Amorphis - Elegy

Enviado por Kaleidoscope el Vie, 14/02/2020 - 20:32
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1. Better Unborn (05:54)
2. Against Widows (04:06)
3. The Orphan (05:17)
4. On Rich and Poor (05:19)
5. My Kantele (05:02)
6. Cares (04:29)
7. Song of the Troubled One (04:08)
8. Weeper on the Shore (04:52)
9. Elegy (07:21)
10. Relief (04:09)
11. My Kantele (Acoustic Reprise) (05:57)

Álbum completo

Cuando hablamos de evolución uno de los primeros grupos musicales que se me viene a la mente son Amorphis. Empezaron como una banda de Death Metal tradicional muy buena con nada realmente fuera de lo común con lanzamientos como “Disment of Soul”, “Privilege of Evil” o el coloso “The Karelian Ishtmus” para luego pasar a un álbum que marcó un antes y un después en la escena death metalera, tanto comercial como creativamente, con “Tales From the Thousand Lakes”, introduciendo un estilo ecléctico, melódico e inusual para el género que captó la atención de un gran público. Sin embargo, muchos dan por sentado que con “Tales From the Thousand Lakes” alcanzaron su cénit creativo, ignorando por completo una discografía envidiable que ha mostrado, ya durante tres décadas, una inspiración que parece ser incombustible, porque independientemente de los cambios de sonoridades, Amorphis no han sacado realmente disco malo.

Con su segunda placa demostraron que el Death Metal puede incorporar elementos muy dispares y hacerlos sonar ajenos sin caer en el ridículo, y si bien es cierto, que a veces a los finlandeses se les va la olla (como en “Magic & Mayhem”) nunca terminan de hacer de payasos de circos, siempre jugando en un límite muy estrecho, en la delgada línea de lo hortera y lo innovador, fresco y brillante. Con “Tales From the Thousand Lakes” parecía que habían tocado techo, pero el talento de esta agrupación en sus inicios era deslumbrante, y no bastó con tener ya a sus espaldas dos obras maestras de sus respectivos estilos, sino que van y sacan una tercera maravilla de algo que parecía no poder ir más lejos, al menos no sin cagarla estrepitosamente. Con “Elegy” las influencias del Folk, Rock progresivo, la psicodelia y el uso de voces limpias dejó de ser un detalle anecdótico y curioso a ser el centro de la banda y, a pesar de que esta tendencia se veía desde la placa debut si escucha con atención, agarró desprevenidos a muchos fans del grupo, dando como resultado un disco que fue extremadamente polarizado en su época, pero que, con los años, ha ganado la apreciación y admiración que realmente merece, e incluso a día de hoy para una gran porción de los seguidores de la banda “Elegy” se erige como su mayor logro, entre los cuales este servidor se encuentra.

“Elegy” es un disco fascinante con una riqueza de matices que parece ser interminable, todo sin tampoco caer en la masturbación musical con estructuras demasiado complejas, porque lo curioso es que cuando te pones a oír con detenimiento “Elegy” es un disco con composiciones bastante simples y gancheras que brillan por su frescura y originalidad desbordante y no por cuestiones técnicas. Y aunque “Elegy” no solo me parece, sino que es un disco brillante, entiendo perfectamente a los detractores de este álbum porque es una obra cuya mayor flaqueza es que no entra a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera, y no porque sea algo muy difícil de comprender para “plebe” (nótense las comillas), sino porque de buenas a primeras supone una decepción enorme si vienes de sus inicios más death metaleros. Porque sí, a día de hoy “Elegy” me parece LA obra maestra de Amorphis, pero en su momento este disco me supo muy amargo viniendo de un extravagante, pero equilibradísimo “Tales From Thousand Lakes”, y si algo es característico de la tercera placa de Amorphis es que ese equilibrio entre el metal extremo y la extravagancia lo mandan a la mierda para optar por un sonido más comercial y excéntrico, casi abandonando por completo los elementos de Death Metal que caracterizaban a la agrupación; aquí las voces guturales son solo un vestigio de lo que fueron Amorphis, y por esto mismo muchos ven este disco como una bisagra o una transición y poco más, pero los años han demostrado que en “Elegy” se encontraba la verdadera identidad de la banda, pues aquí hacen básicamente lo que les da la gana sin ninguna restricción y la jugada les salió de maravilla, pues marcó el sonido que incluso a día de hoy siguen manteniendo.

Sin embargo, a pesar de que “Elegy” se diferencia en muchos aspectos de su anterior lanzamiento, también tiene muchas otras cosas en común, porque influencias nuevas realmente no introducen, simplemente las intensifican volviéndose protagónicas. Y es que si te pones a ver, este estilo folclórico es lo que verdaderamente buscaban en “Tales From Thousand Lakes”, donde las letras y el concepto del álbum estaba basado en tradiciones, cantos y cuentos épicos de su tierra provenientes de un libro titulado “Kalevala”, en “Elegy” dicha idea de plasmar el folclore finés sigue intacta, puesto a que “Elegy” está inspirado en otro libro que compila poemas y antiguas tradiciones finlandesas llamado “Kantelear”, la diferencia es que ahora el estilo que practican es mucho más adecuado para las intenciones de Amorphis: reflejar en su música la cultura y tradición de su país.

Sin más dilación ahora toca hablar un poco más de la música en sí ¿No?

En “Elegy” juegan un papel muy importante la inclusión de dos miembros a la banda: Pasi Koskinen como cantante de vocales limpias y Kim Rantala con la inclusión de teclados que son el centro de gran parte de las composiciones del álbum. En un principio la voz cuasi alternativa de Pasi Koskinen ciertamente es chocante y yo mismo tuve problemas con ella cuando descubrí este disco, pero he de decir que, además de ser un gusto adquirido, no veo a nadie más haciendo la labor que hace, y es que sin su voz este álbum no sería para nada lo mismo y perdería enteros. Por otra parte Kim Rantala no se apena de estar bajo el foco con teclados predominantes que tienen tanta o más importancia que las mismas guitarras. Amorphis son capaces de encajar como perfectamente sonoridades que a manos de una agrupación cualquiera resultaría un puzzle imposible de resolver.

Hablar de “Elegy” como un compendio de canciones eclécticas y gancheras me parece obviar su verdadera naturaleza, y aunque verlo de esa manera no es completamente incorrecto el verdadero espíritu del disco está en el todo que conforma, en cómo se siente tal travesía épica, fantasiosa y animada, pero también melancólica que colorea todo a su alrededor con sus hermosas y vivaces melodías. En esta placa realmente no hay ni una canción remotamente floja, e incluso ejercicios como “Cares”, en donde la banda se arriesga metiendo en una licuadora Folk, Death melódico y...electrónica de baile, no solo salen airosos experimentando con algo que con el más mínimo cambio hubiese sonado a chiste, sino que van y sueltan una de sus mejores canciones, porque “Cares” tranquilamente es una de sus cinco mejores composiciones y una muestra perfecta de lo que son Amorphis, no solo como banda, sino como artistas. Pero si un logro inverosímil como “Cares” no era suficiente, van y se sacan del bolsillo otras dos de sus mejores canciones como lo son “Song Of The Troubled One” y “Weeper On the Shore”, y es aquí donde “Elegy” pasa de ser una “simple” obra maestra a algo genuinamente sublime e increíble, porque tener tres de tus mejores canciones con una trayectoria tan extensa e intachable contenidas en un álbum ya es algo impresionante, pero tenerlas en seguidilla ya es algo que escapa de mi compresión...y entiendo a quienes dichas canciones les parezcan “cheesy” o casposas, pero precisamente es en ese halo de fantasía inocente e infantil que se encuentra la GRANDEZA, no solo de esa tríada de temas, sino de todo el álbum, por eso es entendible que no sea para todo el mundo.

Entrar a describir las otras canciones me parece totalmente innecesario, porque desmenuzar con demasiado detalle esta OBRA DE ARTE es un equivalente a contarle a un niño un cuento superficialmente obviando detalles que hacen al cuento mágico y único. Amorphis parieron una puerta por la cual uno puede salirse del mundo físico y entrar a un mundo fantástico donde la imaginación agarra vuelo sin riendas.

En síntesis, con “Elegy” lograron algo muy especial que solo fue posible en una época donde los grupos veteranos exploraban nuevas sonoridades sin ninguna guía previa, la cuestión es que la mayoría fracasaron inexorablemente en dicha tarea y Amorphis fueron uno de los pocos, que no solo triunfaron, sino que encontraron su lugar en dicha experimentación.

“Elegy” podrá ser su mayor conquista y su cenit creativo, pero yo les recomiendo encarecidamente que no solo se queden con él o con sus tres primeras magistrales obras porque su trayectoria es un ejemplo canónico de cómo comercializarse sin perder tu esencia, de cómo evolucionar mirando siempre adelante, pero sin olvidar lo que vino atrás, y eso señores, es algo que logran muy, pero que muy pocas agrupaciones.

No solo estamos ante un álbum enorme, sino también ante una banda titánica.

Puntuación: 9.8

P.D: Las letras son una pasada, valen mucho la pena prestarles atención, pero si hablo de ellas nunca termino.

Tomi Koivusaari: voces guturales, guitarra rítmica, guitarra acústica, pandereta
Esa Holopainen: guitarra solista, guitarra acústica, sitar eléctrico
Olli-Pekka Laine: bajo
Kim Rantala: teclados, acordión
Pekka Kasari: batería
Pasi Koskinen: voz principal (limpia).

Sello
Relapse Records