Badana - Romper el cascarón

Enviado por Alexrock el Jue, 24/07/2014 - 13:12
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Cuando en el año 1990, recién cumplidos los diecisiete años y en la España que le toco vivir su adolescencia, uno era ya acérrimo del rock metal en cualquiera de sus múltiples ramas, y de repente unos tipos de la calle, que podrían ser vecinos de cualquiera de nosotros, cantaban cosas como "Romper el cascarón", o "No me vas a joder más" , temas cuyas letras llevaban implícitos mensajes de inconformismo, sin musicalmente acercarse al punk de bandas como Zarrapo o Kortatu, te sentías diferente, te sentías... importante... eras capaz de entender un mensaje más allá de lo que canturreaban la mayoría de la gente y que no pasaban de "... vamos juntos hasta Italia, nos compraremos un jersey a rallas, pasaremos de la mafia y nos bañaremos en la playa"... y además lo hacías en el ámbito de una música que te transmitía tanto o más como las letras... ese rock impregnado del heavy metal primigenio que se hacía en la piel de toro, y del que ya no hace falta que os diga de donde Badana y un sinfín de grupos de la época habían mamado.

El caso de Badana era un tanto especial, pues a esas letras un tanto reivindicativas se unía una calidad instrumental destacada, incluyendo una elaboración de los temas muy cuidada, no obstante estamos hablando de muchos temas rondando los cinco o seis minutos, mezclando elementos urbanos y técnicos sobre una base heavy metal que realmente enganchaba desde las primeras escuchas... al menos para aquellos que tuvimos la oportunidad de disfrutarlos... y lo seguimos haciendo hoy en día, habida cuenta que es toda una delicia pinchar un disco como este y recordar todos los sentimientos que hace ya, joder... veinticuatro años!, "Romper el cascarón" despertaba.

Badana surgieron allá por el año 1982 en la pequeña localidad de Ibi (Alicante) como un trío, comandado por Luís Miguel Rico guitarra y voz, Joaquín Pérez a las cuatro cuerdas y Miguel Avilés a las baquetas. En 1985 grabaron su primer E.P., titulado "Tiempos difíciles", logrando salir en algunos números de la Heavyrock.

Dos años más tarde graban el que fue su primer L.P., "Rock de Cloaca", en el que ya destacaban "Un día me largo a Madrid" o "El dictador". Tal fue la repercusión del trabajo que la banda ficha por Xirivella Records, sello con el que ya habían grabado los valencianos Zarpa aquel legendario "¿Ángeles o demonios? o un split de la banda Excalibur, antes de que estos fichasen por Snif y grabasen el fabuloso "Generación maldita".

Así, con fichaje para discográfica y remozando la alineación de la banda, pues Joaquín lo deja y es sustituido por Marcos Palao graban este interesantísimo "Romper el cascarón", en el que se mezclan varios estilos sin abandonar el heavy metal, pero con fuertes reminiscencias del rock urbano; aquí encontramos grandes desarrollos, como en los tres primeros temas, donde "Romper el cascarón" se muestra como el tema estrella de todo el trabajo; la instrumental "Naufragio", un tema de casi seis minutos que se erige como todo un ejercicio del mejor heavy metal, con introducción de acústicas -ahí aparecen Sangre Azul allá a lo lejos-, pero con unos minutos centrales muy cercanos al heavy metal más rudo, lo que nos da idea de la calidad musical de la banda.

Es cierto que la segunda mitad del disco, que comienza con la balada "Lo que un hombre debe hacer", toma mayores derroteros urbanos, en los que se nota más la influencia de leyendas, ya en aquella época como Rosendo o los eternos Barricada, no obstante recuperan "El joven muchacho", un tema que aparecía en un "sencillo" de 1983 en el que también se incluía "Seguiré siendo igual".

Después de cinco años volvieron a los estudios para grabar su obra póstuma, "Adiós a las ruinas", con Miguel Agüera al bajo y Jordi Eixeres a la batería, disolviéndose al cabo de tres años. En el año 2001 participaron en el disco homenaje a Ñu, grabando "Más duro que nunca".

Sin embargo, el alma mater de la banda, Luís Miguel, retoma la actividad de la banda, esta vez como cuarteto, participando en diversos eventos como el Leyendas del Rock, donde estuvieron en 2007, 2008 y 2010, actividad exclusivamente dirigida a los directos, sin que conste ninguna grabación más. Una pena.

"Romper el cascarón" es uno de esos discos que resulta imprescindible pinchar de vez en cuando, recordar, disfrutar como los niños que fuimos, y sobre todo tomando consciencia de todo el camino que hemos recorrido al lado del rock y el que, afortunadamente, nos queda por recorrer.

Evocación rockera.

Luís Miguel Rico: Voz y guitarra
Marcos Palao: Bajo
Miguel Avilés: Batería

Sello
Xirivella Records