro rollo) que pudieron sacar discos en esa época se las cuenta con una mano y aún hoy se les rinde tributo. Al escuchar el trabajo me volví a sorprender gratamente ya que para quién escribe, este disco es muy superior a lo que sus colegas hacían entonces, y desconocía que se había realizado tal magnífica pieza. Pero siendo justos, desconocía de la existencia de la banda en sí. A mi favor decir que es el único trabajo que sacarían, quitando los demos y un disco compartido con V8, Thor y Riff. En 2002 se hizo la reedición de este Demolición, al que se le suman covers interpretados entre otros, por bandas como Tren loco y Renacer.
Estos discos siempre buscan su forma para que los metaleros de alma los lleguemos a conocer.

Empezaron a tocar en 1981, época triste de mi país. En resumen: dictadura militar, atrocidades de todo tipo, libertades de expresión y artísticas acalladas brutalmente, desapariciones, quema de libros, inclusiones en “listas negras” de prohibición incluido todo lo que sea en inglés, prisión, etc. Lo comento para dejar en claro las circunstancias que bandas como la que hoy nos ocupa, V8, Riff o los Barón Rojo, (la única banda de Metal extranjera que tuvo el valor de venir a tocar en esos años) tenían que capear, y que claramente magnifica los enormes cojones que tuvieron por difundir sus ideales, y más aún cuando el medio para ello era justamente “esa música de marginados”, creada en Inglaterra, detalle nada menor.
Tocaron en lugares bien under y lanzaron tres demos autoproducidos (en 1982,83 y 84), pero al igual otros no pudieron sacar un disco con sello, hasta 1984. Además de la calidad en composiciones, otra gran diferencia con sus pares es que no “disfrazaban” sus letras bajo metáforas y directamente cargaban duro, parejo y frontal, con líricas agresivas, comprometidas socialmente (en esa época no podía ser de otra manera) y a favor del Metal.

En parte gracias a Barón Rojo, ellos logran ponerse en camino, ya que luego de presenciar un recital de estos, contactan a unos periodistas y luego de entrega de demos llegan a uno de los dos programas radiales que había de Heavy Metal, y consiguen sello. Claro que con ínfimo presupuesto, y tiempo (sólo en 100 horas el disco estaba completamente terminado y post producido). A pesar de contar como operador de grabación con un tipo que sólo había realizado discos de cumbia, salen adelante.

El resultado es un enorme disco que si estuviera cantado en inglés cualquiera lo confundiría con un exponente clásico de la NWOBHM, lo que a la distancia es otro detalle para sonreír. Con todas las pistas en un muy buen nivel, grandes solos, riffs clásicos, buenas letras y compositivamente muy logrado. Los toques y detalles Maidenezcos y Priestíacos no son pura casualidad, sino la causalidad del estilo que quería profesar, con voces agudas, duelos de solos de guitarra y todos esos detalles popularizados por esas enormes referencias en los comienzos de esa década.
Entre sus influencias estaban los clásicos Maiden, Judas, AC/DC, Tygers Of Pan Tang, Saxon, Krokus, Whitesnake, Barón Rojo, Obus, Ozzy, Black Sabbath de los 80.

Su cantante, lejos de caer en lo establecido, de dejar el protagonismo “solamente” para las guitarras, de pasar por el disco sin pena ni gloria y sin ruido para que no se le note; resalta desde su primer intervención con una desquiciada, extraña y por momentos chillona voz, con agudos lacerantes, además de risas y efectos propios de estilos más oscurantistas. Dicha voz será, para aquellos que no les guste el disco, una de las principales razones de ello, es que o te gusta como le queda o no, difícilmente haya un punto medio, dado el carácter dominante e imposible de ignorar de la misma.

El tiempo lamentablemente destinó al olvido a este trabajo, y a pesar de que eso me parezca completamente ilógico, debo reconocer que hay detalles que no ayudaron para nada. Entre ellos está claramente el diseño de la tapa que es realmente horrible, la edición que hubo en cassette tenía un sonido tan mal editado que daba pena y la falta de fondos del sello no permitió una adecuada difusión ni un sonido más pulido.

El comienzo con Demolición (Mental) ya nos indica de que va la cosa, un riff completamente Heavy nos recibe, y el núcleo del track tiene una buena melodía y unos solos muy guapos. Antes del fin con un tempo más acelerado y un riff principal muy resultón, más cerca de la parte Speed del estilo. Su letra era parte de la visión poco feliz de la época, pero con el triunfo final del Metal: 'Es tiempo de saber lo que nos va a ocurrir si es que persiste el afán de destruir. Nada mas quedará, el brillo del metal, entre las ruinas que todo lo taparan' poseedora también de un duelo de guitarras increíble por el minuto (01:37). Paraíso infernal, es una mezcla de Saxon con toques del Hard Rock del Kiss de esos años, sumados a los solos característicos de la banda. Listo a matar vuelve a acelerar el paso, siendo un gran tema con unos agudos perforantes, un bajo muy logrado y una letra muy significativa sobre los asesinatos que se sucedían entonces. En la misma vena llega Identidad real, uno de los mejores del trabajo, con un ritmo firme y determinado. La fuerza del Metal, un himno al género con una dualidad en sus líricas muy interesante. Como no podía ser de otra manera es de un Heavy tradicional con unos toques de velocidad muy bien distribuidos. La que cierra el disco es Alma de Chacal, de las más rápidas, duras y furiosas del trabajo. La letra escrita por Marcelo Simoni, cuando tenía 19 años y trabajaba en una empresa multinacional, refleja lo que él sentía en esa época, y no ha cambiado mucho la vida en dichas empresas, en la que cualquiera te pisa la cabeza por un ascenso o te usan como escalón para ello. La interpretación de la misma refleja muy bien esa bronca, esa fiereza sentida cuando algo así sucede. Ésta como todas las letras del disco no usa metáforas sino que van de frente sin delicadezas ni concesiones.

Clásica e inmortal debería ser No esperen por mi, con un comienzo de cuasi balada y una intro muy melódica. Se desarrolla, luego, sin perder ese dejo de melodía casi melancólica a pesar de acelerar su ritmo. Uno de los mejores temas del disco en el que plasman gran parte de lo que eran como músicos en un tema con muchos cambios de ritmo y algunos breaks magistrales como el del minuto (03:00) que produce un cambio de ritmo brillante tanto en música como en voz, ya cuando pensábamos que el tema se terminaba.

También un párrafo aparte para la espectacular Bajo el signo del terror. La canción más comprometida política y socialmente del redondo.
Bajo un reluciente ritmo acelerado de batería y cortado por destacados duelos de guitarra se devela una letra brutal sin pelos en la lengua: 'Naciste bajo el signo
de la represión, y tenes miedo de hablar. Porque sabes que cualquier día llegarán los cerdos de la Triple A. Y ellos te van a torturar hasta que digas lo que no sabes. Y ellos te van a aniquilar, aunque no tengas nada a ver. No importa que tengas familia a quien cuidar, o en tu vientre haya un hijo por nacer. Te equivocaste en tu manera de pensar, y por eso desaparecerás. No tendrás juicio, ¿para que?, si ellos tienen el poder. La dictadura es el terror, terminen con la represión. Represión, represión, represión'

Una obra de enorme, innegable e inconfundible valor, tanto musical como social, como documento del “aguante” que algunos tuvieron. Esta obra junto a Luchando por el Metal de los V8 o el Ruedas de Metal de Riff son los primeros pasos y creación del Metal, tal como lo conocemos hoy, en Argentina y en gran parte de América del Sur. Disco básico para comprender la creación y evolución del genero por estos lados.

Finalmente luego de este disco se disolverían, en 1985, producto de peleas entre ellos, tirando por la borda un segundo disco ya compuesto, justo cuando grandes bandas volvían al ruedo y el Metal finalmente empezaba a prosperar de a poco.

Néstor “Billy” Benegas: Voces
Marcelo Simoni: Guitarra principal
Luis “Aladino” Escobar: Segunda guitarra
Daniel Parodi: Bajo
Oscar Oropeza: Batería

Sello
Umbral