Andi Deris And The Bad Bankers - Million Dollar Haircuts On Ten Cent Heads

Enviado por Txondo el Mié, 27/11/2013 - 23:34
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Catorce años después de su último disco en solitario, Andi Deris, el voceras alemán de los powermetaleros HELLOWEEN, nos pare otra nueva criatura alejado de las archiconocidas calabazas. Tras buscar a la banda perfecta para ello sin mucha suerte en la causa, resultó que la tenía bastante más cerca de donde podía imaginar. Tenerife, lugar de residencia habitual del rubiales, además de albergar al teutón aquí reseñado, también acoge a los autóctonos THE WHITE OMELETTE. Grupo de Rock de la isla, y que en este "Million Dollar Haircuts On Ten Cent Heads" lanzado en este mismo 2013, son rebautizados como THE BAD BANKERS.

Y es que el bueno de Deris arremete con fuerza contra todos los que según él (y para nada va mal encaminado, ni muchísimo menos) son los responsables de toda esa mierda que últimamente nos rodea, llamada crisis. Poco menos que se cisca en ellos y en todos los gerentes, dirigentes, adinerados y magnates que controlan este mundo, hasta el punto de calificarlos como estúpidos, según declaraciones en distintas promos y entrevistas sobre el disco que nos ocupa. Con fuerza, directo y a la yugular, sin andarse por las ramas y casi entonando un "Fuck the system!", propio de las más punkarras formaciones.

En síntesis esa es un poco la temática que envuelve esta novedosa obra, perfectamente plasmada en la carátula que envuelve el plástico, con ese Andi quemando un billete de cien dólares con jeta de malote y puro en ristre. Ahora bien, lo grabado sobre él tampoco es que derroche tanta mala leche como se pudiera extraer de las declaraciones y soflamas del vocalista. Repleto de cortes pausados, relajados con su carga de energía, y otros bastante más acelerados con su buena dosis melódica en algunos casos.

Comienza fuerte nuestro amigo. "Cock" ("Polla", así sin contemplaciones) nos hace presagiar un álbum con bastante tralla, contundencia y chulesco mal genio. Buen temita de apertura, poco más de dos minutos en los que Deris desgarra su voz, pasajes distorsionados incluidos, con un potente riff y guapo punteo. Gritando "motherfucker" y escupiendo odio, cual rockero punkarrilla. ¿Se nos ha radicalizado el hombre, o es sólo fachada? Ni lo uno ni lo otro, pero desde luego que lo que resta, no desprende tanta mala baba.

"The Last Day Of Rain" es otra de las más movidas y molonas del disco. Con tintes propios del Hard y el Heavy, y luciendo ciertas similitudes al "Mirror, Mirror" del "The Dark Ride" helloweeniano. No en vano, unos cuantos cortes de este disco llevan guardados en el zurrón de Andi desde aquella época, mientras que otros tantos son descartes incluso del ultimísimo "Straight Out Of Hell", y que no consiguieron entrar a formar parte de él, al desentonar con el resto de composiciones o el estilo del grupo.
Otra que recuerda un poco a los comerciales temas de su banda es sin duda alguna "EnaMoria". Contraste acústico y blandito, con estribillo pegadizo y melódico/cañero, así como con otro solo de lo más cuco. Y tras la que hay una pequeña historia, por cierto.

Hacia finales de 2012 compuso el susodicho tema para el grupo vocal de féminas germanas LADY'S VOICE, con la estupenda intención de recaudar fondos en favor del "Centro alemán de lucha contra el cáncer" y para la "Fundación para los niños con cáncer" de la ciudad de Karlsruhe, de la que Deris es oriundo. Pero es que no sólo hizo eso, sino que él mismo junto a las mentadas señoritas y un selecto grupo de amiguetes (David Readman, Oliver Hartmann, Sascha Gerstner, Alex Beyrodt, Markus Kullmann, Dennis Ward, Hagen Grohe, entre otros) interpretaron y grabaron este mismo corte para tal propósito. Con un resultado, además, todavía mejor que el que en este álbum nos ofrece Andi junto a sus tinerfeños compañeros.

Volviendo de nuevo a la obra que hoy aquí analizamos, tampoco podríamos pasar por alto la que quizás sea la mejor de toda esta placa. "Don't Listen To The Radio" está construida a base de buen Hard Rock, pegadizo ritmo y estribillo, con la que nos será imposible no mover los pies al compás de su cojonuda propuesta. Otra con un bonito punteo, y en la que además Deris tira de cierto cachondeo en la letra, al jugar con el cristo que Orson Welles montó en las ondas del año 38 con su adaptación de "La Guerra De Los Mundos". Y con la que podría estar tirando de ironía para a su vez asestar un capón (otro más), al actual sistema y al poder de sus medios. Dejando en el aire la duda, de si pudiera ocurrir lo mismo en los tiempos que corren. Todo un pelotazo, simple pero efectivo.

La preciosa "Blind", a medio camino entre la balada convencional y el Hard Rock , o la similar "This Could Go On Forever" son otras dos de las que más se disfrutan, y en las que posiblemente se encuentren las mejores entonaciones del ya casi cincuentón voceras y su peculiar e inimitable timbre. El problema radica en que al haber un notable abuso de este tipo de composiciones, no se puedan degustar ambas de la forma que merecen.

"Will Be Ever Change", "Who Am I" o "Must Be Dreaming" siguen unas pautas demasiado parecidas en un tono algo menor, llegando incluso a aburrir a pesar de las buenas formas que gastan en el apartado técnico por parte de todo el plantel.
"Banker's Delight" transcurre también por esa línea con un componente más de tralla, mientras que la balada acústica "I Sing Myself Away" cierra el disco de bella manera, con un Deris cantando realmente bien. Pero tanto su escasa duración como todo esta ristra de piezas citadas anteriormente hacen que no luzca como podría haberlo hecho.

Realmente no es un mal trabajo éste con el que Andi y sus banqueros malos nos sorprenden en el presente año. Deris podrá no llegar a mucha de la gente enamorada de nuestra música, pero lo que es innegable es que es un estupendo vocalista y en esta obra canta como él sabe: a la perfección y sin fisuras. Y su banda, formada por unos chavales de entre 19 y 22 años, es ciertamente buena.

Nico Martín muestra en todo momento unas maravillosas formas tanto en los riffs como en los chulos punteos que se casca. Jezoar Marrero y su bajo están siempre presentes con sus notorias y palpitantes líneas, y el batera, Nasim López-Palacios, cumple a la perfección su cometido con su buen hacer a los parches y su machacona pegada (cuando la ocasión lo requiere). Tres jóvenes prácticamente desconocidos, pero sobradamente capacitados para ser la banda alternativa de tamaño frontman.

No obstante, tal exceso de canciones lentorras, algunas de ellas un tanto aburridas, y el hecho de que otras que no lo son, aunque buenas, no es que ostenten un estratosférico nivel, hacen que el disco se quede un poco en tierra de nadie. No suspende, ni mucho menos. Pero tampoco es que pase del bien justito. Con un marcado estilo Hard y destellos del Heavy más melódico, consigue disfrutarse lo suficiente (ni más, ni menos) durante sus escasos cuarenta y tres minutos de vida distribuidos en once cortes. Y logra superar al anterior y sosísimo "Done By Mirrors", a pesar de que ello tampoco es que constituya un excesivo mérito, precisamente.
Tres cuernitos para Andi y sus Bad Bankers...

Andi Deris: Voz y guitarra
Nico Martín: Guitarra
Jezoar Marrero: Bajo
Nasim López-Palacios: Batería y percusión

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