
1. Future Warriors
2. Starchild
3. Dead Man's Hand
4. Total Metal
5. Pour the Metal In
6. Death Valley
7. This Planet's Burning
8. Warzones
9. Burn in Hell
10. Heat and Pain
Los británicos Atomkraft, más conocidos por tener entre sus filas a Tony Dolan (sucesor al mítico Cronos en los mismísimos Venom), nunca serán reverenciados como deben, ni sus discos serán tan amados como el de otros titanes en el reino del Speed asalvajado. ¿Las razones? Ni idea, colega. Unos triunfan y otros no. Es así la movida. Lo que no quita que Atomkraft, sin duda, deberían de tener, como poco, un halo de banda de culto, algo en una onda a lo Agent Steel, Liege Lord o (los primeros) Angel Dust.
Vamos con "Future Warriors", brother. Un pedazo de metal, sólido como una roca, sucio, futurista y entregado. Ahora verás si Atomkraft merecen, o no, un puesto en tu corazoncito de metalhead. Tápate los oidos, abre la boca y prepara tu cuerpo para recibir una buena manta de palos. Quizás esa sea la razón por la que la banda británica no acabó teniendo mucho fans. No se puede ni se debe asesinar al seguidor. Un fan compra discos y te va a ver en vivo. Si lo fulminas, a pesar de que la movida tiene su rollo (matar fans suena molón), pierdes dinero y carne para el directo.
Una portada cutresca de cojones nos recibe. Añejas portadas ochentosas. Feotas como ellas solas, pero con el encanto de un jodido harén formado por vírgenes. Calaveras, futuro apocalíptico y riffeo. Ni más ni menos. Atomkraft no inventaron la rueda, pero te harán rodar. Rodarán cabezas. Vaya si rodarán...
"Future Warriors", tema-título y la encargada de declarar el inicio de la batalla. Intro con mucha ínfula de Venom, y, de repente, a por todas. N.W.O.B.H.M. maligna, baterías cargadas, deudoras del Power americano, guitarras ígneas, dignas del Thrash más cortante, y una voz, la de Dolan, que, sin técnica pero con mogollón de pelotas, se fusiona cojonudamente con el sonidazo del combazo. Velocidad malhumorada y peligrosota. Garra, joder. Tanta como Wolverine.
"Starchild" (con una voz demasiado opacada por la instrumentación, aunque, aún así, a tope de nivelón), "Dead Man's Head" (solistas tomando el control), "Pour the Metal In" (Exciter + Motörhead), "Total Metal" (himno garajero-caníbal), "Death Valley" (impagable y adrenalítico danzar entre cuerdas y batería, muy Venom) y "This Planet Burning" (500 km/hora, y subiendo) son puro y duro Metal. Tenemos de todo en el menú de los de Dolan. Y, coño, todo bueno. Atomkraft tienen mucho deje a Venom, sobretodo por la cruda naturaleza de su música, el sonido de sus guitarras, el latir de las baterías y, claro, la voz de Tony (normal que Mantas le echase el ojo de cara suplir al rey del mal y la villanía, Cronos), pero no le hacen ascos a revivir esencias como las de Exciter, Anvil o Razor. Energía, leches. Eso es Atomkraft ante todo. Un derroche de colosal energía. Un compendio alucinantemente bien parido de lo que era el Heavy Metal en los ochenta. El Heavy Metal de verdad, digo. El que estaba parido por hombres de verdad. Y destinado a fans de verdad, valientes, osados, nada amariconados, amantes de la caña parda y el puñetazo riffero. Una banda muy de su momento. Auténtica.
"Warzones" (pura tormenta) y "Burn in Hell" (maleducada, cuyas guitarras hieren, y dejan cicatriz. Locura headbanger) nos llevan ante "Heat and Pain", ceremonia final. Las baterías retumban, marcan el paso del gigantón que ahora mismo nos aplastará como los gusanos que somos. Medio tiempo vacilón, que va desplegando tropas de asalto (sin que te enteres, te están rodeando), que cruza a Venom con los de Lemmy, y, de repaso, le añade un estribillo de esos que te ponen los pelos de punta. Esos que, cantados por Sebastian Bach, ya serían himnos eternos, pero, claro, son Atomkraft los padres del invento y ahí se quedará el mismo. Oro puro para cuatro gatos. Afortunadísimos gatos, por cierto.
Bestial, certero, peleón como un mal vino. Pieza de culto por decreto, desde su nacimiento. Culto al Metal, culto a la música hecha con cojones de acero.Culto a Atomkraft, joder.
4 cuernos (medio-altos) que se llevan los británicos.
Grandes. Enormes. Bestias pardas del rollo eléctrico. Azote de mariconazos.
P.D: Mantas, un tio listo. Antes que competir con "Demolition Man", lo hace suyo. Listo, muy listo. Desde luego.
Tony "Demolition Man" Dolan: Voz y bajo
Rob Mathew: Guitarra
Ged Wolf: Batería