
1. Mordiendo la vida
2. Hijo de papá
3. Doble cuerpo
4. Violación
5. El más allá
6. Esclavo de tu amor
7. Polvo blanco
8. Mujer de luna llena
9. Júpiter y Saturno
Imagino que son cosas de la edad; ir haciéndose mayor tiene sus cosas malas evidentes, pero, indudablemente, la perspectiva que te dan los años también es algo digno de ser tenido en cuenta como algo que, positivamente, te acompaña en el devenir de los días. Y hoy es uno de esos días en los que esa perspectiva me ha llevado a pinchar “Mordiendo la vida”, hastiado de tanta etiqueta metalera que posiblemente pasado mañana seré el primero en utilizar.
Sin embargo, hoy es día de echar un vistazo al pasado, de escuchar hard rock en su estado mas primario, y de ver como hasta lo más simple, en ocasiones, te llena el alma, no solo de recuerdos sino, porque no, de esa música tan grandiosa que tú y yo amamos en cualquiera de sus variantes.
1989 no era un buen año en España, menos todavía en lo musical, donde nunca ha habido años extraordinarios para el rock y el metal; tanto es así que en las listas de éxitos de la época triunfaba La Orquesta Mondragón, Los Toreros Muertos u Olé Olé. Uno, que contaba con 13 años, esperaba fervientemente el día de emisión de “Tocata” donde, entre tanta cutrez, de vez en cuando emitían algún video de Scorpions o alguna actuación “en directo” de Barón Rojo, Rosendo o Barricada, y aprovechar para grabar esas actuaciones en una cinta VHS para disfrutar de aquello más a menudo.
Pues bien, un buen día me quedé prendado con la actuación de Joana Amaro, quién junto a un tío con patillas a lo Elvis a la guitarra, (Jean Marie Ekay) tocaban “Mordiendo la vida”, canción que aun habiendo perdido la cinta VHS se quedó en mi cabeza “in eternum”. El paso del tiempo y las nuevas tecnologías hicieron que hoy tenga el disco en casa (en otro formato) y que hoy tenga el privilegio de recordar a una artista como la copa de un pino que nos hizo sentir el “rocanrol” como pocas.
Contemporánea a Gaby de Val y sus Ying Yang, Lourdes del Pino, alma mater de Metropoli y la enorme Azucena con Santa, Joana Amaro era una músico catalana que participaba en diversas bandas y grupos actuando en toda clase de eventos pero por la que corría la vena rockera desde bien pequeña; por ello, en 1986 compuso junto con Celes Caldes la banda sonora original de la película “Mordiendo la vida” en la que intervenía el mítico Paul Naschy y grabó un primer maxi con dos temas, “Violación” y “Júpiter y Saturno”
Si bien el film pasó sin pena ni gloria, lo cierto es que de él salió la idea de grabar un disco, este “Mordiendo la vida” que tras pasar por los cajones de diversas discográficas, finalmente fue editado por Horus en 1989.
Al año siguiente editó un nuevo disco, “Bajo presión” en el que se incluía una versión en castellano de “Still loving you” de Scorpions a la que Amaro lo denominó “Así te amo yo”; disco más “aoriano”. En 1992 grabó un mini LP llamado “Violación” y se desvaneció como azucarillo en agua caliente. Una pena.
No os engañaré, este “Mordiendo la vida” no es un disco enorme, tras una portada de los mas cutre pero con el encanto de aquellos tiempos, se contienen algunos temas flojillos, pero la valía y grandeza del trabajo de Amaro se basa fundamentalmente en los recuerdos que su escucha nos trae a los mas veteranos. Nunca se me olvidará aquel video antes comentado de “Mordiendo la vida” o la gran “Polvo blanco” o “Júpiter y Saturno”. Y no debéis olvidar que en la segunda parte de la década de los 80´s en España no era precisamente el rock y el heavy algo que tuviese demasiado reconocimiento, y el trabajo de esta artista, como el de muchos otros en la mayoría de las ocasiones ni tan siquiera veía la luz.
Hoy las nuevas hordas metálicas, tienen toda la música del mundo al alcance de su mano con un solo click… en los 80´s teníamos “Tocata” y muchísima ilusión por escuchar bandas nuevas, como Amaro.
Joana Amaro: voz
Jean Marie Ekay: guitarra
Kitflus: teclados
Lauren: bajo
Ángel Celada: batería